Semiología: Estudio de signos y síntomas

SEMIOLOGÍA.

 

 

La Semiología.

Es la ciencia que estudia los procesos psicológicos y de conducta, estudia los signos naturales (objetivos y físicos), y los síntomas referidos por el paciente. La semiología es un arte y una ciencia, son los “gajes del oficio” del terapeuta y su método es el ordenamiento del conocimiento, se apoya en observaciones simples y va hilando conocimientos de mayor complejidad, es imprescindible para el diagnóstico y la práctica clínica, y para determinar el curso de la evolución de un trastorno. Tratándose de unos apuntes sobre trastornos de personalidad vamos a ir refiriéndonos a la observación desde sintomatología relacionada, no entrando a trastornos orgánicos cerebrales o afecciones del sistema nervioso central.

 

 

La Conciencia.

Lo primero a observar es la conciencia, el conocimiento que queda implícito en las acciones e impresiones del paciente, ya que las posibles alteraciones quedarán manifiestas en los comportamientos verbales y motores, y nos hablarán del patrón instaurado de conducta. Conciencia es el darse cuenta del propio existir, de sensaciones, procesos mentales y actos, y lo contemplamos en dos acepciones, conciencia de lo externo a uno mismo, y el darse cuenta interno, la conciencia del yo y la capacidad para poder captar el mundo interno. Es la capacidad que tiene cada ser humano para percibir lo que está sucediendo dentro de sí mismo y del mundo que le rodea. Es la capacidad de entender y comprender aspectos suyos y situaciones, o cualquier otra circunstancia o acontecimiento que se produzca en su mundo.

En Gestalt utilizamos la expresión “darse cuenta”, que es más que mental, depende de información interna y externa, y tiene lugar en el aquí y el ahora. Ahora = Experiencia = conciencia = realidad. Cuando alguien en castellano dice “me doy cuenta” es que quiere hacernos saber que hay algo de lo que se responsabiliza, que lo ve, en definitiva, que lo está comprendiendo, que está “concentrado” en lo concreto de la experiencia. Si decimos awareness, traducimos con acierto por “darse-cuenta”, podemos traducir por “el lugar del conocimiento”, y estamos diciendo “Conciencia”. El darse-cuenta es una forma de vivenciar. Es el proceso de estar en contacto alerta con la situación más importante en el campo ambiente / individuo, con un total apoyo sensorio- motor, emocional, cognitivo y energético. (Yontef)

La conciencia del mundo externo es el arousal, el estado de vigilancia, hay diferentes grados o niveles de conciencia, correspondiendo a la hipervigilancia las percepciones más vivas y de mayor agilidad, son la vigilancia excesiva (pobre autocontrol y conducta ineficaz), la vigilancia atenta (adaptación y conducta eficaz), y la relajada (tendencia a conductas automáticas). La hipovigilancia está presente en personalidades apáticas, con mayor lentitud en el movimiento espontáneo (intoxicaciones, tóxicos, falta de descanso, cefaleas….), y corresponde con una mayor falta de adaptación al mundo exterior. Referido al mundo exterior también tenemos la claridad de percepción del ambiente, esta es una evaluación cualitativa de la conciencia exterior, de su adaptación o no al medio, posibles actividades y pensamientos desorganizados, alucinaciones e ilusiones en el sistema perceptivo, trastornos del sueño o agitaciones motoras. Asimismo exploramos el campo de conciencia, cómo este está abierto para unos estímulos y para otros no lo está, cómo los patrones fijos de la personalidad mediante sus mecanismos defensivos impiden la apertura de conciencia en determinados aspectos, la extensión del campo en el que se percibe el ambiente y la cantidad de estímulos a los que tiene acceso dependen del estrechamiento del campo de conciencia.

