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La jerarquía de los valores: Intrínseco, Extrínseco y Sistémico

La Axiología De Robert S. Hartman
La Jerarquía De Los Valores
Dimensiones: Intrínseca / Extrínseca y Sistémica

Las estructuras comprehensivas son la base del alcance sistemático y del empírico y constituyen una jerarquía de valores. La comprensión sistémica no contiene predicados, sino únicamente relaciones formales, la analítica un cierto número finito o potencialmente infinito de predicados, y la singular contiene una infinidad real de predicados. (Intrínseca).
Estas tres estructuras pueden ser determinadas con precisión, pues los términos usados: finitud, infinidad potencial e infinidad real, tienen significado matemático exacto, y sus cumplimientos, es decir, sus valores correspondientes- sistémico, extrínseco e intrínseco- tienen una precisión correspondiente. Miden el valor, y en este respecto no son diferentes de cualquier otra medida.
Las varas de metro miden longitudes al ser cumplidas, sea parcial o totalmente por longitudes fenoménicas y los expresan mediante números (¼, ½), las estructuras comprehensivas – axiométricas- miden el valor al ser cumplidas total o parcialmente, y expresan ese valor en términos axiométricos (bueno, regular, malo), que corresponden a (¼ de comprensión, ½ de comprensión…), así como la norma de valor contienen unidades, los centímetros, la comprensión contiene unidades, los predicados.
Todos los conceptos son conceptos, así como todos los metros son metros y contienen centímetros, los conceptos contienen predicados, además, así como hay diferentes dimensiones de medidas naturales, longitud, tiempo, peso, cada una de ellas con diferentes unidades, también hay diferentes dimensiones de medida de valor, sistémica, extrínseca, intrínseca, cada una de ellas con diferentes unidades.
Así como la norma de tiempo tiene segundos y no centímetros como unidades, la norma de valor sistémica, la comprensión sintética, tiene términos y no predicados como unidades.
Y así como la norma de peso tiene gramos y no centímetros, ni segundos, como unidades, de igual modo la norma de valor intrínseco la comprensión singular, contiene como unidades ni predicados, ni términos, sino una tercer clase de unidad, cuyo representante es la metáfora.
Los valores medidos pueden ser referente de cualquier concepto, y estos conceptos puede aparecer en cualquiera de las tres dimensiones lógicas, (sintética, analítica o singular), y por tanto en cualquiera de las tres dimensiones axiológicas, (sistémica, extrínseca e intrínseca), pues la práctica axiológica no consiste en otra cosa que en determinar en cuál uso axiológico, es decir, en cuál dimensión de valor se usa un concepto.
Así el arte de explicar la axiología consiste, precisamente, en determinar los usos de las expresiones valorativas, determinación axiológica que es precisa y se encuentra dentro de un sistema formal. Las estructuras axiométricas están conectadas con el nivel de abstracción de la comprensión en cuestión:
• -El concepto sintético (sistémico), está en el nivel más alto de abstracción (más allá de eso es una construcción) y tiene el mínimo de estructura comprehensiva o plenitud.
• -El concepto singular (intrínseco), está en el nivel más bajo de abstracción (el de la experiencia inmediata), y tiene el máximo de estructura comprehensiva o plenitud.
• -El concepto analítico (extrínseco), es intermedio tanto en nivel de abstracción como en estructura axiométrica.
Los grados de abstracción y de estructura coinciden solo para el concepto analítico (extrínseco), por esta razón, la valoración extrínseca es la de todos los días y funciona bien como tal, pero se hace inservible en tanto se requiere valoración sistémica o intrínseca.
Aquí pueden aparecer confusiones, entre sistémico e intrínseco, estas confusiones están en la práctica en la confusión del valor sistémico con el valor espiritual y otras ideologías. Ideologías que demandan las lealtades supremas del hombre, y en teoría la negación de la naturaleza lógica del valor intrínseco, es decir, la confusión de una ciencia con su asunto.
