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Celedonio Castanedo - Gestalt Orígenes y aplicación en el campo de la salud mental

Para situar la Terapia Gestalt en el aquí y el ahora existencial necesitamos conocer su pasado, sus raíces, sin estas bases el Terapeuta Gestalt puede caer en un “espejismo” centrado en su narcisismo de que la Psicoterapia Gestalt no dispone o no necesita un encuadre metodológico-teórico.
Esta, como muchas otras, es una corriente que dispone de una teoría y técnica que se encuentran en constante revisión, testimoniada por el aumento creciente de publicaciones (libros, artículos y revistas), desde su fundación en la década de los 50 por Fritz y Laura Perls. Si olvidamos todo esto podemos caer en una distorsión de la percepción de que la simple creatividad es Gestalt, sin embargo cualquier proceso creativo requiere un conocimiento profundo y previo de la teoría y técnica que la acompañan y que le dan su estructura.
Con todo lo anterior no quiero decir que con el conocimiento de la teoría sea suficiente; un terapeuta necesita además contar con destrezas que se adquiero únicamente recibiendo formación, viendo hacer y haciendo (aprender, aprendiendo). Dicho con otras palabras, la unión de la teoría y la praxis forman la herramienta terapéutica. No obstante en lo que ahora nos ocupa, pretender abrir una Gestalt de dos horas en la que se traten estos dos elementos significaría empezar y dejar las dos inconclusas, lo que me conduce, por el momento, a focalizar únicamente en una de ellas; la teórica.
Mi ponencia, por consecuencia, se sitúa en sacar del fondo en que se encuentran “ahogadas” las principales fuentes que “bañaron” a Perls en la creación de este enfoque, tarea que requiere hacer una revisión histórica en la que se contemple la Terapia Gestalt y su relación con otras corrientes de pensamiento y de evolución de la psicología.
Los aportes y contribuciones de cinco grandes corrientes: (Psicoanálisis, Análisis del Carácter de Reich, Filosofía Existencial, Psicología Gestalt, y Religión Oriental), permitieron a Fritz Perls diseñar la armadura de la Terapia Gestalt. Además de estas cinco tradiciones Perls menciona en sus obras, algunos filósofos: Friedlander, a quien consideraba su “gurú”; Hegel; Husserl; Kant; Marx; y Vaihinger. También Perls se refiere a algunos famosos de la literatura: Huxley; Hesse; y Mark Twain.
En sus inicios profesionales Perls fue un psicoanalista, analizado por Harnick y Reich, supervisado por Helen Deutsch, Otto Fechichel, Karen Horney y Wilhelm Reich. Además tuvo algunos encuentros con Adler, Jung y el “maestro de los maestros”, Sigmund Freud. Perls abandonó Alemania en 1933 y en 1934 fundó en Johannesburgo el Instituto Psicoanalítico del Sur de África.
Dos años más tarde tuvo un encuentro desagradable con Freud, como consecuencia empezó a separarse del psicoanálisis y se interesó por el Zen y el Existencialismo. Su formación psicoanalítica le permitió evaluar y cuestionar esta corriente e intentar perfeccionarla con sus conocimientos de la Filosofía Existencial, la Psicología Gestalt, el Análisis del Carácter y la Filosofía Zen. Sin embargo siempre guardó un grato recuerdo de Freud al que llamó el “Edison de la Psiquiatría”.
Perls en su primera obra, El ego, el hambre y la agresión. declara su salida del psicoanálisis y su entrada en la Terapia Gestalt, considerando la necesidad de enfocar y trabajar en la conducta que emerge en el “aquí y el ahora”. Para Perls trabajar en el pasado del paciente resulta ineficaz. Por otra parte criticaba al psicoanálisis por tratar los acontecimientos psicológicos aislados del organismo como un todo, sin considerar al organismo como lo que es; un fenómeno holístico.
En sus críticas al psicoanálisis no escapa Adler, atribuyéndole un excesivo énfasis en el futuro cuando este se refería al deseo de poder. También a Jung le criticó su acento en la libido, aunque reconocía la importancia de la dimensión bipolar introversión / extraversión. Perls además del reconocimiento que sentía hacia Freud, idealizó a Horney por su calor humano y el aprendizaje que recibió de sus técnicas. A Reich le consideró por su trabajo sobre las resistencias, tensiones ancladas en la musculatura. A Sullivan, por su desarrollo del concepto de auto-estima. A Rogers por sus técnicas de “feedback”.
Las aportaciones de Perls al mundo de la psicoterapia se sitúan en:
• la explicación de la realidad en el “aquí y el ahora”;´
• el organismo percibido como un todo (holismo);
• la importancia de obtener las necesidades más urgentes (figura/fondo);
• la unidad de interacción organismo-ambiente;
• los límites al contacto como el lugar de encuentro de los acontecimientos psicológicos; y
• la retirada a un vacío fértil.