A nivel interno la observación de la conciencia se relaciona con la conciencia del yo, que es la forma en cómo las personas se ven a sí mismas, tanto a nivel físico como mental. Las personas con un sesgo depresivo, o con baja autoestima, van a tender a verse, tanto parcial como globalmente de una manera distorsionada, poco acorde con su propia realidad, otros caracteres (antisocial, narcisismo, histriónico), pueden verse también de una manera distorsionada desde la híper valoración. En esta conciencia del yo, corporal y psíquica, podemos encontrar, ya a nivel patológico, despersonalización, extrañezas y alejamientos del sí mismo, en términos extremos la persona puede percibir y pensar como si fuera otra persona, distancias de uno mismo a todas luces desadaptativas y que causan malestar, despersonalización como trastorno de conciencia, pero también como trastorno social, por idealizaciones y sublimaciones de productos sociales (modas, éxito, fama…). Despersonalización y desrealización (extrañeza de los ambientes conocidos), pueden corresponder a casos de intoxicaciones, disociación o esquizofrenia, pero también pueden corresponder a una sintomatología ansiosa o de situaciones de fatiga y estrés que tienen que ver con afecciones o trastornos de la personalidad.

En Gestalt, distinguimos, que no separamos, tres tipos de “darse cuenta”:
-Darse cuenta de sí mismo o del mundo interior.
-Darse cuenta del mundo exterior.
-Darse cuenta de la zona intermedia o zona de fantasía.

El darse cuenta del mundo externo, que es la extensión de nuestro propio cuerpo. Somos una parte integral del cosmos. Los biólogos nos demuestran con gran claridad que no existe manera de separar definitivamente el organismo humano de su ambiente exterior. Ambos constituyen un solo campo de conducta.

El darse cuenta del mundo interior está en función de la manera de sentir y de la experiencia y la existencia aquí y ahora, y es independiente de cualquier argumento o juicio, por parte de los demás, e incluso de la propia persona. Podemos decir sin temor a error que cada uno de nosotros es un síntoma del universo, que “para todo adentro hay una fuera y que para todo afuera hay un adentro”, el universo es una consecuencia directa de nuestros actos, es aquello que nos une y vincula y de lo que formamos parte más allá de nuestra individualidad como componentes de un todo. Mundo interno y mundo externo en nuestro continuo del darse-cuenta son inseparables, están vinculados y son la misma cosa, uno es producto del todo, el todo es producto del uno.

La zona intermedia, o zona de fantasía incluye toda la actividad mental que va mas allá de lo que sucede en el presente. Zona que Perls llamaba “maya”. Abarca el pasado y el futuro, y comprende todas las actividades relacionadas con el pensar, adivinar, imaginar, planificar, recordar el pasado o predecir y anticipar el futuro. La idea imaginaria del futuro, como la concepción y recuerdo del pasado se basan en nuestra compresión del presente. Todos los recuerdos del pasado, así como nuestros planes y expectativas de futuro ocurren en el presente, en el aquí y ahora. Si estamos ocupados con fantasías, pensamientos, expectativas, el darse cuenta de la realidad, o mundo externo e interno decae, incluso desaparece toda sensación.

 

 

La Percepción.

Percepción no implica una copia de la realidad, sino un proceso constructivo, mediante el que se interpretan los datos sensoriales (Neisser 1981).

En la percepción se produce una reacción al estímulo junto al que surgen las experiencias previas, no puede haber una percepción de factores sensoriales exclusivamente, siempre van a intervenir los factores subjetivos y experienciales, cualquier percepción lleva implícita una interpretación, y por tanto, cualquier anomalía perceptiva, también va a depender de la información estructural, además de la información sensorial previa.

La capacidad de adaptación de los organismos a su entorno es la que posibilita su supervivencia. Cuando nace un niño, trae la herencia transmitida por sus progenitores, que incorpora la adaptación al medio conseguida por su especie, pero, esto no es suficiente, ya que el niño necesita adaptarse a las condiciones específicas del entorno que lo rodea. Necesita también información sobre el mundo exterior y sobre su propio cuerpo para poder regular su actividad. La percepción es la habilidad para detectar estructuras y acontecimientos en el medio con el fin de adaptarnos a él. El organismo tiene los mecanismos necesarios para captar la información que sea necesaria para su supervivencia y desarrollo, en nuestro caso, la adaptación al entorno es posible básicamente por medio de la elaboración de conocimientos, a través de nuestra actividad mental, de la cognición. La percepción tiene un papel fundamental, ya que es el pilar sobre el que se sustenta el resto de los procesos cognitivos, es el proceso por el cual extraemos de manera activa la información presente en nuestro entorno, proceso a través del que elaboramos las representaciones mentales mediante las cuales manejamos esta información.