Con todo, el reconocimiento formal del valor sistémico es fácil en la teoría ética, y está indicado por los usos del debe. En el valor sistémico la cosa en cuestión, en virtud de ser, es como debe ser. Debe aquí es analítico, la cosa es perfecta, su propia existencia significa su ser en su esencia (como construcción o esquema). Cuando no es como debe ser, no es.
En el caso del valor extrínseco y del intrínseco debe puede ser analítico, pero también hipotético o sintético. La cosa es como debe ser, pero no por su mero ser, sino únicamente y cuando realmente es como debe ser. La axiología formal nos dice que lo que por su mera existencia es como debe ser, es un valor sistémico, una construcción o ficción.
Ya vimos que la mínima expresión tiene la máxima estructura y la máxima abstracción tiene la mínima estructura. El valor y el nivel de abstracción se hallan en proporción inversa para el concepto sintético y singular (sistémico e intrínseco). Y en proporción directa para el concepto analítico, esto quiere decir que la escala de valor conectada con los conceptos en general está a la inversa de la escala de abstracción conectada con ellos.
Pues si el valor se define como el cumplimiento de la comprensión conceptual, entonces el valor intrínseco (singular), es más valor de acuerdo con la definición de mejor. Un valer mejor que el valor extrínseco, el cual es el cumplimiento de la comprensión analítica, y este (extrínseco), es más valor que el cumplimiento del concepto sintético, el valor sistémico.
Aquí surge una jerarquía de valores debida a la diferente estructura axiométrica de las comprensiones respectivas, y la aplicación de mejor al concepto de valor mismo. Lo universal tiene el valor más bajo, lo único tiene el valor más alto.
Veamos ejemplos de frases en Hartman (estructura del valor):
Conceptos
INTRÍNSECO
EXTRÍNSECO
SISTÉMICO
DIOS
“Mi alma está llena de Dios”
Concepto en el misticismo
“El Dios cristiano es diferente
del Dios mahometano”
Religión comparada
“La trinidad de Dios está bien
por encima de las matemáticas”
Teología
DEBE
“Yo debo ser yo”
Como concepto ético
“Yo debo ser el mejor estudiante”
Como concepción social
“Yo debo mover la palanca”
Debe sujeto a unas reglas
establecidas
DOLOR
“Tengo dolor”
De valor intrínseco
“Ellos tienen dolor,
pero ella más que el
De valor Extrínseco
“El paciente del nº18
tiene un dolor en la ingle”De valor Sistémico
FILOSOFAR
“Yo filosofo”
Es un quehacer único
y privado
“Ellos dos filosofan”
Es quehacer comparativo
de otros
“Descartes filosofó”
Representa un sistema
 Valor intrínseco:
Tengo dolor. Es un de valor intrínseco. El que sufre expresa su dolor, y nadie entenderá sus palabras, a menos que sufra el mismo dolor, lo cual nunca sucederá puesto que es otra persona, es un lenguaje único y privado, y dolor es un concepto singular.
Valor extrínseco:
Ellos dos tienen dolor, pero ella más que él. Es un de valor extrínseco. Se juzgan dos valores como miembros de la clase de los dolores y se comparan, es extrínseco.
Valor sistémico:
El paciente del nº 18 tiene un dolor en la ingle. Es un de valor sistémico. El dolor se enuncia no de una persona, sino de una entidad fisiológica, clínica y médica, una unidad, en un cuarto, con cierto síntoma. Aquí el dolor está precisado dentro de una malla de relaciones.
Si nos preguntamos cuál es el mejor dolor, nos preguntamos por el peor dolor para quien lo sufre. De acuerdo con la jerarquía de valores, el dolor que yo sufro es el peor, pues es un valor intrínseco, el siguiente peor dolor es el que sufren los otros, y el dolor menos malo axiológicamente es el que constituye un sistema.
Podemos preguntar cuál es la mejor, la verdadera filosofía. En la medición debe haber una escala objetiva, donde las tres clases de filosofar deben aparecer en situación de igualdad. La escala no debe repetir las tres clases de filosofar mediante tres clases de mediciones de ellas, todas deben ser medidas como sujetos de la misma medición, aparecen como tres clases de valor, las maneras de filosofar son todas valores, y su diferencia en especie determina su medición.
