El Darse Cuenta Social.
Santi Castillo Sanzol
Un sueño que sueñas solo es sólo un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad”. (John Lennon)
El Grupo Social Y El Grupo Terapéutico.
Para iniciar este trabajo voy a realizar una aproximación al concepto mismo de grupo. Podríamos decir que se trata de un concepto abordado principalmente desde la sociología y la psicología social, aunque también desde otras disciplinas como la filosofía, la antropología, la política o la economía. El estudio de los grupos ha surgido como un campo más en el estudio de la psicología social, siendo variados los autores que han sistematizado una teoría al respecto, también desde diferentes enfoques y aproximaciones psicosociales. No pretendo desarrollar cada uno de estos abordajes, pero si aportar unas breves pinceladas que permitan reflejar la visión que han tenido estos autores sobre el grupo y sus fenómenos. La importancia de poder hacer un recorrido por estos enfoques viene dada porque según cómo se entienda el grupo, las intervenciones o técnicas empleadas para su abordaje psicológico o social serán diferentes. Sobre los grupos operan diferentes fuerzas definidas como:
-Las fuerzas interpersonales, que son las originadas en la interacción entre varios individuos. Aparece la atracción o repulsión, que nos lleva a una situación de mayor o menor cercanía. En este mismo espectro encontramos las fuerzas que nos hacen situarnos por encima o por debajo, con actitudes de dominio o sumisión.
-Las fuerzas basadas en necesidades psicológicas personales, que se refieren a las necesidades no biológicas, que surgen cuando pertenecemos a un grupo, como la necesidad de pertenencia, seguridad, aceptación, comunicación, etc. Son fuerzas que aparecen como intrapersonales, como resultados de la relación pero dentro del individuo.
-Las fuerzas grupales generadas por la historia. Las primeras experiencias en el grupo familiar influyen dinámicamente las experiencias grupales que atravesamos como adultos. Incluso las primeras experiencias grupales del hombre como especie están presentes como fuerzas que operan en el devenir de los grupos.
Dependiendo de en qué fuerzas nos fijemos para intentar comprender lo que ocurre en un grupo, vamos a tener una comprensión diferente, dejando de lado unos aspectos y predominando otros. Los distintos enfoques que expongo a continuación para nada son excluyentes, sino que más bien responden a realidades perceptivas diferentes, a diferentes formas de mirar el grupo. Estas visiones, que hoy en día cada vez son más complementarias van a determinar los objetivos que se propone alcanzar o qué técnicas se van a utilizar.
A. El Grupo Social. Diferentes Miradas.
Las Primeras Aproximaciones Al Estudio De Los Grupos.
El primer acercamiento al estudio de los grupos lo realizan los sociólogos de finales del siglo XIX y principios del XX. Podemos citar a autores como Fourier, Comte, Spencer, Durkheim o Simmel. Las argumentaciones teóricas al respecto son fruto de especulaciones y no tanto de experiencias empíricas. A modo de ejemplo decir que H. Spencer se basa en la teoría de la evolución Darwinista para asimilar al organismo con la sociedad, e iniciar así una analogía que ha inspirado a futuros autores. E. Durkheim también habla de una conciencia colectiva, producto del desarrollo de los hombres en el grupo, hablando del grupo como una entidad dinámica, irreductible y diferente a la suma de sus partes.
Desde la perspectiva psicosocial, en estos inicios, se encuentran autores como F. Tarde que reduce los fenómenos sociales a la relación entre dos individuos y la influencia de uno sobre el otro, explicando lo grupal desde el fenómeno individual. Ch. Cooley habla de la indivisibilidad del binomio individuo-sociedad, entendiendo que es en los grupos primarios donde el hombre desarrolla su configuración social y su self. G.H. Mead se considera un conductista social y centro sus trabajos en entender cómo el self y la mente surgían en la interacción social. Empezó a utilizar el concepto de rol para explicar la formación del ser social, siendo imprescindible ser parte de un grupo para llegar a ser persona.
Desde la psicología de las masas se realiza un aporte importante al estudio del grupo, surgiendo del contexto de la revolución industrial y de los grandes cambios socioeconómicos y políticos de finales del XIX. G. Le Bon realiza una interesante aportación al hablar de “unidad mental” como una especie de alma que dirige, piensa y siente dentro de las masas. Su concepción sobre la masa frente al individuo es fundamentalmente negativa entendiéndola como pasional, irracional, dionisiaca e inconsciente.
Concepto De Grupo Desde La Sociología.
El concepto de grupo social puede distinguirse de otras dos nociones relacionadas como los agregados y las categorías sociales. El grupo social es simplemente un número de personas que interactúan unas con otras sobre una base regular. Dicha interacción produce una vinculación entre los individuos que desemboca en una identidad social global. Los miembros del grupo esperan un tipo de comportamientos e interacciones de los otros miembros, que no se esperan de los que están fuera del grupo. Los grupos difieren en tamaño, desde la familia hasta grandes colectividades. Los agregados sin embargo son grupos de personas que están en el mismo sitio al mismo tiempo. La categoría social es una agrupación estadística, de personas clasificadas en base a una o varias categorías pero en la cual no tiene por qué haber ni relación, ni interacción, por ejemplo agrupaciones en base a nivel de renta.
Dentro de los grupos sociales se distinguen dos tipos en base a la importancia e influencia que tienen sobre nosotros. Horton Cooley utilizaba el término grupo primario para referirse a aquellos grupos formados por personas vinculadas emocionalmente, como por ejemplo la familia. En cambio el grupo secundario lo componen cierto número de personas que se relacionan regularmente pero cuyas relaciones son principalmente impersonales, generalmente no tienen lazos íntimos recíprocos y tienen una orientación práctica. Un ejemplo sería un club social. En realidad las distinciones entre ambos grupos no está tan clara puesto que los grupos secundarios suelen generar relaciones vinculares.
Historia Grupal.