Dos aspectos en la actividad del proceso perceptivo:
1) Por un lado, al organismo, que busca de manera activa la información no sólo mediante la actividad de los órganos receptores, sino también por medio de su actividad global, hecho que le permite orientarse hacia determinados acontecimientos, objetos o situaciones, seleccionando de manera voluntaria y consciente la información que quiere obtener y elaborar.

2) Por otro lado, a la respuesta perceptiva, en el sentido de que el interés del proceso perceptivo no está tanto en el simple consumo de información como en el uso de ésta para orientar la acción, para servir al control de la actividad y al logro de un determinado objetivo. La percepción, no es para contemplar el mundo sino para actuar en él.

 

 

Las Características De La Percepción.

• Se trata de un proceso temporal, es un flujo continuo y dinámico que se extiende a lo largo del tiempo.
• Es un proceso desencadenado por los estímulos del medio, de manera que se pone en marcha mediante algún tipo de energía que entra en contacto con los receptores sensoriales.
• Esta energía registrada por los receptores (entrada sensorial) se transforma hasta producir una respuesta (salida perceptiva).
• Las transformaciones darían lugar a representaciones, que se entienden como descripciones del estímulo significativas para el sistema cognitivo; estas representaciones en un primer momento se basan en la información que contiene el estímulo, pero a ésta se le añade información que el sujeto guarda en su memoria a partir de experiencias anteriores, expectativas, motivaciones, etc.
• La percepción es relativa, en la medida en que siempre tiene lugar en un contexto específico.
• El propósito del proceso perceptivo es conseguir una construcción o interpretación del estímulo que tenga significado para el sujeto que percibe. (Casacuberta y Pousada 2.006).

Wertheimer, Köhler y Koffka desarrollaron principios dentro de la psicología de la Gestalt como la “tendencia hacia una buena figura”, “fenómeno de figura y fondo”, “campo psicofísico” y las “leyes de la Gestalt”. Defendían la concepción de un campo de percepción unitario del ser humano y diferenciaban en este campo la figura y el fondo, sobre esta base investigaron las propiedades correspondientes a la figura y el fondo, y su dependencia mutua. Los psicólogos de la Gestalt proponen el siguiente axioma: La percepción humana no es la suma de los datos sensoriales, sino que pasa por un proceso de reestructuración, que se configura a partir de esa información en una forma, una Gestalt, que se destruye cuando se intenta analizar. En esencia, no percibimos conjuntos de elementos, sino unidades de sentido estructuradas, o formas.

La experiencia perceptiva es una totalidad, en la cual la relación entre las partes que la componen tiene significado a partir de las leyes de composición de la estructura total de esa experiencia. Partiendo de este principio de organización o estructura, los primeros gestaltistas deducen que el valor de cada elemento, que compone el campo de la percepción, depende de la totalidad en la cual se halla incluido, y que el mismo puede variar cuando forma parte de otro contexto perceptivo al lograr un nuevo equilibrio. Lo percibido, desde el inicio posee organización y significación. Según Köhler, toda producción de conducta es una totalidad organizada y con significado, ya que lleva consigo una cualidad estructural que no puede reducirse a las partes que la componen.

‘Leyes o principios de la percepción’ o ‘leyes de la Gestalt’:
Los experimentos en el campo de la percepción visual y auditiva que realizaron los psicólogos de la Gestalt, pusieron de manifiesto las leyes que nos permiten percibir un mundo de configuraciones complejas. Estas leyes hacen énfasis en que todo lo percibido es el resultado de procesos organizadores de la conciencia, en donde la realidad que nos rodea no es absolutamente determinante.

• 1.- Ley de la proximidad:
Los elementos que están más cercanos se percibirán como un objeto coherente. La unión de las partes que constituyen la totalidad de un estímulo tienen lugar, en igualdad de condiciones en el sentido de la mínima distancia.
• 2.- Ley de la semejanza:
Los elementos que son vistos como similares se percibirán como parte de la misma forma. Si son varios los elementos activos de diferente clase, entonces hay una tendencia a reunir en grupos los elementos de igual clase.
• 3.- Ley de la conclusión o cierre:
La gestalt debe tener la cualidad de estar completa de no ser así ésta buscará cerrarse.
• 4.- Ley de la prägnanz:
En el campo se formará la mejor gestalt que permitan las condiciones globales”.