De acuerdo con la jerarquía de valor el intrínseco es el mejor valor, no es la verdadera manera de filosofar porque yo lo esté haciendo, si eso fuera todo no habría comparación con las otras maneras de filosofar, pero es más verdadera que el filosofar de otros o del sistema.
Intrínsecamente no hay escala de conocimiento, si el conocimiento mismo fuera intrínseco, entonces yo solo podría decir por intuición, por empatía, cuales son las maneras de filosofar, y entonces mi empatía sería la misma para los otros y para el sistema filosófico, intrínsecamente no hay manera de comparar las tres clases de filosofar.
Tampoco la hay extrínsecamente, pues las tres clases no pertenecen a un mismo género, sólo sintéticamente y mediante la ciencia axiológica podemos conocer el género sistémico, el valor.
Retomemos desde el comienzo la jerarquía de valores: Hay dos clases de conceptos, los abstractos y los conceptos axiomáticos, los primeros son abstraídos de las cosas del mundo concreto, y los segundos construidos, como los conceptos de la ciencia, número, círculo, cuántico, electrón…además hay una tercera clase de conceptos singulares, que ni son abstraídos ni son construidos, pero que dan la totalidad de una cosa singular: esta silla, mi tío Imanol, Pedro Sánchez…
Estos tres tipos de conceptos tienen estructuras muy diferenciadas. Como el valor de una cosa es el cumplimiento de un concepto, habría diferencias muy significativas en el cumplimiento de estos diferentes conceptos, de ahí se originan las diferentes dimensiones del valor: el valor sistemático, el valor extrínseco y el valor intrínseco.
El concepto formal forma parte de un sistema; línea recta, 1, raíz cuadrada, electrón, círculo. Conceptos que pertenecen a la ciencia y que son definidos con precisión y exactitud, estos, o tienen las propiedades de su definición, o no las tienen, y en consecuencia no son los conceptos en cuestión.
No hay círculos malos, simplemente son otra figura. En definitiva, cosas sistemáticas solamente tienen dos valores, la perfección o la no existencia. Cuando tenemos una valuación que solamente nos da dos aspectos de un asunto, tenemos la valoración sistemática.
Estando imbuido en esta valoración el prejuicio, negro igual a malo, blanco igual a bueno. El rasgo distintivo de la valoración sistemática es que solamente ve un número muy pequeño, una o dos propiedades de la cosa, tiene un número mínimo de propiedades. Es el sistémico.
En lo abstracto, en el extrínseco, podemos abstraer si al menos tenemos dos cosas. Así el número dos es el límite mínimo de la abstracción, pero no hay ningún límite superior al número de cosas de las cuales se puedan abstraer propiedades comunes. Se puede decir mucho de lo que dos cosas tienen en común, puede haber una infinidad de cosas en común.
En cosecuencia, el número de abstracciones que tiene un concepto abstracto es entre uno e infinidad, y eso es el primer rasgo distintivo de la abstracción.
Hay un segundo rasgo, cada una de las propiedades comunes debe ser abstraída por sí misma, las propiedades tienen que ser abstraídas una por una, ya que tengo que buscar en mi mente y encontrar cada propiedad que las cosas en cuestión tengan en común.
Esto significa que el grupo o la colección de estas propiedades debe ser discreta o discontinua, cada propiedad debe ser tomada por sí misma. El rasgo distintivo entonces de la abstracción es que el grupo de propiedades dentro de un concepto abstracto es una colección potencialmente infinita de elementos discontinuos.
Pasemos al concepto singular, al intrínseco, cuando miro una cosa, o pienso en alguien, ni abstraigo, ni construyo, más bien lo que tengo en mente es una imagen, en gestalt una figura.
¿Cuál es el rasgo distintivo de esta clase de conceptos? El número de propiedades de la figura es infinito, hay en la figura muchos datos más que en la percepción inicial. Así las propiedades de un concepto singular son infinitas, pero son infinitas de manera diferente a como lo son las de un concepto abstracto. No son discontinuas, no existen por sí mismo aisladas, más bien se continúan una a la otra, son continuas. Así el rasgo distintivo del concepto singular es que forma una colección infinita de elementos continuos, es un continuo.
