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Irving D. Salom ¿Por qué sana un grupo?

Irwing D. Salom nos sirve de guía con alguna de sus indicaciones acerca de que es lo que sana en un grupo:
1.- El grupo hace presente de forma viva y actual al grupo familiar primario en el que tantas de nuestras maneras de sentir, pensar y actuar cobraron forma. Los manuales de terapia grupal hablan sin excepción de la transferencia múltiple. Se puede decir que cuando entramos a formar parte de un grupo reviven sutilmente muchas de las emociones que tenían lugar en nuestro interior en los primeros años de nuestra vida, y, que con esas emociones han perdurado muchos de los procesos que originan nuestro malestar, y que surgen con fuerza en la situación grupal.
Grupo y Madre no son relaciones ajenas desde el punto de vista emocional En ambas está presente la lucha entre dos polos. El de buscar compañía, fundirse con un Otro que da calor y ayuda, evitar la soledad, y el otro polo, el de quedarse aislado, separado y desprotegido.
Hijo-Padre, en el grupo se viven sentimientos que tienen que ver con esta relación. Estar en el grupo es ver cómo se despiertan en nosotros las viejas tensiones entre la rebeldía y el sometimiento frente al depositario de la autoridad. Tensiones que dan lugar, de forma muy viva, a vivencias de rivalidad entre Hermanos-Iguales.
2.- El grupo crea un espacio vital en el que es posible aprender de forma privilegiada. Los terapeutas individuales se ven obligados a renunciar al consejo como arma terapéutica, ya que aceptan con gusto que es el paciente el que debe tomar la iniciativa, y conocen la sensibilidad extrema que tiene este a injerencias en su terreno por parte de cualquier terapeuta demasiado ansioso por adelantar soluciones.
El terapeuta individual no se limita a impartir conocimientos teóricos que en hipótesis podrían resultar útiles. Los miembros de un grupo, sin embargo, pueden permitirse “explicar”, que es esto “de estar mal”, cuáles son los pasos que han ayudado a cada uno, y lo que conviene hacer en cada caso particular, desde un plano de igualdad altamente terapéutico y no comprometedor para el proceso.
A numerosas personas les es necesario el hecho de aprender cognitivamente sobre el funcionamiento psíquico, siendo este un aprendizaje implícito y menos defensivo. El trabajo con grupos nació como una forma de “aprender”, en la que este término pasaba a querer decir algo más cercano a intuir, a vivenciar, a captar de forma inmediata y sin mucho razonamiento, pero con una luz especial.
Simbolizar un conocimiento penetrando en todo su sentido, de forma emocional y lúcida al mismo tiempo. Algo que se da por medio de la experiencia y que difícilmente se da cuando transmitimos conocimientos teóricos desnudos. Aprender en este contexto equivale a cambiar, a crecer, o a madurar, a sanar.
3.- El grupo es un lugar privilegiado en el que se pueden lograr experiencias de especial calidad en el contacto cercano con los demás, que son, por su misma naturaleza, experiencias de maduración.
La realidad es que en el grupo “El otro” se convierte en un “Alter” que me altera con su presencia. Aparece como alguien distinto a mí, pero a la vez tan semejante y cercano a mí como para que la comparación conmigo sea posible. Pone ante mí la realidad de que se puede ser persona de otra manera a como lo soy yo. Me encuentro con él y a la vez me encuentro conmigo.
El grupo es el lugar de Los otros, ellos abren ante mí un horizonte de emociones. En ellos los sentimientos resuenan, se amplifican, cobran una realidad extraña. El fenómeno de empatía se multiplica, haciéndose más real. El grupo es un lugar privilegiado en el que se puede tener la experiencia de que algunos miembros han sanado ya, y otros están en trance de hacerlo, en presencia de todos los demás participantes. El mensaje es claro: Es posible sanar. Y la consiguiente movilización de energía puede llegar a ser arrolladora. Grupos con larga historia, y por tanto con una larga memoria de miembros del grupo que cambiaron para mejor, son una poderosa arma en manos de un terapeuta avezado.