Si la percepción es un campo de fuerza, un fondo dinámico no diferenciado, podemos ver como de ahí van emergiendo figuras de las cuales surge una dominante que es la que pasa a ocupar el campo perceptivo, el primer plano, esta figura es la que llama nuestra atención dependiendo de la necesidad que predomine en nosotros en ese momento. La terapia gestalt dice que las personas sanas emocionalmente, organizan su continuo de experiencia en función de necesidades bien definidas, con las que organizan correctamente su conducta. Cuando una gestalt queda cerrada se va al fondo, y surge del fondo una nueva que se convierte en necesidad a satisfacer. En nuestra percepción no podemos separar figura de fondo, ya que captamos ambos, y ambos se complementan, esto origina el pensamiento gestáltico de que “el todo es una realidad diferente a la suma de las partes”, concepto de gran importancia en un encuentro terapéutico, el todo que forma un sistema, en oposición a las partes del sistema.

 

 

Hay dos tipos de alteraciones en la intensidad de la percepción:

 

Distorsiones.
Las características físicas del estímulo se perciben distorsionadas, la anomalía no reside en los órganos de los sentidos, sino en la percepción elaborada, es decir es una distorsión del concepto perceptivo, es un desequilibrio entre el propio estímulo sensorial, el contexto y el momento en el que se desarrolla y la persona receptora del estímulo. Distorsiones son:
o -Anomalías en la intensidad.
Percepción excesiva de sensaciones: Toxicidad por alucinógenos, en síntomas epilépticos, en esquizofrenia y paranoia, en ansiedad generalizada, en hipocondría y en histerias de conversión. Disminución de la capacidad sensitiva: En estados confusionales, depresión mayor e histerias.
o -Anomalías en la percepción de la cualidad.
Abuso de drogas, lesiones neurológicas, esquizofrenia t depresiones. Lo que está alterada es la percepción del mundo.
Ilusiones.
Percepción equivocada de un objeto concreto (Eysenck). Engaño de los sentidos (Diccionario). Son el resultado de la tendencia de las personas a organizar, en un todo significativo, elementos más o menos aislados entre sí o con respecto a un fondo (Belloch. Sandín 2001) Es una interpretación errónea de una percepción real. Un estímulo real se interpreta de una manera equivocada, bien sea por la existencia de un estado anímico muy perturbador o por una caída del nivel de conciencia que afecte al nivel de atención. También se pueden producir por efectos físicos o químicos que engañen a los sentidos. Las ilusiones pueden aparecer en estados de cansancio, donde el nivel de conciencia es bajo, y pueden aparecer asociadas a desórdenes del pensamiento.

Alucinaciones.
Cuando existen alucinaciones dejamos inmediatamente de hablar de un trastorno de la personalidad, los más significantes al respecto pueden resultar los trastornos paranoicos, pero precisamente, tanto alucinaciones como delirios, son el límite diagnóstico entre paranoia y trastorno paranoico de la personalidad. Alucinación es la percepción sin objeto, se asigna la percepción a un objeto inexistente en el espacio exterior, sin conciencia de enfermedad, dado que la percepción el enfermo no es capaz de hacerla objetiva. Es uno de los signos sociales más claros de definición de la enfermedad mental. Hay diferentes criterios respecto al concepto de alucinación, proponemos el de Jaspers (1975); Son percepciones corpóreas engañosas que no han surgido de percepciones reales por transformación, sino que son enteramente nuevas, y que se presentan junto y simultáneamente a las percepciones reales.

Pueden ser simples y complejas. Simples, no tienen una forma definida (luces, ruidos, colores…), son más fenómenos orgánicos o neurológicos que psicológicos. Complejas. Tienen una figura determinada y pueden adquirir cualquier modalidad perceptiva, en función del canal sensorial.