Horney sugirió a Perls ser analizado por ReIch, lo que éste aceptó y llevó a cabo de 1931 a 1932, un año más tarde participó en un seminario dirigido por Reich, donde conoció a Hellmuth Kaiser, al que Perls consideró como el mejor terapeuta. Perls menciona dos períodos en la evolución de la teoría de Reich, los dos paralelos con el desarrollo de su vida, se sintió atraído por el primero y al segundo lo consideró la eclipse científica del primero y de Reich.
De este primer período de Reich, Perls retuvo que en la terapia los recuerdos deben ir acompañados de las emociones correspondientes, añadiendo que enfrentarse con algo que no se vive en el “aquí y el ahora”, es una pérdida de tiempo. Otro punto valorizado por Perls, de la teoría de Reich, fue la importancia que tiene el cuerpo (armadura muscular) en el proceso terapéutico, la noción de resistencia como una función del organismo total, el contacto corporal en psicoterapia, localizando en la armadura corporal los puntos focales de la ansiedad.
Todo lo anterior permitió a Perls desarrollar el lenguaje no-verbal de la comunicación del paciente, la dicotomía cuerpo/mente. La retroflexión, como resistencia gestáltica, es una noción derivada de la armadura corporal. El estilo terapéutico confrontativo de Reich fue adoptado por Perls, era un “mago” que convertía la frustración en crecimiento psicológico, equilibrando en las sesiones dosis de aceptación, cuando el paciente era auténtico -con dosis de frustración -cuando el paciente manipulaba-.
Perls fue también influenciado por Reich que sugería que la resistencia del carácter se manifestaba más claramente en el “ahora” de la comunicación del paciente (tono de voz, gestos, postura corporal; el lenguaje psicosomático), que en el “que” de la comunicación, lo que significa que la “forma” o estilo de la comunicación refleja el carácter y por consecuencia éste es más importante que el contenido aislado de la comunicación. Siguiendo esta misma línea de pensamiento.
Perls hizo tabú el que el paciente preguntase al terapeuta “¿por qué? “, el que así lo hiciera gritaba al ambiente para recibir ayuda, pretendiendo que alguien pensase por él. Si el terapeuta pregunta “¿por qué?”, invita al paciente a racionalizar, justificar, complacer, excusarse. Relevante para Perls era el “cómo”, el “donde” y el “cuando”. El cómo un paciente resuelve su conflicto personal presente y cualquier otro que le surja después, para ello necesita pasar del soporte que proporciona el entorno al auto-soporte.
El principio básico del Existencialismo de que “una persona debe responsabilizarse de su propia existencia”, fue adoptado por Perls de la siguiente forma: “Únicamente yo me puedo mover, pensar, sentir, vivir. Yo no puedo moverte a ti, yo no puedo pensar, sentir y vivir por ti. Yo soy yo y tu eres tú”. De aquí surgieron las resistencias gestálticas: proyección, introyección, retroflexión, deflexión, y confluencia, a las que me referiré más adelante. De Martin Buber, Perls incorporó a la Terapia Gestalt el concepto Yo-tú. Buber distinguía dos tipos de interacción; el yo-esto y el yo-tú. En el yo-esto se da una relación objetiva y unilateral de una persona con un objeto. El yo-tú es una relación subjetiva en la que dos personas interactúan y coexisten mutuamente, es el encuentro terapéutico entre dos personas.
Perls cuando se refiere a la Filosofía describe tres corrientes: el “deberíamos”; el “acerquismo” (hablar acerca de algo); y el “existencialismo” que se dirige a lo que es, lo que existe en el aquí y el ahora, lo obvio.
Con todo lo anterior la Terapia Gestalt se convierte en un encuentro existencial, el yo-tú que tiene lugar en el aquí y el ahora. Al inicio Perls denominó su enfoque “Terapia de Concentración”, después y aunque su esposa Laura se oponía la re-bautizó como Terapia Gestalt, encontrando el máximo apoyo en la Psicología Gestalt para resolver situaciones inconclusas, la Gestalt incompleta, el cierre de una Gestalt. Completar una Gestalt incompleta se convirtió, para Perls, en la esencia de la responsabilidad personal.
La Psicología Gestalt diferencia entre la figura y el fondo. En psicoterapia un asunto inconcluso puede ser figura o foco de preocupación de la persona, cuando esta Gestalt es cerrada se va al fondo y otra situación emerge del fondo y se convierte en figura de necesidad a satisfacer. La Psicología Gestalt enfatiza que “el todo es más que la suma de las partes”, concepto que toma gran importancia en un encuentro terapéutico, el todo que forma un sistema, en oposición a las partes del sistema, por ejemplo una familia. Un cambio en un elemento del sistema afectará a todo el sistema implicado, ejemplo el “paciente identificado” en una familia, sistema organizado en una Gestalt que contiene figura/fondo.