No es fácil centrar en el tiempo el origen del trabajo grupal, obras medievales de teatro moralizante, tragedias griegas, rituales y ritos de paso existentes en prácticamente todas las civilizaciones, tradiciones chamánicas y grupos religiosos han existido siempre, pero es a comienzos del siglo XX, década de los treinta, en América donde surge el tratar la personalidad de manera grupal.
Wender que exportaba la interpretación de la transferencia familiar al trabajo en grupo, por supuesto Freud, Slavson que fomentaba la expresión de fantasías y sentimientos a través de juegos y acción. El Psicodrama de Moreno que se basaba en la teoría de roles para motivar en el grupo y el individuo nuevas percepciones, conductas y otra organización de patrones cognitivos. Wolf que mediante asociación libre trabajaba transferencia, resistencias y sueños. La psicología de los Pueblos de Lazarus y Stheintal, de Wundt, fue un exponente de la primacía de lo social sobre lo individual, y dio paso a la psicología de las multitudes donde G. Lebon fue pionero e influyo sobre los movimientos sociales de mediados del siglo XX.
En su comienzo la teoría de grupo se centró en el individuo y su dinámica relegando los aspectos de la interrelación miembro a miembro y proceso grupal, la tradición individual de Allport donde el grupo no sería más que la suma de las partes. No obstante, Sherif, Lewin y Asch, basados en la Gestalt, nos hacen ver que cuando las personas pertenecen al grupo produce hechos que transforman la naturaleza del grupo, no es la misma conducta cuando el ser humano está solo a cuando está acompañado, en el grupo surgen cualidades nuevas y nuevas estructuras psicológicas que los miembros del mismo interiorizan como propias.
El grupo es en consecuencia un todo dinámico, fundamentado en la interacción de los miembros. Siendo el primer requisito para la configuración de un grupo la construcción de un campo compartido de referencia mutua. El grupo como tal comienza a ser visto a través de las teorías de relaciones objétales, las cuales aportan “como los miembros del grupo asimilan y reflejan aspectos del sistema”, y Freud contribuyó a la dinámica de grupos con sus escritos de” como el grupo intenta identificarse con el líder”
Desde la psicología social Robert Bale ve al grupo como un pequeño sistema social que consiste en un sistema de interacciones que resultan ser interdependientes y que actúan para adaptarse a la situación del momento, buscando cohesión grupal, gratificando a sus miembros y con la finalidad de lograr las metas del grupo. La teoría social enfoca su quehacer hacia cómo el trabajo grupal afecta a las emociones y a las acciones de la persona, a través de la comunicación.
Para la sociología la dinámica grupal no se centra en los miembros sino en el grupo como totalidad, en procesos y estructuras intrínsecas de los grupos al margen de personas y formas de liderazgo. Se atribuye a Kurt Lewin la paternidad de la dinámica de grupos, aunque este recogió ideas de los trabajos de Jacob L. Moreno, auténtico pionero, y el psicodrama, quien en 1936 utilizó la expresión dinámica de grupos para referirse a la sociometría. (En otro apunte aparte de Moreno este hace referencia al surgimiento y origen de la teoría grupal).
Fue tras la segunda guerra, en el periplo de 1.945 a 1.960 cuando surgieron las dos corrientes de trabajo grupal, una en América, con Wolf, Berger, Eric Berne, y otra en Inglaterra, escuela británica de relaciones objétales, con Foulkes, Rickman, Bion. Dos escuelas con dos distintas situaciones, América, triunfadora en el conflicto bélico, sensación de bienestar y prosperidad, e Inglaterra sumida en el caos de un país destrozado por la guerra.
Surgieron diferentes escuelas y conceptos, analistas, neofreudianos, análisis transaccional, gestalt, humanista, racional-emotiva, existencial, todas ya en la consideración de que el trabajo grupal era útil y necesario como forma válida de tratamiento, y que dan luz a un buen número de publicaciones. Particularmente el libro de Bion: Experiencias con grupos y otros escritos. Unos centrando el trabajo en el abordaje individual de cada miembro del grupo, otros que centran su abordaje en la perspectiva grupal. Foulkes: “Cuida al grupo y cada miembro se cuidará de sí mismo”
Con el paso del tiempo se han ido acercando posturas independientemente de los planteamientos teóricos, lo que nos va llevando a un pluralismo en el concepto y un abordaje pragmático en el trabajo grupal, los freudianos hacen de lo intrapsíquico la base del trabajo: Resistencias, transferencias, defensas de carácter, son motivos básicos de intervención.
Aquí para cerrar el capítulo relatamos los factores terapéuticos de Yalom para terapia de grupo:
1.-Dotar de esperanza el quehacer grupal.
2.- Universalidad.
3.-proporcionar información.
4.- Altruismo.
5.- Recapitulación correctora sobre el grupo familiar de origen.
6.- Desarrollo de técnicas socializadoras.
7.- Conducta imaginativa.
8.- Aprendizaje individual (incluyendo insights).
9.- Cohesión de grupo.
10.- Catarsis.
11.- Factores existenciales.
El Grupo Social.
Así como los individuos tienen la posibilidad de conformar grupos, los grupos tienen la facultad de formar y socializar a los individuos, en todos los grupos se consideran los factores de estructura social que permiten la interacción inter e intra grupal, y que construyen significados, ideologías, normas, roles, etc., una definición de la realidad, que hace que el grupo sea una realidad socialmente categorizada, y de la misma forma es un proceso en continuo movimiento, con dinámica propia, siendo un sistema abierto en interacción con su entorno. La formación de un grupo es un proceso continuo en un periodo de tiempo, es el movimiento de un conjunto de personas. Moreland lo define como integración social, “el conjunto de vínculos ambientales, de comportamiento, afectivos y cognitivos que unen a los miembros de un grupo entre sí”, el grupo se forma en la medida en que tienen lugar los cuatro vínculos.