Hagamos un resumen de los rasgos distintivos de las tres clases de conceptos:
• El primer concepto, el formal, tiene como rasgo distintivo que posee un número mínimo de propiedades. (Sistémico).
• El concepto abstracto tiene como rasgo distintivo que posee un grupo potencialmente infinito de propiedades discontinuas. (Extrínseco).
• El concepto singular tiene como rasgo distintivo un grupo infinito de propiedades continuas. (Intrínseco).
Hasta aquí hemos caracterizado las tres clases de conceptos fenomenológicamente, hemos constatado los hechos del asunto, ahora necesitamos buscar un patrón formal que dé cuenta de una manera sistemática de todo lo que hemos dicho, un sistema que contenga más que los hechos en sí mismos.
Necesitamos un sistema que contenga los rasgos distintivos de las tres clases de conceptos.
Primero colecciones de muy pocos elementos finitos, (sistémico), segundo colecciones infinitas de elementos discontinuos (extrínseco), y tercero, colecciones infinitas de elementos continuos, (intrínseco).
Es un sistema ya elaborado en matemáticas, la matemática de los llamados números transfinitos.
En este sistema la colección finita de elementos se llama n, es decir, cualquier número íntegro, la colección infinita de elementos discontinuos se llama alef cero, (extrínseco), y la colección infinita de elementos continuos, o el continuo, se llama alef uno, (intrínseco). El sistema se corresponde con el dominio de los valores y formula simbólicamente el campo de la valoración.
Repitamos una vez más el axioma:”el valor de una cosa es el grado de cumplimiento de la cosa”. El cumplimiento de un concepto formal es un valor sistemático, el cumplimiento de un concepto abstracto es un valor extrínseco, y el cumplimiento de un concepto singular es un valor intrínseco.
La valoración sistemática es indicada para cualquier cosa que es parte de un sistema, es un valor de conformidad a un sistema. Los sistemas políticos que requieren conformidad usan la valoración sistémica.
El valor extrínseco es el valor de la comparación, valora las cosas dentro de clases y como miembros de clases. Hay una clase común para todas las cosas concretas, como sillas, caballos, ropa, coches, el concepto de esta clase es el concepto previo, y su extensión es la totalidad de todos los artículos económicos, es la aplicación del valor extrínseco a cosas.
El valor económico es el único valor extrínseco común a todas las cosas concretas, y aun ideales, que hay, que significa algo preciso y detallado, de ahí la importancia de la economía, pero es solamente uno de sus valores, y no el valor en sí.
Naturalmente las cosas pueden ser valoradas en aspectos distintos al económico, si consideramos secciones específicas de cosas, que sean conceptualmente bastante acercadas, ejemplo, fruta, podemos decir que un buen mango es mejor que una buena manzana, en cuanto a los seres humanos podemos compararlos en forma extrínseca cuando son miembros de clases, conductor, panadero, la sociología es la ciencia que trata de gentes comparadas en clases.
La valoración intrínseca es el cumplimiento del concepto singular, aquí no hay ni abstracción, ni construcción, así ¿cómo tenemos que entender una cosa singular en la totalidad de sus propiedades infinitas?
Cuando hablamos del tío Imanol, o de Pedro Sánchez, no pensamos ahí en la totalidad de sus propiedades, sino en el grado en que los conocemos. El hablar de los seres queridos entra a formar parte un conocimiento íntimo, adquirido por familiaridad, más que por abstracción o construcción, así hasta la plenitud del conocimiento de una cosa singular, que es la identificación completa con la cosa conocida.
Así, el pintor que pinta un cuadro se identifica con él, reproduce todos sus rasgos en la infinidad de sus matices, es su cuadro y en él está la personalidad del artista, este ramo de conocimiento, de identificación con las cosas se llama estética, es la valoración intrínseca aplicada a las cosas.
INTRÍNSECO EXTRÍNSECO SISTÉMICO
Estructura Comprensiva Máxima estructura