El Pensamiento.
Dos situaciones de anormalidad en el pensamiento: Trastornos formales y / o del curso del pensamiento. En los formales la problemática es la estructura formal del pensamiento, alteraciones referidas al mismo proceso del pensar independientes de lo que se piensa. El problema reside en “cómo se piensa”, no en lo que se piensa.

Para Harrow los trastornos formales se producen porque se da un aumento del arousal cognitivo y una disminución de la actividad inhibitoria, que producen una gran atención hacia temas personales, y una tendencia a mezclarlos en el pensamiento y en el discurso, dejando de tener en cuenta los estándares sociales y borrando, posiblemente, los límites entre lo real y lo irreal.

Trastornos Formales Son:
-Lentitud en las funciones mentales, disminución de la carencia del habla, poca producción verbal, sensación de dificultad para pensar, es la bradipsiquia, y es un trastorno de todo el psiquismo. Es característica de estados depresivos.

-Aceleración en las funciones mentales, logorrea, muchas ideas superpuestas, agitación motora, es la Taquipsiquia, característica de estados ansiosos, maníacos e intoxicaciones.

-Fuga de ideas, es un extremo grave del anterior, se pierde el control y la coordinación del pensamiento. El discurso pierde el sentido y se tiende al monólogo. Estados maníacos.

-Disgregación e Incoherencia. Desorganización de los procesos del pensamiento, se pierde la directriz del discurso, no hay relación entre frases, son sin sentido lógico, en caso extremo no se puede entender el sentido de las frases, y hay una tendencia a los monosílabos.

-Perseverancia, clásico de los estados obsesivos, la persona se estanca en una idea que le resulta imposible abandonar.

Trastornos Del Contenido Del Pensamiento:

-Preocupaciones, temores y dudas, son pensamientos asociados a tonos emocionales desagradables y que están centrados en una idea en particular.

-Ideas sobrevaloradas, una experiencia cierta a la cual se le otorga una importancia extraordinaria y que presenta un intenso tono emocional.

-Ideas fijas, ideas que se repiten continuamente sin que la persona lo pueda evitar, causan malestar e incomodidad.

-Fobias. Miedos o temores infundados ante situaciones que habitualmente no son motivo de miedo, y que son consideradas absurdas, pero que la persona no se puede librar de ellas, por tanto, se intentan evitar, y en consecuencia se reproducen. Es la condensación de la angustia en un objeto o situación temida. Agorafobia, fobia social, fobias a animales, a enfermedades.

Las fobias son el plano afectivo lo mismo que las obsesiones en el plano cognitivo, o que las compulsiones en la conducta. En las fobias el desencadenante es externo y la conducta de evitación es eficaz. En las obsesiones el desencadenante es interno y la conducta de evitación es ineficaz.

-Obsesiones, representaciones de ideas o pensamientos que se imponen en la conciencia pese a la voluntad contraria de la persona, no se pueden erradicar y producen una rumiación constante, se repiten una y otra vez. Emanan del yo, la persona se sabe responsable de las mismas, y tienen un carácter impositivo, obligan a una gran lucha por erradicarlas y la persona las considera absurdas o patológicas. Contar números, cosas, comprobaciones absurdas, recordar melodías, frases.

-Ideas delirantes. Unos pequeños apuntes ya que no están relacionadas con trastornos de la personalidad. Son ideas erróneas en las que la persona cree firmemente y no pueden ser modificables ni por la lógica ni por la experiencia.

Son ideas equivocadas y patológicas y que se resisten a la argumentación lógica, no pertenecen a un contenido inconsciente, son un estado de descenso del nivel de conciencia con las siguientes características: Pérdida del juicio de la realidad. Se convierten en el eje de la vida de la persona. Son incorregibles. Se filtran en todos los aspectos de la vida de la persona.

A veces surgen de una manera aguda sin manifestaciones anteriores, o pueden surgir de una primera experimentación de extrañeza e irse estructurando progresivamente. En función de su contenido nos podemos encontrar Ideas de autorreferencia (sentirse el centro de interés), de persecución (sentirse espiado, perseguido), de autoacusación, de grandiosidad (megalómanas), de celos (creer en la infidelidad de la pareja), hipocondríacas, eróticas, místicas (de relación con Dios y lo sobrenatural), nihilistas (vivencia del fin del mundo), de invención (ser autor de ideas extraordinarias).