Tipos de Grupos.
Primarios y Secundarios.
Los primarios son grupos con un alto nivel de colaboración y unas relaciones personales muy estrechas, son donde se establecen las relaciones sociales primarias y donde se desarrolla el yo social. Familia, grupo de juegos y vecindad son primarios, y ofrecen integración social y la posibilidad de afirmar la propia identidad a través de relaciones íntimas e intensas. Los secundarios son los propios del sistema social de pertenencia, son los sistemas de funciones que posibilitan los objetivos de la organización como tal.
Formales e Informales.
Los formales devienen de de una planificación racional del sistema social organizativo, son normativos, orientados hacia una finalidad y dejan fijadas las interrelaciones, los espontáneos corresponden a una necesidad de expresar la afectividad y crear vínculos en función de la misma.
Grupos De Pertenencia Y De Referencia.
Habitualmente pertenecer a un grupo es tenerlo como referencia en un determinado estrato social, a veces pertenecer a un grupo no implica que este sea una referencia ya que no existe una identificación con el mismo. Para Kelley (1952), hay dos tipos de grupos de referencia: Los normativos, que corresponden a la imposición de normas al grupo o al individuo, el cual las adopta como formas de comportamiento o actitud, con las cuales puede no estar de acuerdo, y los grupos de referencia comparativos, que sirven como punto de referencia para la autovaloración y el auto-concepto.
Por Tamaño.
Es el factor estructural que delimita el contexto de manera más visual. Los grupos se suelen dividir en pequeños, de dos a doce miembros, y que son de interacción, los grupos medios de hasta cuarenta personas, son grupos de trabajo, y los grandes, de más de cuarenta miembros, son variados y complejos, son difíciles las interacciones entre miembros y tienden a formarse subgrupos de participación. Los grupos grandes dan una mayor posibilidad de desarrollar un mayor rango de habilidades y una mayor oportunidad parea la interacción social, en contra, como efectos negativos, hay un menor grado de satisfacción y motivación, mayor dificultad en la coordinación de tareas, y se acentúan las diferencias entre miembros.
Características Biográficas.
Las propias características de los componentes del grupo dotan al mismo de unas características propias que lo definen, características biográficas son:
La Edad.
Con el aumento de la edad, la interacción se hace más selectiva y aumenta la complejidad de las pautas de interacción, así como consecuencia hay más contacto personal y desarrollo cognitivo (Shaw, 1979)
El Sexo.
La historia grupal ha ido creando el mito de que las mujeres están más enfocadas a los roles socioemocionales, y los hombres a los roles relacionados con la tarea, la experiencia ya nos dicta que esto puede llegar a ser así pero que no tiene porqué ser así, no es de exclusividad de uno u otro sexo una u otra cosa. En grupos terapéuticos, e incluso en grupos formativos, puede hacerse necesaria la presencia de ambos sexos para poder completar la identidad individual y grupal. Trabajo con padres, parejas, hijos, habitualmente implican ambos sexos, y es más fácil la proyección en el otro sexo, cuando esto es así, de todo lo introyectado o asumido como propio.
Aptitud Y Capacidad Intelectual.
Hay una posibilidad cierta de que una mayor capacidad intelectual consiga una mayor influencia y en el paso del tiempo ostente una mayor representatividad.
La Personalidad.
Shaw agrupa las características personales en cinco categorías:
• Orientación interpersonal, tendencias de aproximación-evitación y manejo de autoridad, aspectos configurados por los niveles internos de exigencia y la capacidad de adaptación, en el grupo terapéutico hay una dualidad clara, el trabajo con la tarea y el rol socioemocional, doble vertiente de desarrollo en el proceso, yo conmigo mismo y con los demás, y las tendencias que dominen la personalidad, los rasgos del carácter propio vana a apoyar o bloquear el trabajo grupal en su conjunto.
• Sensibilidad social. Capacidad de empatía. Esto conlleva aceptación, son atractivos para la dinámica grupal, favorecen la integración grupal en momentos de emocionalidad intensa o catarsis, al haber mayor sensibilidad es más probable que el miembro intervenga activamente en la cohesión grupal.
• Tendencias a la ascendencia social, prestigio y estatus integran la estructura grupal y este lo adquieren los miembros del grupo en mayor o menor medida, y desde su posición pueden facilitar el funcionamiento grupal y apoyar el discurrir del proceso. Confianza en sí mismo y en el proceso, responsabilidad e implicación, cuanta más confianza inspira un miembro del grupo más probable es su participación en lo relacionado con tarea y autoridad.
• Estabilidad emocional, el mal manejo de la ansiedad individual y grupal puede inhibir la participación, así como el equilibrio emocional contribuye al funcionamiento eficaz. En momentos de contra dependencia es necesario tomar en cuenta la ansiedad grupal por parte del terapeuta y contenerla, así como otros estados de humor, y por supuesto los momentos de desilusión e insatisfacción grupal.
La Concepción Sociométrica Del Grupo.
Algunos autores sitúan a Moreno como el fundador de la Psicología de los Grupos. Su trabajo empieza tras la primera guerra mundial trabajando en un campo de refugiados o con las prostitutas de un barrio de Viena. Sus aportaciones van desde conceptos como la estructura grupal y el concepto de rol. Se ve influenciado por el trabajo de Freud, pero al igual que F. Perls, de manera reaccionaria, es decir en oposición a sus ideas. Principalmente considera las emociones de manera positiva, entendiendo que guían al hombre de manera positiva y no negativamente como lo hace Freud. Para Moreno lo social es liberador, mientras que para Freud es esclavizante. De aquí surge la predisposición de Moreno por la espontaneidad y la creatividad.
Para este autor la espontaneidad está en la base de todo comportamiento sano, también grupal. Es anterior a la inteligencia y supone actuar conforme al dictado de la experiencia real en el aquí y ahora. Permite adaptarse a la realidad de manera sana, puesto que el exceso de normas y estereotipos sociales produce comportamientos inadaptados. En la medida en que se actúa con espontaneidad es más probable que se produzcan relaciones reciprocas entre dos o más personas.