4.-El grupo crea referencias más universales. Frecuentemente encontramos en la práctica clínica que los problemas psíquicos se agrandan y generan defensas a partir de la sensación del paciente de que lo que a él le pasa no le pasa a nadie más. El grupo quita sentido de unicidad, lo desconforma. Problemas muy profundos se perciben en el grupo como sucesos de la propia historia que al ser hablada entra en relación con “lo universal” del grupo.
En la particular “asociación libre” que se da en el grupo, alcanzan una nueva facilidad de verbalización aquellos “secretos” tenidos por innombrables. Sentimientos de inadecuación- Alienación personal y cuestiones de sexo (identidad sexual- homosexualidad), son los principales “secretos” que bloquean campos enteros de la actividad psíquica, estas áreas son algunas de las que reciben del grupo mayor facilitación a la hora de ser verbalizadas.
5.- El grupo proporciona la ocasión para lograr identificaciones positivas. El grupo invita a un tipo de acción en el que es posible que se generen identificaciones positivas. La situación grupal permite que los miembros del grupo sean a la vez pacientes y agentes terapéuticos. En el régimen de igualdad que impera en el grupo todos los miembros están tácitamente invitados a dar a la vez que a recibir ayuda, pudiendo adoptar papeles de ayudador, madre protectora, o de apoyo en la desgracia, a otros miembros que lo estén necesitando. Con lo cual todos tienen la oportunidad de identificarse con figuras positivas de manera más real de lo que permitiría ninguna relación individual de ayuda.
6.-El moderador del grupo como elemento de curación: De la intervención individual a la grupal. La historia de los últimos años ha ido matizando el papel que desempeña quien está el frente de un grupo en el buen funcionamiento de éste. Papel decisivo como elemento de maduración y crecimiento. El terapeuta es el creador de un clima de confianza no amenazadora, protege al grupo de su propia irracionalidad, e incluso puede permitirse proteger a un miembro que está recibiendo un feedback poco adecuado o excesivo. Mantiene la atención fija en los datos de cada una de las personas que suceden en el presente del grupo, procurando a la vez que sea el grupo, y no él mismo, quien genere estos datos. Desde la neutralidad de su papel, es el trasmisor a la hora de afrontar los procesos del grupo. Es el responsable de que los miembros del grupo vayan distinguiendo lo que viene de fuera a lo que es producto de sus “objetos internos” en las vivencias que aportan.
El pone de relieve que material se está elaborando el “aquí y ahora” del grupo. El terapeuta se relaciona con el grupo a un nivel manifiesto, transmitiendo que en el grupo se pueden expresar los sentimientos más intensos y de cualquier tipo. A un “Nivel mas latente” se relaciona con los estratos más infantiles de los miembros del grupo. Estos lo perciben como un ser paternal de quien seria placentero depender, pero a la vez como alguien de quien hay que defenderse para ser uno mismo. Proporciona experiencias al grupo, tiene obviamente mas fe en lo vivido que en lo interpretado.
7.-La evolución es crucial. Es la evolución que va desde hacer terapia individual en grupo ha realizar terapia de grupo es el movimiento pendular de lo individual a lo grupal. El terapeuta soporta la tensión de una intensa vivencia que le toma a él por pantalla de proyecciones que deposita en él la electrizante responsabilidad de contactar con lo común, con lo focal. Ese terapeuta siente una y otra vez la omnipotencia gratificante a corto plazo, de la interpretación individual, o de la acogedora situación del que suscita y acaricia la confidencia personal. Un terapeuta conoce lo fácil que es recurrir a estereotipos aclaradores, siendo esto confortable porque así se evita la intensidad dolorosa, casi de trance, que se vive cuando un grupo afronta en el momento presente, y no en la narración, los grandes conflictos de la afectividad humana.
Estas experiencias tan constructivas, de madurar humana y científicamente a la vez que nos relacionamos, pueden ser experiencias grupales que nos hagan también mas sanos. Experiencias que superan en mucho al puro placer de estar juntos.

TERAPIA DE GRUPO O TERAPIA EN GRUPO (Extracto).
Luis Lopez Yarto Elizalde.
Publicado en Aperturas Psicoanalíticas.
Revista de Psicoanálisis, n° 10- Marzo 2.002