 

 

Comunicación, lenguaje y psicomotricidad.

(Butler 1987). Trastorno del lenguaje es el deterioro o el desarrollo deficiente de la comprensión y/o la utilización de un sistema de símbolos hablados, escritos u otros, incluyendo la morfología, la sintaxis, la semántica y la pragmática.

Comunicación no verbal.
El estudio de la mímica facial nos va a dar información relacionada con el estado anímico y emocional de la persona, nos va a ofrecer posibles contradicciones entre lo manifiesto en su expresividad y su comunicación verbal, es importante captar la congruencia entre los tres mundos, corporal, cognitivo y anímico, y explorar posibles distorsiones.

Hiponimia. Es la expresión disminuida de la emoción, pobreza que se da en esquizofrenia y demencias, y que está muy relacionada con los estados depresivos. Amimia. Cara que no expresa nada, se puede dar en trastornos histéricos, depresiones melancólicas y cuadros confusionales.

Comunicación verbal.
Pobreza del lenguaje. Mensajes con poco contenido. Verborrea. Habla demasiado rápida, se puede dar en estados ansiosos y maníacos. Estereotipias y Palilalia. Repetición de una frase o palabra corta sin que venga al caso. Ecolalia. Es una repetición automática de lo que se acabe de decir. Mutismo. Por causas psicológicas no hay comunicación verbal. Depresión con inhibición. Pararrespuestas. Es una respuesta que no tiene nada que ver con la pregunta realizada o el contenido de la conversación.

Agitación Psicomotriz. Serie de gestos y movimientos, impulsos que puede ser, o no, intencionales o automáticos, pero que no tienen un objetivo concreto. En función de la intensidad:

-Hiperactividad. Amplitud de movimientos adecuados al ambiente.
-Inquietud. Movimientos que comienzan a escapar al control de la persona, cursan junto a ansiedad, angustia y un estado anímico negativo.
-Excitación. Pérdida de control sobre el movimiento
-Agitación. Total pérdida de control y riesgo de lesión a uno mismo o a otras persona, se da en estados maníacos, confusionales, psicóticos y de ansiedad.

Inhibición Psicomotora. Es el inverso de la agitación, existe una disminución de la frecuencia e intensidad de los movimientos, gestos e impulsos. Se da en diferentes escalas de intensidad, llegando al estupor. Hay una tendencia a la inmovilidad, enlentecimiento, ausencia de impulsos, negativismo, y corresponde a trastornos del SNC, psicosis y cuadros depresivos.

Temblores.
Movimientos oscilatorios, regulares, involuntarios y rítmicos que aparecen en un punto fijo, junto a una articulación, típico de Parkinson, pero también puede aparecer en la ansiedad generalizada.

Tics.
Movimientos rápidos que aparecen de manera repetida e involuntaria y que no tienen sentido, pueden surgir en la niñez, aumentan su intensidad en situaciones de tensión emocional, pierden intensidad cuando no tienen atención (el intento de controlarlos aumenta su frecuencia ya que origina ansiedad), y desaparecen en el sueño. Pueden aparecer en problemas y trastornos obsesivos, en cuadros de ansiedad, pueden hacerse crónicos si son motores, o pueden ser transitorios de infancia.

La Afectividad – Emociones.
Afectos bruscos y agudos desencadenados a través de una percepción externo o interna, y que tienen un gran discurrir somático. La comunicación y expresión de emociones es mediante la expresión facial y la comunicación no verbal (cambios posturales o de entonación). La expresión emocional del paciente nos permite anticipar las reacciones emocionales y adecuar nuestro comportamiento a tal situación. Soporte fisiológico: Cambios y alteraciones del sistema nervioso central, periférico y endocrino. Los más estudiados son los sistemas somático y autónomo.

Miedo:
Sistema nervioso autónomo, respuestas concretadas en importantes elevaciones de la frecuencia cardíaca, las mayores que se producen en respuesta a una situación emocional. De la presión arterial, sistólica y diastólica. De la salida cardiaca, de la fuerza de contracción del corazón. De la conductancia de la piel, (que es un indicador de descargas de la rama simpática del sistema nervioso autónomo).