Para Moreno el grupo es un sistema ordenado de relaciones, que muestra una estructura no aleatoria. Se caracteriza por el predominio de relaciones recíprocas positivas por encima de los demás tipos de relaciones. Para definir las relaciones sociales sanas elabora el concepto de Tele o reciprocidad, que define como el sentimiento y el conocimiento de la situación real de las otras personas. Una relación interpersonal será sana si ambas personas se valoran de forma real y verídica, independientemente de si el signo de la valoración es positivo o negativo.
H.H. Jenings discípula de Moreno habla de que toda relación se produce con el surgimiento de un Tele es decir por el emerger de una atracción o repulsión entre dos individuos. Esta autora diferencia entre Psicotele y Sociotele. El psicotele se produce debido a criterios personales e individuales como la personalidad, mientras que la socioetele se produce en base a criterios colectivos o comunes. Así los grupos puedes pasar por dos estados diferentes dependiendo de si se valora el sociotele o el psicotele.
La Concepción De La Teoría De Campo.
La mayoría de los autores conciben a Lewin como el creador de la Psicología de los Grupos reconociéndole su aportación en el ámbito académico, tanto en lo teórico como en lo experimental. La teoría de campo tiene su origen en la Psicología Gestalt, que surge frente al reduccionismo del fenómeno humano del conductismo y al mentalismo excesivamente subjetivo. El planteamiento de Lewin surge como acercamiento de la psicología a las ciencias naturales, particularmente a la física.
El fenómeno grupal para Lewin llego a ser de tal importancia que afirmó que “el grupo es lo único en que una persona se sustenta”. La única forma de entender lo que le sucede a una persona es estudiando su disposición en el campo total en el que se sitúa. Entiende el grupo a partir de la interdependencia de sus miembros, restando importancia a la similitud de sus miembros a través de categorías compartidas. Lo fundamental es la interdependencia y ésta surge de la necesidad de sus miembros de asociarse para satisfacer sus necesidades.
Así pues el grupo se convierte en una necesidad para el individuo en sí mismo. Su comprensión de lo que ocurre en un grupo se distancia de la búsqueda de explicaciones en el pasado. Solo le importa lo qué y cómo ocurre en el aquí y ahora. Las fuerzas grupales en las que centra su atención son eminentemente interaccionales, de atracción-rechazo o dominio-sumisión.
La Concepción De La Psicología Profunda O Corriente Psicoanalítica.
Freud apenas trato el hecho grupal y lo hizo influenciado por enfoques de autores mentalistas como Le Bon o Tarde. La mayoría de los autores de esta corriente establecen teorías muy heterogéneas y enfocadas principalmente a la práctica psicoterapéutica. Sin embargo pueden establecerse unos criterios comunes como:
La concepción del grupo como un organismo vivo, sometido a la herencia y evolución. Se priman los aspectos emocionales frente a los racionales, considerando lo emocional como algo negativo o patológico para el individuo.
Freud adopta el concepto de “alma colectiva” de Le Bon para explicar cómo los individuos actúan grupalmente de manera diferente a cómo lo harían de manera individual. Lo que le interesa es conocer el efecto de la masa sobre la psique individual. Esta influido por la teoría de la evolución de Darwin y habla de los primeros grupos humanos como hordas sometidas al poder de un macho. Esta organización perdura de alguna manera en la actualidad, aunque evoluciona hacia un grupo fraternal tras la muerte del jefe.
Por lo tanto es una teoría dinámica, donde el grupo evoluciona. Centró sus análisis en el estudio del liderazgo. Entiende que cuando un individuo forma parte de un grupo experimenta un incremento en su afectividad y un descenso o limitación en su actividad intelectual. En la esencia del alma colectiva existen también las relaciones amorosas o la libido amorosa, y esto es lo que produce la cohesión grupal y la renuncia a los intereses individuales.
Para Freud una reunión no es un grupo si no existen lazos afectivos. Para considerar a un grupo como tal establece cinco requisitos:
A. La continuidad en la composición del sistema.
B. Los miembros deben compartir los mismos objetivos, de la que deriva una actitud afectiva hacia los miembros.
C. Es necesario la relación con otros grupos análogos para que surja la competición y rivalidad entre ellos.
D. Una estructura interna en forma de normas, costumbres, ritos, que regulen las relaciones.
E. Una organización que establezca la especialización y diferenciación de las relaciones.
Wilfred. R. Bion es uno de los autores más interesantes de la corriente psicoanalítica. Aprendió fundamentalmente de su experiencia durante la primera y segunda guerra mundial, participando en ésta ultima en el desarrollo de métodos para elegir oficiales de la observación de grupos sin líder. También estuvo interesado en la formación de grupo en el ámbito industrial y con organizaciones, formando a directivos y ejecutivos. Para Bion el grupo como realidad objetiva no existe, solo existen agregados de individuos.
El grupo es una fantasía de los individuos en estado regresivo y despersonalizado. La creencia de los miembros de formar parte de un grupo es parte del estado regresivo de los individuos. Supone una despersonalización. Así pues el grupo sería un agregado de individuos en el mismo estado de regresión a una fase más temprana de la vida mental. Carece de ninguna propiedad emergente o específica y surge cuando el adulto fracasa a la hora de establecer relaciones emocionales con el otro, teniendo que inventarse la existencia de un grupo.