La Psicología de la Gestalt o de la percepción, representada por Wertheimer, Kohler, Koffka, y Gelb, fue retornada por Kurt Lewin y Kurt Goldstein que la canalizaron hacia el campo de personalidad. Lewin enfoca el estudio de la personalidad desde un punto de vista ecológico; la persona es parte de un campo dinámico, un cambio en una parte de la persona o una parte del ambiente se manifestará en el sistema. Para Lewin únicamente el presente explica la conducta.
Perls conoció a Wertheimer, Kohler, Koffka y Lewin, únicamente por sus obras, en cambio si mantuvo contacto profesional con Gelb y Goldstein. Con el segundo trabajó como asistente, en 1926, en el Instituto de Combatientes con Lesiones Cerebrales. Goldstein adoptó los principios de la Psicología Gestalt al estudio de la persona como un todo, fundando así la teoría organísmica. Estudió el lenguaje, sus trastornos y los efectos psicológicos de las lesiones cerebrales.
El concepto de auto-actualización de la Terapia Gestalt proviene de Goldstein, siendo este concepto lo que dirige el organismo, la satisfacción de una necesidad específica se convierte en figura cuando es un requisito para la auto-realización del organismo total. La ansiedad es vista por Goldstein como el resultado de una expectativa catastrófica, se siente la ansiedad cuando se mira al futuro y se espera que ocurra una desgracia.
Asociado con el pensamiento organísmico de Goldstein se encuentra Abraham Maslow que hizo el puente de la teoría organísmica a la psicología humanista, lo mismo que antes Goldstein lo había hecho de la Psicología Gestalt a la teoría organísmica. Maslow se centró en la persona funcional, creativa, la conciencia, individualidad, metas y valores. Una de sus mayores contribuciones a la psicología fue la motivación humana compuesta de necesidades básicas y meta necesidades.
El Taoísmo y Budismo Zen han aportado un delicado sabor oriental a la Terapia Gestalt. Perls en su primera obra, publicada en 1947, ya menciona el círculo Wu Gi sin comienzo, y el Yin-yang o círculo Tai Gi de diferenciación progresiva en opuestos. Estos símbolos chinos testimonian que los extremos en un mismo contexto (ejemplo, pasivo/activo), están entre sí más relacionados que no importa que otros opuestos de un mismo concepto, de lo que se deduce una paradoja: la similitud de lo que no es similar. Las paradojas han sido ampliamente estudiadas por Beisser.
La paradoja de la existencia es que crecemos siendo más lo que somos, no intentando ser diferentes: “una rosa es una rosa y no pretende ser otra cosa”. Cada persona, alcanza su máxima claridad interna establecer un claro contacto con los aspectos intelectuales, emocionales, físicos, y espirituales. La salud interpersonal se refiere a un contacto apropiado con el entorno que nos rodea. Dado que cada persona interactúa con un ambiente que contiene diferentes valores, el contacto sano e insano difiere de persona a persona. Algunos de los valores considerados en Terapia Gestalt son: maduración; responsabilidad, auto-actualización, autenticidad, y contacto. Seguidamente me referiré a cada uno de ellos.
La maduración es un proceso organísmico; un fruto nace, se alimenta del árbol que le da vida, madura, y cae, rompe su cordón umbilical, se da auto-soporte y finalmente de sus semillas nacen otros frutos. La maduración humana recorre un camino similar, aunque en la persona el proceso de maduración no es nunca de completa auto-suficiencia, en un contexto social se necesitan a los otros, sin embargo la persona necesita auto-soporte en el sentido de responsabilidad del self y del propio soporte, incluyendo pedir ayuda a los otros cuando esta se necesita.
Lo mismo que en la evolución pasamos de que nos lleven en brazos (soporte externo) a caminar con nuestros propios pies (auto-soporte) aprendemos (emocional y psicológicamente) o descubrimos que el paso de recibir soporte externo al auto-soporte significa auto-estima.
En las fases iniciales del desarrollo, el sentido de identidad proviene de las respuestas recibidas de las personas significativas que nos sirven como espejos en los que nos miramos, a partir de las imágenes proyectadas construimos nuestra propia identidad. Esta identidad puede ser real o estar distorsionada de lo que realmente una persona es, cuando a su self auténtico se le permite emerger y recibir el alimento psicológico que necesita para crecer.