Metáforas Infinitud real

Grupo Infinito de

Propiedades,

(Elementos) continuos.

Predicados.

Numero finito o infinito

Infinitud potencial

Grupo potencialmente

Infinito de propiedades

Discontinuas/de numerables.

Mínima estructura.

Términos. Relaciones

Formales. Colecciones de pocos

Elementos finitos y de numerables.

Entre el 1 y el 10

Abstracción Expresión Mínima expresión.

Experiencia inmediata,

No hay abstracción

Ni construcción.

Valoración de todos los

Días. Abstractas entre dos e infinidad, de una en una

Máxima abstracción

Precisión y exactitud. Se cumple o no se cumple.

Perfección o no existencia

Jerarquía Mejor definición:

Infinitamente más valorable.

Máximo valor.

Cumplimientos de valoración

Analítica.

Cumplimiento de concepto

Sintético. Mínimo

Valor.

Conceptos Valoración del concepto

Singular. (totalidad

De una cosa singular)

Conceptos abstractos

(el mundo concreto)

Concepto axiomático

(el mundo de la ciencia)

Propiedades Infinitas y continuas,

No existen aisladas.

Son no de numerables.

Discretas o discontinuas.

Es un concepto previo.

Extensión: la totalidad de

Todos los artículos.

Definidas, numero mínimo,

Una o dos. Si/ No

(pequeño número de cualidades)

Pensamientos Cotidiano, real.

Razonamiento informal.

Manifestación interna.

Pragmático/ Psicológico.

Razonamiento inductivo.

Concepción analítica.

Lógico. Dogmático. Rígido.

Razonamiento formal.

Lenguaje Sintético.

Transfinitos Alef uno.

De infinito en adelante.

Alef cero.

De uno a infinito

N

Cero a uno

Aplicación a: Ética y estética. Valor económico Lógica
Conocimientos El conocimiento es

Por familiaridad (intimidad).

Valoración en grados

De diferencia.

Comparación: Valora las

Cosas dentro de las clases y

Como miembro de clase.

Incomparables: precisión y

Exactitud. Es como debe ser,

Sino no es. Su existencia

Significa su esencia.

Ámbitos de Valor PERSONAS COSAS IDEAS
Valoración Polaridad: “cosa única” Se ven

en singular. Hay plenitud

de la cosa hasta la total identificación.

Polaridad: “la cosa como una”

menos diferenciado, es una

abstracción singular, la cosa

numéricamente una, se ve en extensión.

Gran número de posibles

valoraciones diferentes, se

valora la comprensión de

propiedades, de la cosa y

de la clase a la que pertenezca.

En todas sus propiedades y

en todos sus posibles contextos.

Es la valoración más simple.

Es perfección o inexistencia.

Sin matices, no hay bueno-malo.

No tiene existencia real

en el tiempo-espacio, solo

existen de forma apropiada.

Valor-Hecho El hecho científico, que es

un conjunto diferenciado

de observaciones sensoriales

combinadas con un concepto sintético.

