La madre ha estado y dio atención ante sus necesidades físicas básicas, pero no tanto espirituales y de contacto tierno. Madres sacrificadas pero dominantes, control, excesivo en comer y en defecar. Al final se identifica con la madre. La figura del padre está ausente, participa poco de sacar al niño al mundo o es agresivo en el trato con él. Chantaje emocional: “te quiero si eres así”. “Ahora te quiero, ahora no te quiero”. Los padres pueden anular el significado de NO del niño, no respetando sus necesidades, ni a él. Por medio de manipulaciones, de ignorarlo, descalificarlo…lo que le dificulta ser autónomo en el mundo. Su olvido de sí, es una defensa ante la intensa angustia que le causa el hecho de haber sido negado y humillado. Siente ansiedad ante cualquier evento positivo o negativo que desestabilice su estado emocional, el impulso tierno se distorsiona por la energía de defensa del impulso agresivo, trasformando cualquier evento en resignación o queja.
Dificultad en la obtención de placer, se apega al dolor. Tensión constante, energetización de necesidades sin salida, enfocado al sometimiento de las peticiones de los demás y a la humillación que supone no alcanzar sus deseos. Se interesa por el otro y se olvida de si, por el intento de evitar un castigo fantaseado ante sus necesidades o se olvida su deseo de obtención de placer, por miedo a recibirlo y perderlo.
Le cuesta sacar el impulso agresivo y la rabia, pero está en una constante queja, para provocar a los demás así permitirse la rabia. La queja cumple doble función, por un lado pedir sin descubrir sus carencias y por otro es su forma de agredir a los que no le proporcionan satisfacción. La expresión de la rabia será una consecuencia de la apertura de la consciencia sobre sí mismo, y su contacto con las necesidades frustradas mediante la percepción de su impulso tierno.
Se centra en asegurarse la aceptación y protección amorosa a cambio de renunciar a su individualidad y a su autonomía. (Vivir a través de otro deja una insatisfacción que va aumentando en la vida, vivido por él como una pérdida de interés ante la existencia, estado sub depresivo crónico).Espera ser recompensado ,confía en que el otro, aquel a quien satisface, atienda sus necesidades que él mismo desconoce, pero que el otro si debe conocer, expectativas donde construye la confluencia.
Dificultad para abrirse al placer, enlentecen sus relaciones sexuales, ya que la retención le hace no dejarse ir, por miedo al placer y a que le sometan.”Si amo, no soy libre”, miedo a depender de alguien que quizá no esté, pero necesitan esa protección amorosa algo dominante para sentirse seguros de que alguien le atiende.
Orientados generalmente a ser buenos de cara a los demás, pero no para sí mismos, fobia a ocuparse de sí mismos. Por lo que santifica su sufrimiento por medio de la resignación, que provoca ira fría y resentimiento hacia los demás. Son exigentes consigo mismos y por ende con los demás, les da miedo salir de la angustia dependiente, para tener que ocuparse de sí mismos y valorarse.
Necesitan aprobación de los otros aunque no se la crean, son desconfiados de las intenciones de los demás. Obsesivos y compulsivos, dan para recibir recompensa. Actitud fóbica al halago, asociando cierto peligro por la humillación infantil, ya que necesitan reconocimiento personal, más que social. Desestabilizándole las situaciones nuevas y los grupos por miedo al rechazo y la inseguridad que sienten.
Establecen una relación de peligro entre el deseo de reconocimiento y la humillación. El reconocimiento les moviliza angustia ligada a la experiencia de humillación que dio lugar su intento de expresión infantil, pero necesitan el reconocimiento íntimo. Ya que por esta razón, le irá mal las situaciones nuevas, que les pone compromiso y obligación de mostrarse ,ya que tienden a vivirlas con angustia, desestabilizando su equilibrio neurótico, ya que su atención se fija en la actividad externa y no en la acción interna dándoles síntomas de ansiedad. Necesita ser visto y reconocido pero le da miedo exponerse.
Inhibición Y Cognición. Disociación Y Confluencia.
Desconexión del contacto con las necesidades y los deseos, como estrategia de evitación de la angustia. Se niega a sí mismo, se aísla y aliena tanto sus deseos y sus necesidades, como así mismo. Compartimenta la totalidad de la persona por áreas. Racionalizándolo todo. No atiende a sus necesidades, ya que no las visualiza bien, al compartimentar su ser, copiando o asimilando las necesidades que supone en él otro como propias. Manejan mal los límites, temerosos de invadir espacios como de ser rechazados, necesitan permiso pero no se atreven a pedirlo en ocasiones. Entrando en la necesidad y el cuidado del otro. Persigue la búsqueda de la relajación y el placer, a través de la evitación de un displacer fantaseado. Pone límites y huye como mecanismo de defensa ante sensaciones internas asociadas al displacer y frustración de experiencias pasadas, comparándolas con la posible situación. Utiliza la actividad física para alienarse.
Mecanismo Defensivos: Confluencia, Deflexión Y Retroflexión.
Fantasía en la fusión, Falta de contacto con uno mismo, falta de respeto a las opiniones y deseos de uno mismo y del otro. No acepta desavenencias. No puede vivirse así mismo pues ha perdido todo sentido de sí mismo .Ya sea porque se ha identificado con los deseos de la madre, padre, pareja, amigos…de cómo debe ser, exigiéndoles similitudes con ellos e intolerantes a las diferencias, y si la persona no confluye se sentía rechazado, criticado o alienado.
Deflexión.