La maduración implica un resurgir progresivo del self interno, el desarrollo de la identidad auténtica. Sin embargo a veces no es fácil llegar a la maduración, esto es cuando ésta se acompaña de conflictos psicológicos. Cada paso en el proceso de maduración depende del abandono de una situación conocida y de seguridad, moverse hacia un impasse, según la terminología gestáltica.
Los soportes anteriores y familiares ya no están presentes; los padres se quedan en casa cuando un hijo va a la escuela; el entorno escolar no está presente cuando un hijo obtiene un empleo. La situación familiar en el hogar o la escolar o la laboral pueden contener elementos incómodos, incluso difíciles, sin embargo son conocidas, y por lo tanto proporcionan seguridad.
Cada nueva fase de la maduración contiene riesgos, bajo el punto de vista de la Terapia Gestalt cada persona sana biológicamente tiene lo que necesita para crecer, desarrollarse y madurar psicológicamente, sin embargo aunque estas capacidades psíquicas estén presentes, en la persona, pueden estar inexploradas o incluso desconocidas. Cada paso en el proceso de maduración implica un incremento en el darse cuenta de las posibilidades de confiar en que uno mismo puede llegar a enfrentar la vida según esta viene.
El concepto de auto-actualización fue inicialmente utilizado por Goldstein, después por Maslow, y luego por Perls al referirse este último a la persona que se identifica como un organismo en crecimiento, en constante cambio (maduración). Reconocerse como uno es y no como lo que desearía ser, liberarse de las fantasías relacionadas con el perfeccionismo y los objetivos irrealistas.
Perls diferencia la “actualización de la auto-imagen”, cuando la persona se identifica con fantasías relacionadas con condiciones o cualidades que desearía ser, y la auto-actualización. La primera es una distorsión del self en un esfuerzo por llegar a ser algo de lo que no se es, lo que produce consecuencias psicológicas problemáticas.
Otro concepto también utilizado por Maslow y Rogers es autenticidad, el cual más que honestidad o expresión directa en la comunicación significa la presentación de uno mismo. La persona auténtica está abierta al mundo en una forma que representa su experiencia interna. Una persona se expresa en forma auténtica cuando está libre de asuntos inconclusos de su pasado, libre de expectativas irrealistas futuras, en sano contacto con su entorno.
El contacto que se produce entre el organismo y su ambiente es conocido en Terapia Gestalt como el “self’. Las ideas que tiene una persona, sus creencias, valores, recuerdos y percepciones interactúan con el darse cuenta del self en la frontera del yo. Cuando la persona funciona adecuadamente, la formación (sensación) de la Gestalt y su destrucción (cierre) es un proceso ininterrumpido. El cierre, la retirada y el reposo no se producen hasta que la persona ha realizado el contacto apropiado con su proceso interno o su entorno. La salud está caracterizada por la acción, el contacto, la toma de decisiones, y el ser auténtico. La enfermedad por la resistencia o interrupción de las fases del Ciclo, rigidez y excesivo control.
Cuando el organismo funciona en forma dinámica, espontánea y natural responde abiertamente a situaciones internas y externas. La energía es dirigida hacia la participación activa o se intercambia con partes del entorno con el que la persona está en contacto. El contacto puede ser agresivo o pasivo, asimilado o rechazado, sin embargo siempre es adecuado para el organismo. Bloquear esta interacción dinámica inhibe la formación de una Gestalt y su proceso de resolución, lo que conduce a situaciones insanas: ansiedad, depresión, asuntos inconclusos, manipulación, y negación de la experiencia personal.
Todo lo anterior se produce cuando aparecen las resistencias, el Ciclo se interrumpe. Estas resistencias son: desensibilización, proyección, introyección, retroflexión, deflexión, y confluencia. Las seis se convierten en mecanismos neuróticos cuando se interrumpe el contacto del organismo con el ambiente, o entre el organismo y una de sus partes. Por otra parte estas resistencias pueden llegar a ser estilos sanos de personalidad si la persona se da cuenta de cuando las utiliza, cuando forman parte del funcionamiento natural del organismo y son parte también de la vida cotidiana.
Concluyendo, el camino más sencillo al cambio y al crecimiento se logra por medio de la regulación auto organísmica y la elección consiente de una continúa interacción entre el organismo y su ambiente. Y aquí finalizo con la conciencia de que en esta comunicación he hecho un recorrido, he trazado el mapa de la Terapia Gestalt, lo que no es precisamente todo su territorio.

CELEDONIO CASTANEDO
Publicado en Gestalterapia nº1 / 1.991
Ponencia presentada en las JORNADAS DE PSICOLOGIA HUMANISTA,
Asociación Murciana de terapia Gestalt,
Murcia 4-5 abril, 1990