Otros autores de las teorías psicoanalíticas son Bennís y Shepard, que conciben al grupo como un organismo con sus etapas de desarrollo, aprendizaje y madurez. El grupo va superando las barreras emocionales que dificultan el desarrollo positivo del grupo. Para que un grupo llegue a su madurez se tienen que dar dos requisitos, que sepan resolver los conflictos internos y conseguir un consenso interno. En la misma línea que los autores anteriores se encuentra H.A.Telen que define al grupo como un conjunto de personas que creen formar un grupo y actúan como tal. Los grupos tienen conflictos internos relacionados con la tarea y las emociones internas. También entiende al grupo como un organismo que se rige por las mismas leyes que el individuo. Desde su punto de vista holístico no lo entiende como un agregado de individuos sino como la suma de las relaciones entre ellos de las que emanan sus características.
-La Concepción Conductual.
Se trata de autores eminentemente empíricos, cuyas teorías sociales surgen de la experiencia grupal. Lo importante es poder medir el fenómeno del intercambio en los grupos, como algo ciertamente mesurable. Estos autores conciben el intercambio social en términos económicos. El hombre busca el máximo beneficio al mínimo coste, y esto es lo que va buscar en el grupo. G.C. Hommans platea que la esencia del grupo está formada tanto de amistad como de intereses comunes entre sus miembros, siendo dos factores interdependientes, y también de la orientación del grupo para realizar algo común.
Define el grupo como “cierta cantidad de personas que se comunican a menudo entre sí, durante cierto tiempo, y que son lo suficientemente para que cada una de ellas pueda comunicarse con todas las demás, no en forma indirecta, a través de otras personas, sino cara a cara”. Por tanto que se entienda como agregado o grupo depende del criterio mínimo que se establezca en la interacción que deben de tener. El grupo funciona como “un organismo que lucha por su supervivencia y desarrolla capacidades para adaptarse y sobrevivir a los cambios producidos en su medio”.
Posteriormente Thibaut y Kelley elaboran su teoría de los grupos en base al intercambio de costes y beneficios entre dos individuos, entendiendo que es generalizable a los grupos. Estos autores identifican relación social con grupo social. Por tanto la díada sería ya un grupo social, si la relación se da con frecuencia y tiene estabilidad temporal. Su visión sobre el hombre plantea que repetirá los actos relacionales que son recompensados y evitará los que son castigados.
P.M. Blau elabora la teoría del Intercambio Social, aunque más que centrarse en los grupos trata de realizar una explicación de los fenómenos macro sociales, pero en definitiva continúa con la línea conductual de que toda interacción se mantiene solo si es recompensada. Entendería el grupo como el espacio en el que los individuos pueden satisfacer sus intereses y necesidades. Todo intercambio tiende a equilibrarse y cuantos más de éstos se den mayor será la cohesión grupal. El grupo es el producto de las relaciones de intercambio equilibradas.
-La Concepción Factorialista.
La idea de grupo que comparten estos autores nace a partir de la media matemática de los miembros que la componen, puesto que utilizan la matemática factorial para intentar analizar un número de variables implicadas en el grupo. Consideran desde esta perspectiva que el grupo es un conjunto y no una entidad con propiedades diferenciadas a la de sus miembros. R.B.Catell define al grupo como la reunión de personas que se ha convertido en instrumento de ciertas satisfacciones de los miembros del mismo grupo. La energía total consagrada a las satisfacciones alcanzadas a través del grupo recibe el nombre de sinergia grupal”. Para R.F.Bales el grupo es un conjunto de sujetos que interactúan cara a cara entre sí. La interacción es lo que define al grupo y esta puede ser verbal y no-verbal. La interacción del grupo se produce tanto en los niveles del logro de metas y objetivos como en los niveles de solución de problemas emocionales. Todo acto en el grupo es una interacción a uno de estos dos niveles.
-La Concepción Sistémica.
La teoría de los sistemas viene a plantear que las mismas leyes rigen a sistemas como el átomo, como a las grandes culturas humanas, entendiendo que son fenómenos de la misma naturaleza. En esta concepción el grupo es un sistema abierto, en interacción con su entorno, de la misma manera que otro ser vivo. El análisis del grupo se centra en las interrelaciones dentro del mismo y fuera de él. A Babéelas entiende el grupo como un sistema organizado para reunir, evaluar, combinar y difundir informaciones con el fin de establecer condiciones favorables para el alcance de determinadas metas. La función comunicativa aparece como fundamental, a partir de la cual se derivan el resto de funciones. Por tanto centra su interés en el manejo de la información en el sistema. Para G. G. O’Connor lo importante es el análisis y descripción del grupo en base a unas pocas variables. Plantea que para que pueda existir un grupo fuera de un agregado debe existir interacción, lo que permitirá que surja la organización. El grupo lo forman los individuos con sus características y comportamientos, pero también nuevas variables surgidas de la interacción y nueva organización. Este autor concede mucha importancia a los eventos y episodios de los miembros, que tienen entidad individual, pero que al mismo tiempo pasan a significarse grupalmente.
J. Mcgrath define al grupo como un conjunto de individuos que debe de incluir a dos o más personas, pero que debe de permanecer relativamente pequeño de modo que todos los miembros puedan ser mutuamente conscientes del otro y potencialmente en interacción con el otro. Esta conciencia mutua y esta potencial interacción proporcionan al menos un grado mínimo de interdependencia, donde las elecciones y conductas de los miembros tienen en cuenta y dependen del otro. Mario Von Cranach entiende que el grupo social solo se constituye cuando sus miembros tratan de ejecutar determinados planes de comportamiento que de manera individual no serían capaces de llevar a cabo. Cuando los objetivos se han cumplido el grupo deja de tener razón de ser y se disuelve. Por tanto un individuo solo entrará en un grupo cuando perciba que no puede satisfacer su necesidad individualmente.
-La Concepción Cognitivista.