El hecho fenoménico, que es un conjunto de observaciones sensoriales combinadas con un concepto analítico. El hecho formal, que es un conjunto de formulas que constituyen un concepto sintético.
Ejemplos Lo valorado se vuelve único, sentimientos Todo lo espacial, temporal. Construcciones mentales, (teoría de la relatividad).
Podemos definir la economía como la valoración extrínseca aplicada a las cosas, y su diferencia con la estética es que esta es una valoración intrínseca. Esta diferencia es definida con precisión exacta en el sistema de la axiología, como la relación entre alef uno y alef cero, desde esta relación resulta que el valor estético es un valor infinitamente más valorable, en el sentido de las palabras “infinitamente más”, que definimos por la relación entre alef uno y alef cero, que el valor económico.
Así es infinitamente más valorable considerar una cosa estética que económicamente, así, el placer estético de mirar un cuadro es de un valor infinitamente mayor que el valor de cualquier suma de dinero que pueda valer el cuadro.
Ya hemos visto que hay todos los grados de mirar una cosa singular, desde el conocimiento superficial, hasta la familiaridad más íntima, hasta el punto de identificación, ninguna de estas vistas es la abstracción o la construcción. Estos grados de valoración intrínseca se llaman más bien los grados de la diferenciación.
Siendo la diferenciación la cosa singular, la llamada cosa particular, lo que ejemplifica la cosa en la clase, puede ir desde una ejemplificación singular hasta una falta de diferenciación, la abstracción singular.
Una cosa singular se conoce en el grado en que se conocen más íntimamente la mayor cantidad de rasgos de la cosa, es decir, en el grado en que la cosa se ha diferenciado en detalle. Mientras menos está diferenciada, tanto más está singularmente abstraída, y mientras más diferenciada es, menos está singularmente abstraída.
El límite superior de la identificación es la identificación con la cosa. El límite inferior es ver la cosa como numéricamente una. Lo primero es ver la cosa singular, lo segundo es verla en extensión. Lo primero es la vista de la cosa como única, lo segundo es la vista de la cosa como una.
Si lo aplicamos a nuestro propio yo, a nuestra singularidad, somos cada uno dados a nosotros mismos más y más, nuestra tarea consiste en conocernos y familiarizarnos con nosotros mismos, llegar a ser más integrados, es decir, diferenciarnos a nosotros mismos más y más.
La persona más diferenciada es la persona que cumple enteramente su concepto de sí mismo, su concepto del yo. Tal persona entonces, según nuestra definición del valor es una persona buena, y esta bondad es la que definimos como bondad moral, que significa, ser completamente lo que uno es, sincero, genuino, honesto, esta bondad moral es el asunto de la disciplina de la ética, es la valoración intrínseca aplicada a la persona individual, o al yo.
La diferencia entre la sociología y la ética es que la primera es la valoración extrínseca aplicada a grupos de personas. Mientras que la ética es la valoración intrínseca aplicada a personas individuales, por eso es infinitamente más valorable, ser una persona buena moralmente, que sea panadero, o profesor, o conductor de autobuses, así debe haber una ciencia que sea la valoración extrínseca aplicada a la persona individual, que nos da una la persona como una clase de funciones, esta es la psicología, y una valoración intrínseca aplicada a grupos de personas que es la política.
La relación entre ética y estética es debida a que la estética es la valoración intrínseca aplicada a cosas y la ética es la misma valoración aplicada a personas.
Se puede demostrar que una persona es de un valor infinitamente más alto que una cosa por la razón de que la persona es la única cosa que contiene en sí misma su propia definición de sí misma.
Esta relación consigo misma es de la naturaleza de la infinidad, así cuando una cosa considerada intrínsecamente tiene una infinidad de propiedades, una persona vista intrínsecamente tiene una infinidad más alta de propiedades.