Quitar importancia a lo que se dice o se necesita, se aparta del contacto directo con el otro, quita conciencia del ahora. Por lo que siente que no le está sacando provecho al contacto, por lo que lo enfría, evitando centrarse en las necesidades de uno, la fantasía, la diplomacia, el aburrimiento… Son deflexiones.
Retroflexión.
No entienden las situaciones, no toman consciencia de lo que necesita hacer en un momento dado, independientemente del otro, ni manifestarlo, por lo que se tragan esa emoción. Originando tensión interna y problemas respiratorios, digestivos, de piel.
Polaridades
• Intimidad / libertad
• Inferioridad/superioridad
• Poder/incapacidad
A la persona masoquista no disfruta con el sufrimiento sino que intenta evitarlo. Le falta poner atención en sí mismo, despertarse de la abnegación impuesta y tomar conciencia de su derecho a manifestarse como ser autónomo re individual. Poco a poco irán conquistando su territorio, ya que no son personas cobardes, ni manipulativas; acostumbran a ser personas con un gran deseo de vivir una vida plena y agradable, pero no será rápido ni fácil porque la resistencia ante la expectativa de la angustia es mucha.
Corporalidad.
La alternancia entre relajación y tensión está obstaculizada, la energía se interrumpe tanto en la satisfacción de necesidades como en la obtención de placer y relajación. Apareciendo la rabia que también se bloquea, en sensación de angustia. Ojos grandes, mirada tierna, cara de resignación, manos anchas con dedos cortos. Carga energética, cuerpos robustos, pero blandos, corte energético a nivel de garganta y pecho, problemas para expresarse y para el dar y el recibir. Sensación de gran presión pecho o cabeza, miedo a estallar, peligro de agresión o muerte. Estructuras redondeadas, con capacidad de gran fuerza puntual y bastante resistencia. Bloqueos que interrumpen la energía a brazos y piernas, más finos y débiles en proporción del tronco.
Tórax duro y ancho, dificultad para expirar y sacar todo el aire residual, debido a un diafragma tenso. Abdomen laxo para absorber la tensión interna. Espalda ligeramente arqueada parte superior, músculos anchos, la anchura se mantiene hasta la cadera. Cadera en retroflexión, en descarga. Culo plano y apretado. Piernas robustas y pesadas por su necesidad de arraigarse, discriminación cognitiva de la realidad, pero no emocional Sexualidad rápida, dominante, el juego y recibir placer le produce miedos catastróficos, por lo que prefiere la insatisfacción de una sexualidad rápida. Espasmos genitales. Torpeza (se golpean mucho), distraídos, muchos olvidos en las cosas cotidianas… Utiliza la actividad física para alienarse y machacarse.
Trastornos asociados al masoquismo.
-Trastorno de dependencia.
Patrón generalizado de conducta dependiente y sumisa. Tienen necesidad de que se ocupen de él, ya que tienen una percepción de uno mismo de no ser capaz sólo. El miedo que sienten a la soledad les lleva a buscar protección. Van demasiado lejos para lograr la protección y el cariño de otro, aun en situaciones irracionales y experiencias desagradables, dolorosas, que fomentan su propia desvalorización. Personas pasivas, con dificultad en tomar decisiones, incluso cotidianas, problemas para expresar desacuerdo con los demás. Le resulta difícil iniciar proyectos o hacer cosas, creen que necesitan ayuda debido a su falta de confianza.
Sus necesidades de mantener vínculos les lleva a mantener relaciones desequilibradas y distorsionadas, no les gusta estar solo, buscando de quien depender. Miedo extremo a la soledad y a ser abandonados. Pesimistas e inseguros, con miedo a expresar sentimientos agresivos y sexuales y mucho más su realización. Esto les lleva a una baja autoestima, ser pasivos, con sentimientos de insuficiencia, que les lleva a accesos de tristeza o depresión. Pobre bagaje social, no son asertivos y evitan reuniones. Adaptan su comportamiento para agradar a aquellos de quien dependen, negándose pensamientos o sentimientos que despierten desagrado a los demás. Suelen proceder de familias grandes, donde tuvieron que hacer esfuerzos para recibir amor… El niño percibía que quejarse o llamar la atención no servía de nada.
-Trastorno Límite.
Evidente sufrimiento, tanto interno como en lo relacional, notable impulsividad, infravaloración de sí mismo cuando van a alcanzar el objetivo, minimiza la importancia de lo logrado. Evita un abandono real o imaginario, la percepción de rechazo o separación trae cambios en su afectividad. No toleran estar solos y necesitan saberse acompañados. De entrada idealizan a quien se ocupa de ellos, pasando rápido a la devaluación del otro, pensando que no reciben lo suficiente. Puede compartir y dar con la expectativa de que el otro este allí para cubrir sus necesidades. Tienen dificultad para saber quiénes son y fijar objetivos y prioridades. Cuando no reciben suficiente atención se rebotan manteniendo un control hostil sobre lo que les rodea. Tienden a mostrarse dependientes en actitudes de búsqueda de protección y seguridad, pero también son manipuladores y volubles. Se aburren con facilidad y siempre están buscando hacer algo, en mi caso pensar qué hacer.
-Trastorno de evitación.
Son sensibles al abandono, a las críticas, se consideran inferiores y tienen un gran temor al rechazo y a la humillación, pudiendo evitar relaciones. Sentimiento de incompetencia, poco interesante y dificultad en asumir nuevas responsabilidades. Desean afecto y aceptación, teniendo fantasías de relaciones idealizadas, pero las evitan por miedo. Problemas con la polaridad independencia/confluencia.
Daniel Gil Del Solo.
Pamplona, Julio del 2.014