La psicología cognitivista surge como reacción a la terapia introspectiva más centrada en las emociones. En el ámbito psicosocial se centra en los procesos racionales tales como las creencias, opiniones, valores y normas. Conciben al grupo como “un conjunto de individuos que comparten sus opiniones, valores, creencias, con la finalidad de reafirmarlas”. Esta visión se parece a la definición de conjunto matemático de elementos que comparten una misma categoría. Autores como Festinger, Tajfel y Turner fijaron su foco de atención no tanto en las relaciones intragrupales, sino más en las intergrupales. Afirmaron que el grupo no podía existir sin el conflicto, la competición y las discriminaciones con los otros grupos de su medio social. De hecho plantean que el comportamiento de un individuo varía ostensiblemente en la relación con los miembros de su grupo y en la relación con los que no son de su grupo. Para Festinger el grupo surge de la necesidad de comparación de opiniones de los individuos, para poder autovalidarlas. El proceso de comparación hace necesaria la pertenencia grupal con el objeto de encontrar otros individuos con las mismas opiniones. De la misma manera al producirse una disonancia en las opiniones, surge la necesidad de reducirlas.
Tajfel plantea que ningún grupo social vive aislado respecto de otros grupos y es la interacción social a través de la comparación la que determina su identidad grupal. Define al grupo social como un conjunto de personas que se sienten como tales y que tienen tres componentes:
“El componente cognitivo, como conocimiento de pertenencia al grupo.
“El componente evaluativo, como evaluación positiva o negativa de pertenencia al grupo.
“El componente emocional como el amor u odio que resulta de la pertenencia al grupo.
Por último Turner entiende que la característica fundamental del grupo social es que comparten una o varias categorías perceptivas, siendo estas categorías las que hacen emerger las propiedades distintivas del grupo social. A Turner le interesa especialmente diferenciar entre interacción grupal e interacción social. Así afirma que toda conducta grupal es social, pero no al contrario. La probabilidad de que un conjunto de personas constituyan un grupo social es mayo en la medida en que las diferencias percibidas entre ellos son menores que las percibidas entre ellos y el resto de personas del entorno.
B. El Grupo Terapéutico.
“La multitud les rompió, la multitud debe sanarles”. L. Cody Marsh
Como se ha podido observar en el apartado referente a la conceptualización de grupo, los enfoques son variados y no siempre es fácil establecer categorías que puedan agruparlos, puesto que a pesar de cargar el peso en realidades del grupo diferentes, también comparten gran cantidad de aproximaciones. En todo caso la mirada diferenciada al grupo también influye en el abordaje técnico de la terapia grupal. Si bien voy a acercarme al inicio y pioneros de la terapia grupal, posteriormente me centraré en la práctica de la terapia grupal desde la Gestalt.
Origen De La Terapia De Grupo.
Podemos encontrar las primeras experiencias de curaciones y ceremonias grupales ya en el origen de la humanidad, los chamanes y líderes religiosos ya utilizaban al grupo para curar. Más adelante las tragedias griegas y el teatro medieval representaban el conflicto humano y servían de ejemplo al individuo. También en la edad media se empieza a atender a los enfermos mentales en monasterios a modo de asilos. Ya en el siglo XIX Mesmer comienza a trabajar en grupos con la hipnosis.
Si bien la terapia de grupo como actividad planificada para tratar una patología y dirigida por un profesional, surge en América en el siglo XX. Alguno de los pioneros reseñables son Joseph Pratt(1922), Edward Lazell(1921) o el sacerdote L. Cody Marsh (1931), que empezaron a trabajar con enfermos en grupos de lectura o de discusión y que ya comenzaban a incluir a pacientes y trabajadores. Fue en los años 30 en Estados Unidos cuando se empezó con trabajos más estructurados a trabajar grupalmente sobre las patologías de los individuos. En este momento tienen un papel fundamental autores como Weber, Schilder, Redll o Wolf. La mayoría de ellos intentan aplicar los conceptos freudianos al concepto de grupo, trabajando con la transferencia del grupo y también la interpretación de los sueños, como en el caso de Schilder. Sin embargo Moreno que ya venía trabajando desde los años 20 con el “teatro de la espontaneidad” defendía la eficacia para la vida real de sus métodos frente al psicoanálisis.
Con la llegada de la segunda de la segunda guerra mundial se produce un auge de las experiencias de trabajo terapéutico grupal en los hospitales americanos y británicos que genera una gran cantidad de profesionales trabajando sobre el tema. Su desarrollo viene de manera obligada debido a la gran cantidad de desordenes mentales que debían ser atendidos. En los años 50 el desarrollo de la terapia grupal de ve influenciado por las contiendas entre las distintas corrientes psicológicas, que mayoritariamente había surgido en su aplicación individual, a excepción del Análisis Transaccional (Berne, 1966) y la Terapia Gestalt (Perls, 1969) que tienen su origen en contextos grupales. Paralelamente se empieza a demostrar la validez de la terapia grupal para una gran cantidad de situaciones terapéuticas; hospitales generales y psiquiátricos, ambulatorios, atendida va desde niños y adolescentes, hasta enfermos psiquiátricos y retrasados mentales. Una vez que se acepta la validez de la terapia grupal se empieza a intentar estructurar los criterios de aplicabilidad.
En la década de los 60 en America se generaliza la práctica grupal en los centros de salud mental que proliferan auspiciados por la legislación social de J.F. Kennedy. Esto lleva a que se demanden una gran cantidad de terapeutas grupales, que al resultar en momentos insuficientes, suponen la inclusión de personal no cualificado. Esto genera controversia en cuál debía de ser el objeto de los tratamientos grupales puesto que en muchos casos se planteaba que los objetivos no podían ser tan ambiciosos como había planteado el psicoanálisis. Tanto Slavson, como Wolf y Schartz defienden el abordaje individual de cada miembro en el grupo. Foulkes sin embargo apuesta por centrarse en el grupo. Otros autores como Bion creen que la Terapia grupal tiene como objeto precisamente librar a los individuos de sus fantasías inconscientes compartidas. Finalmente la Asociación Americana de Terapia de Grupo pasa a diferenciar entre iniciativas de educación emocional dirigidas al público en general y la terapia de grupo, exigiendo un mayor entrenamiento a los conductores de grupo y mayores medidas de seguridad.