El objeto de la ética, por eso, es de un valor infinitamente más alto que el objeto de la estética, y considerar la vida éticamente tiene un valor más alto que considerar la vida estéticamente.
La diferencia entre la ética y la economía es la que hay entre la aplicación del valor extrínseco a cosas y la aplicación del valor intrínseco a personas.
Como el valor intrínseco es infinitamente más valorable que el valor extrínseco, alef uno es más infinito que alef cero, y las personas son infinitamente más valorables que las cosas, el aspecto ético es infinitamente más evaluable que el aspecto económico, por eso es profundamente malo confundir el valor económico con el moral. Por ejemplo, vender un bebe, o una persona para la esclavitud, o degradar un valor moral vendiéndolo, como el amor y la prostitución.
En lo intelectual es profundamente malo subordinar el valor moral al económico o al del poder, y cualquier sistema político que hace eso, es un sistema malo en el sentido axiológico. Históricamente sabemos que las revoluciones dentro de un sistema siempre se originan por el choque entre los valores internos del sistema y los valores intrínsecos de la persona humana. El arte de gobernar es ajustar lo más posible los valores sistemáticos, burocracia, papeleo, etc, a los valores humanos.
Resumamos ahora las tres dimensiones del valor en un ejemplo, el amor, que es el fenómeno valorativo por excelencia.
Un estudiante de vacaciones se dice, “voy a divertirme”, al decir esto tiene ante su menta algo ondulatorio, como una curva, y que pertenece al concepto chica. Es un concepto sistemático porque no piensa en ninguna chica en particular, solamente por así decirlo en el concepto de lo femenino.
Cuando el estudiante sale de bares se encuentra chicas, y su valoración cambia de sistémica a extrínseca, tiene prototipos establecidos, conceptos abstractos aplicadas a las chicas, es la vara de medir existente en su mente, buscará aquella que cumple su concepto en el grado más alto, es decir, aquella que tenga un mayor número de propiedades para él como chica.
Puede encontrar aquella que mejor se ajuste a su molde, la que reúne mayores propiedades. Al final queda convencido de que la chica es la única en todo el mundo, es incomparable, de ahí como hombre decide que debe vivir con ella. Es el tránsito de la valoración sistémica a la extrínseca y de esta a la intrínseca, hasta la completa identificación.
Tomando el ejemplo de Marcos Gojman, las tres dimensiones axiológicas son los instrumentos fundamentales para medir equilibradamente la bondad de una cosa. Y precisamente esa medición debe hacerse en las tres dimensiones coordinadamente. Si queremos saber que tan bueno es algo, debemos valorarlo en sus tres dimensiones. Yo adoro a mi hija, pero me interesa saber si es una persona sana (valoración sistémica), y si le va bien en la escuela (valoración extrínseca), aparte de que para mí no hay otra como ella (valoración intrínseca). Y puedo extender la valoración.
Ya sé que mi hija está sana (S), que afortunadamente sus ojos ven (SS), pero en el cine tiene que usar lentes para ver la película (SE), pero de todos modos su mamá dice que tiene los ojos verde aceituna más bonitos del mundo (SI). Lo que acabamos de hacer es combinar una dimensión con las mismas tres dimensiones entre sí.
R. Hartman llamaba a estas combinaciones de las tres dimensiones composiciones, cuando son positivas, o transposiciones cuando son negativas, las tres dimensiones individuales son las posiciones primarias. Cuando tomamos cada una de ellas y a su vez las combinamos con las mismas tres, tenemos nueve posiciones binarias.
En la dimensión sistémica vamos a manejar conjuntos finitos y de numerables. Tenemos dos propiedades. La valoración es fácil. Por otro lado no tengo problema en la valoración intrínseca: adoro a mi hija, es única e insustituible. Aunque quisiéramos no podríamos tener otra igual. También me considero un experto valuador intrínseco de mis hijos.