Incrementos en nivel general y en fluctuaciones espontáneas. Reducciones marcadas en volumen sanguíneo y temperatura periférica, que son indicadores de una vasoconstricción, (palidez de la cara). Efectos sobre el sistema somático, elevaciones en tensión muscular, que afectan a todo el cuerpo. Aumentos de la frecuencia respiratoria acompañados de disminución de su amplitud, respiración superficial e irregular. Todo ello favorece la sensación de paralización o agarrotamiento, y seguidamente proporciona el tono muscular adecuado para iniciar la huida o la evitación de la situación desencadenante. El miedo puede llevar a ataques de pánico, condiciones extremas de bloqueo, o miedo extremo, con una actividad fisiológica inusual, hiperventilación, temblores, mareos y taquicardias, sentimientos catastrofistas y de pérdida total del control.

Ira.
Sistema nervioso autónomo, importantes elevaciones de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial sistólica y diastólica, de la salida cardiaca (menos que el miedo), y de la fuerza de contracción del corazón. Elevaciones en la conductancia de la piel, fluctuaciones espontáneas muy marcadas, es la emoción que más produce. Reducciones en volumen sanguíneo y en temperatura periférica. Sistema somático, elevaciones en la tensión muscular general y aumentos en la frecuencia respiratoria. Aumentos en secreciones hormonales, noradrenalina, incrementos de energía, posibilita acometer acciones enérgicas. Elevación en la actividad neuronal, persistente tasa de descarga neuronal.

Tristeza.
Sistema nervioso autónomo, moderadas elevaciones de la frecuencia cardiaca. Ligeros incrementos de la presión arterial, sistólica y diastólica. Incrementos en la resistencia vascular. Elevaciones de la conductancia de la piel, (la emoción de mayor nivel). Reducciones en salida cardiaca, volumen sanguíneo y descenso de temperatura periférica (vasoconstricción). Sistema somático, elevaciones en la tensión muscular general y cambios en la amplitud de la respiración. Elevación en la actividad neurológica que la mantiene de forma prolongada.

Humor o Estado de Ánimo.
Afecta de una manera más lenta que las emociones, tiende a ser cíclico aunque también puede aparecer por medio de estímulos externos psicológicos u orgánicos. La emoción corresponde a una respuesta transitoria ante una situación que la desencadena, sin embrago el estado de ánimo corresponde a una predisposición de sensibilidad emocional. Ansiedad y / o angustia, tristeza y euforia patológica, distimia, disforia, son cuadros relacionados con los estados de ánimo que aquí no ampliaremos. Trastornos relacionados con los estados de ánimo:

o Indiferencia o frialdad afectiva.
o Pobreza en la vivencia de las sensaciones afectivas, acompañado de apatía y anedonia (incapacidad para expresar placer).
o Inadecuación afectiva,( el afecto no es adecuado con lo que ocurre).
o Labilidad afectiva, cambios afectivos súbitos, provocados o no por estímulos externos, que provocan incontinencia emocional. Falta de contención de la experiencia afectiva.
o Alexitimia, que significa falta de palabra para los afectos.

 

 

Bibliografía Consultada:

-Belloch A. Sandín B. y Ramos F.(1995) Manual de psicopatología. Madrid. Mc. Graw Hil.
-Horta E., Requena E., Talarn A., y Jarne A.(2006) Psicopatología Clínica. Barcelona .UOC.
-Jarne A. y Talarn A. (2005) Manual de psicopatología clínica. Barcelona. Fundación Barraquer
-Kaplan. & Sadock.(2008) Sinopsis de psiquiatría. Barcelona. Wolters Kluver Health.
-Millon, T. (1998). Trastornos de la personalidad. Más allá del DSM-IV. Barcelona: Masson
-Reich Wilhelm (1976). Análisis del carácter. Buenos Aires Editorial Paidos
-Vallejo Ruiloba J.(2006) Introducción a la psicología y la psiquiatría. Barcelona. Masson.

 

 

Semiología.
Melchor Alzueta