Aproximaciones A La Terapia Grupal Gestáltica.
Terapia De Grupo, En Grupo Y Modelo Mixto.
Ya he citado que la Terapia Gestalt es uno de los enfoques terapéuticos que surgió eminentemente en el trabajo grupal, aunque paradójicamente no existe mucha literatura al respecto de la práctica Gestáltica. Quizás sea porque aunque la Terapia Gestalt se da en muchas ocasiones en el formato grupal, no se puede afirmar que se trate de una terapia de grupo, sino más bien terapia en grupo. Esta misma polémica ya había surgido en la terapia grupal con enfoque psicoanalítico. Aunque al parecer hay una predominancia de una sobre las otras, también se puede afirmar que coexisten dos corrientes, que inevitablemente en la práctica derivan en un modelo mixto:
1.- Gestalt en grupo. Según la tradición de Perls.
F. Perls declaró que la terapia en grupo era la más eficiente de las terapias y pensaba que la terapia individual había quedado obsoleta. Promulgaba la integración de la intervención individual con los ejercicios grupales, ambas dentro del grupo. Para que fuera efectiva se debía de dar un encuentro real entre el terapeuta y el paciente individual dentro del grupo. Estaba mucho más centrado en el crecimiento del individuo que en la terapia individual y valoraba que el contexto grupal lo favorecía. En el grupo es mucho más complicado mantener las defensas neuróticas puesto que acaban resultando obvias y son desenmascaradas.
Por eso el grupo actúa con una fuerza y energía poderosa, y permite al individuo aceptar lo obvio más fácilmente, superar el impasse, sintiendo el apoyo y la confianza del grupo. Perls pensaba que gran parte del desarrollo individual podía facilitarse a través de experimentos colectivos, mostrando a la persona el efecto que crea en los demás, en el ambiente. También se podía aprender la diferencia entre ayudar y realizar un verdadero apoyo. En su época Californiana enfatizaba la eficacia del encuadre grupal frente al individual puesto que actuaba de manera más eficaz frente a las resistencias del paciente. Es más difícil descalificar lo que están viendo decenas de ojos cuando un miembro del grupo trabaja en el centro.
Para ello trabajaba en una especie de sesión individual frente al grupo, utilizando al grupo como un resonador del trabajo que se realizaba en el centro. El estilo de Perls era “facilitador”, en el sentido más duro de la palabra, dificultando lo neurótico e invitando al vacío. Al final de su vida ni siquiera creía en el grupo terapéutico convencional, y propugnaba una comunidad terapéutica donde la convivencia significaba el aprendizaje primordial y un estilo de vida.
La concepción del trabajo grupal de Perls tenía mucho que ver con la influencia del director teatral alemán Max Reindhart. Éste utilizaba el coro-grupo, tan importante en la tragedia Griega. El coro puede actuar como palabra de la sociedad, a veces como voces de los dioses y otras se contagia de la emoción y encadena la siguiente acción en el centro. Por eso al estilo de Perls se le ha denominado “método del coro griego”.
2.- Gestalt de grupo. Foulkes y el Instituto de Cleveland. El grupoanálisis de Foulkes.
Foulkes, analiza simultáneamente al individuo y al grupo. Quien analiza el grupo es el propio grupo al que el terapeuta pertenece aunque con distintas características. Foulkes tenía la máxima de “cuida al grupo y el individuo cuidara de sí mismo”. Este enfoque supone una síntesis del psicoanálisis y la dinámica de grupos y recoge la importancia: ” de la comprensión de los fenómenos de autoridad (Freud, Bion). ” del terapeuta como parte del grupo y la importancia del poder terapéutico del grupo. (Rogers). Su modelo habla de cuatro fases en la historia del grupo, encadenadas en una secuencia, que no tiene porque ser ordenada, sino que se puede dar en cualquier momento del grupo:
• Conformidad. Fase que recoge los fenómenos grupales que surgen de la tensión de adecuación del individuo a las normas y cultura del grupo.
• Autoridad. Recoge las relaciones con la autoridad instituida (terapeuta), como el propio poder personal que se va desarrollando a lo lago de la historia del grupo.
• Dependencia. Recoge los fenómenos de rebeldía y de frustración de expectativas depositadas en un terapeuta omnipotente.
• Cambio. Recoge los procesos de cambio.
Existen diferencias en la manera de proceder de un terapeuta grupo analítico y otro gestáltico (gestalt en grupo). Fundamentalmente la manera de hacer del gestáltico es:
-Más directivo.
-Interviene más en la actividad del grupo, proponiendo y participando.
-No atiende tanto a los fenómenos de transferencia y resistencia, como a que las comunicaciones y conductas sean francas y auténticas. Hace más hincapié en la singularidad y espontaneidad del individuo en la interacción con el grupo.
El Instituto de Cleveland.
En los años 80 el Instituto de Cleveland intenta sistematizar algunos conceptos clásicos gestálticos y aplicarlos al grupo. La voluntad es aunar las ideas aportadas por Lewin, que afirmaba que el individuo y el campo social forman un campo unificado y coherente, y la práctica de Perls, que situaba al individuo y su crecimiento en el centro. El individuo en ocasiones se instituye como figura y el grupo pasa a ser fondo y otras veces ocurre al contrario. Estos autores plantean la necesidad de tener en cuenta los procesos interpersonales y las experiencias existentes en el grupo como fenómeno “aquí y ahora” y definen 4 principios básicos:
-La necesidad de prestar la atención a la experiencia que está constantemente en el grupo.
-El reconocimiento de la existencia de un darse cuenta que está ocurriendo también en el grupo como organismo.
-La importancia de las situaciones de contacto y por lo tanto de la presencia de límites entre los miembros del grupo.
-La necesidad de que el facilitador del grupo promueva y estimule experimentos interactivos entre los miembros. Acción vs Verbalización.