Pero en la dimensión extrínseca es donde ser un experto valuador se vuelve algo complejo. Después de todo, manejar un posible número infinito de propiedades, aunque de numerables, no es fácil. Simplemente enlistarlas puede ser complicado. ¿Qué pasa si no tomamos en cuenta alguna?
Yo pienso que tengo un buen carro, pero el mecánico del taller no está de acuerdo conmigo y dice que mis llantas ya están lisas, que los amortiguadores ya no van a durar mucho, que los frenos sí están bien, que las bujías ya están un poco carbonizadas, etc., etc., etc.
¿Cómo podemos asegurarnos que estamos valorando correctamente en la dimensión extrínseca? Y además esta valoración tiene la característica de cambiar con el tiempo y con el lugar. Hace seis años cuando compré mi carro, todo estaba bien. Y si ahora lo llevo a vender a un pueblo remoto y escondido, donde no se consigue fácilmente un automóvil, lo van a valorar diferente. Para la gente del pueblo tiene un valor y para el mecánico del taller otro. Definitivamente no me considero un experto valuador extrínseco de carros.
Requerimos, por lo tanto, de un instrumento que nos ayude a manejar mejor las valoraciones extrínsecas, para que no nos olvidemos de ninguna propiedad importante y además les demos su justo valor en el espacio y en el tiempo.
Esta herramienta es la estructura axiológica de un concepto, estamos hablando de conceptos extrínsecos y que tienen un común denominador en el espacio-tiempo, es el mundo extrínseco que nos rodea, con un infinito de propiedades, el concepto en cuestión es algo espacio temporal y por lo tanto marcadamente extrínseco (E).
Su concepto puede tener hasta un infinito de propiedades de numerables que debemos ordenar en sus tres dimensiones. Este es el primer paso para poner los cimientos de nuestra estructura axiológica. Si nos equivocamos, el edificio no tendrá sustento y se desmoronará. (Gojman, M. La estructura axiológica de un concepto).
El filósofo debe superar su quehacer filosófico mediante el conocimiento de lo que está haciendo y la formulación de su propia filosofía, la filosofía más verdadera es el hacer filosofía y la manera más verdadera de conocerla es el conocimiento sistémico y sistemático, el filósofo debe ser objetivo hacia sí mismo y subjetivo hacia los demás.
Nuestro análisis axiológico nos lleva otra vez a nuestro punto de partida en la filosofía moral contemporánea: el valor del conocimiento sistemático del valor y el de valor del conocimiento asistemático.
Nuestros juicios de valor tienen fundamento en un sistema axiológico: están fundados en las estructuras de comprehensivas, y por lo tanto, de valores dimensionales: en la axiología formal. Son aplicaciones del sistema, y son verdaderos en el grado en que son aplicaciones verdaderas: es decir consistentes. Por otra parte, el hecho de que son aplicaciones verdaderas, o consistentes, es una verificación del sistema: una prueba de su alcance empírico, además de teórico.
Ya se ha dicho con anterioridad que de acuerdo con la jerarquía de valor, el intrínseco es el mejor valor, pues si el valor se define como el cumplimiento de la comprensión conceptual entonces el valor intrínseco (singular), es más valor de acuerdo con la definición de mejor, un valer mejor que el valor extrínseco, el cual es el cumplimiento de la comprensión analítica, y este (extrínseco), es más valor o cumplimiento de un valor mejor que el cumplimiento del concepto sintético, el valor sistémico.
Aquí surge una jerarquía de valores debida a la diferente estructura axiométrica de las comprensiones respectivas, y la aplicación de mejor al concepto de valor mismo. Lo universal tiene el valor más bajo, lo único tiene el valor más alto. Si nos preguntamos cuál es el mejor dolor, nos preguntamos por el peor dolor para quien lo sufre. De acuerdo con la jerarquía de valores, el dolor que yo sufro es el peor, pues es un valor intrínseco, el siguiente peor dolor es el que sufren los otros, y el dolor menos malo axiológicamente es el que constituye un sistema.

Melchor Alzueta. La jerarquía de los valores en Hartman.