Elaine Kepner elabora un modelo gestáltico de grupo que resuena en Folkes. Se centra en el grupo con una doble intención, desarrollar a la persona y el desarrollo del propio grupo. Este modelo identifica cuatro fases en la evolución del grupo como organismo:
1. Identidad y dependencia. Darse cuenta de uno mismo y de los otros.
2. Influencia y contra dependencia. Temática de autoridad y control.
3. Intimidad e interdependencia. Temáticas de apoyo, reciprocidad y contacto.
4. Cierre. Retirada y cierre de asuntos inconclusos y reconocimiento de los inconclusos.
Al igual que Kepner, Zinker y Frew también sistematizaron etapas de evolución en el grupo que a mi parecer en lo fundamental tienden a coincidir.
3. Modelo mixto: Gestalt grupal.
El trabajo grupal en gestalt es muy variado y depende fundamentalmente del estilo del terapeuta. Puede ser:
-Una sucesión de trabajos individuales. Como en el caso de Perls.
-Propuestas de trabajo en subgrupos. Muy desarrollado por Claudio Naranjo que tiene fe en el valor curativo del grupo y el terapeuta es más un supervisor.
-Ejercicios propuestos por el grupo que produzcan material para trabajar posteriormente individualmente, donde el terapeuta tiene un papel más activo.
En este modelo grupal el terapeuta se mueve entre los dos ejes de una misma polaridad, la no directividad y la intervención. La no directividad va a ir favoreciendo el surgimiento en el grupo de las diferentes etapas grupales de los modelos clásicos. Paco Peñarrubia plantea que estos mapas se pueden sintetizar en dos momentos primordialmente; el de la dependencia y el de la interdependencia, conjuntamente con otro eje referente a los conflictos de poder. La intervención del terapeuta tiene que ver con la devolución al grupo de los aspectos que no percibe o no se da cuenta.
En muchas ocasiones el trabajo individual al estilo de Gestalt en grupo permite emerger conflictos de manera personal, de lo que en realidad sería un conflicto grupal. Por eso en ocasiones el terapeuta puede sugerir quién trabaja o puede extrapolar lo trabajado individualmente a la realidad del grupo. El experimento es la segunda intervención del terapeuta por excelencia. El terapeuta parte de una hipótesis de lo que ocurre y propone un ejercicio para explorar, tomar conciencia y mejorar el darse cuenta.
Objetivos De La Terapia Gestáltica.
Los grupos de Terapia Gestalt tienen como objetivo promover el darse cuenta, ampliar la conciencia de los participantes sobre sí mismos, responsabilizarse y facilitar la relación interpersonal del paciente con el entorno. Otros objetivos importantes son la aceptación de uno mismo, un contacto más autentico y conseguir un mayor auto apoyo. Estos objetivos se trabajan tanto en la relación paciente-paciente, como en la terapeuta-paciente, siendo el grupo un escenario o “coro” para el cambio. El encuadre grupal sirve a la Terapia Gestáltica porque permite a los participantes darse cuenta con mayor rapidez, de sus conflictos básicos, de su estructura de carácter, de los engaños que aparecen evidentes para el resto de participantes. También permite trabajar “en segundo plano” mientras otro participante trabaja con el terapeuta o en parejas. Se puede estar sin participar y aun así se está participando, y en cualquier momento se puede conectar con una experiencia inconclusa a través del trabajo de otro compañero. En el grupo resulta complicado mantenerse al margen del trabajo si se observa un compromiso y esfuerzo por parte de los demás.
Se pueden trabajar situaciones de la vida fuera de él, puede actuar con una pequeña sociedad o una gran familia. La persona va a poner en marcha las mismas formas de relación que fuera del grupo, las dificultades interpersonales, los conflictos que van a aparecer delante del grupo. La diversidad del grupo también favorece la proyección fuera de aspectos negados, ante la variedad de “espejos” donde reflejarse. En referencia a la efectividad del grupo se puede hablar de que se tiende a premiar las conductas más sanas y a penalizar las más neuróticas. El terapeuta puede encontrar apoyo en el resto del grupo para confrontar precisamente los aspectos neuróticos. El grupo también promueve una mayor espontaneidad en las personas puestos que los acontecimientos son imprevisibles y el control deja de tener tanto efecto.
Encuadre.
En los grupos Gestálticos hay un encuadre que los participantes deben de aceptar para poder participar, empezando por el hecho de que se trata de un espacio terapéutico que se desarrolla en grupo. Cuando un paciente está trabajando en el centro, el resto pasa a ser fondo y no puede interrumpir su trabajo. Debe de haber un compromiso con el trabajo de la otra persona, pudiendo intervenir cuando el terapeuta les solicita su sentimiento o su participación en el ejercicio.
El Terapeuta.
Con respecto al coordinador o conductor del grupo debe de poseer algunas características importantes como la capacidad de escucha y empatía, confianza en el grupo y no querer eludir su rol o lugar directivo. La situación no es equilibrada con el grupo y desde el principio esto debe de ser conocido y reconocido por ambas partes. El terapeuta tiene que desarrollar un buen vínculo con los miembros del grupo y para ellos es recomendable que se encuentre en un proceso continuo de crecimiento interno y revisión personal. Que sea abierto y sin prejuicios, que desarrolle la congruencia, la confianza y la honestidad. El terapeuta podrá mostrar sentimientos y pensamientos que surjan en el aquí y ahora cuando sean de utilidad terapéutica para el grupo. Tiene que poder darse cuenta de sí mismo y ser consciente de sus propias dificultades. Es importante que tenga confianza en la capacidad auto sanadora de las personas. Respetar el ritmo y el tiempo necesario que necesita una persona para realizar su propio camino. “Hay tres grupos de personas: los que hacen que las cosas pasen; los que miran las cosas que pasan y los que se preguntan qué pasó”. Nicholas Murray Butler
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