Patrones de valor.
Patrones De Valoración.
1.- El patrón lógico de los términos de valor, basado en la definición de estos en términos de valores de verdad.
2.- El patrón aritmético de los términos del valor basado en la relación entre las propiedades de valor y las propiedades descriptivas, y,
3.- El patrón dimensional de los términos de valor, basado en diferencia entre las comprensiones analíticas, sintéticas y singulares.
El Patrón Lógico.
Aunque ya es claro que una cosa es miembro de clase, bueno / regular / malo / pésimo, dependiendo del grado en que cumpla las comprensiones del concepto de clase, no está claro cómo están relacionadas valorativamente dos cosas que tienen el mismo número de propiedades, pero diferentes, (dos sillas regulares, a una le falta el asiento, a la otra el respaldo), aquí necesitamos un patrón de valor más explícito, que nos da el agregado, pero no la estructura de las propiedades comprensivas. Necesitamos determinar “bueno” de una manera lógica en términos de las implicaciones que pertenecen a cada propiedad comprehensiva. Si “X es un buen C”, y la comprensión (P) de C contiene las propiedades h / i / j, entonces X es un buen C, solo si las implicaciones de “X siendo un C, es h/i/j, y son todas verdaderas. Así si x es una silla y ser una silla significa ser una estructura a la altura de las rodillas, con un asiento, y un respaldo, entonces X es buena silla, y solo si siendo una silla es una estructura a la altura de las rodillas, y si siendo una silla tiene un asiento, y un respaldo. Si cualquiera de las tres implicaciones (h-i-j) es falsa, entonces x no es una buena silla.
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Existe sólo una forma en la que puede una cosa ser buena o pésima, buena, cuando todas las implicaciones que pertenecen a sus propiedades comprehensivas son verdaderas, y pésimas cuando todas ellas son falsas. Pero puede ser regular y, mala en tres formas distintas, ya que una cosa de tres propiedades puede tener dos propiedades, o una propiedad de tres maneras, (3C (2)=3, Y 3C (1)=3).
Obviamente el patrón puede ser aumentado tanto horizontalmente, aplicado a cualquier número de conjuntos de propiedades comprehensivas, y verticalmente el patrón de valor puede ser aplicado a los valores de las propiedades dentro del patrón mismo. En nuestro caso puede determinarse la bondad o maldad relativa de un asiento o de un respaldo, así una silla con buen respaldo y mal asiento tendrá una posición diferente de la de una silla con un mal respaldo y un buen asiento, la elaboración de estas tareas es labor de la axiología formal, aquí tenemos el equivalente axiológico de la división lógica, lo que discutimos es la interrelación de las propiedades de un sujeto, y de las propiedades de las propiedades…
El Patrón Aritmético.
La relación entre los términos de valor y de no-valor. La brecha entre los predicados de valor y los de no-valor la presentía G. E. Moore como la diferencia en el poder descriptivo de las dos clases de predicados, a los que llamó intrínsecos naturales y no-naturales, estos describen la naturaleza de la cosa en un sentido en que los predicados de valor nunca lo hacen.
Si se enumeran todas las propiedades intrínsecas que posee una cosa dada, se daría una descripción completa de la cosa, y no sería necesario mencionar ningún predicado de valor que la cosa poseyera, en tanto que ninguna descripción de una cosa sería completa si omitiera alguna propiedad natural.
Esta diferencia en el poder descriptivo de las dos clases de predicados es lo que consideró Moore como la diferencia entre hecho y valor, sin acabar de definirla, él ve que una solución al problema puede hallarse en la manera diferente en que las propiedades intrínsecas naturales están relacionadas con el sentido particular con que usamos la palabra descripción. Una vez que la naturaleza precisa de las propiedades descriptivas sea conocida, será claro el sentido en el que “bueno” es una clase diferente de propiedad en comparación con la descriptiva.
Desde la axiología formal podemos presentar una solución, y enunciar con precisión el sentido en que los predicados naturales “describen”, y los de valor no. Para nosotros, no sólo los predicados de valor son una clase diferente de predicados, en comparación con los descriptivos, sino que los propios predicados descriptivos son una clase diferente de predicados.
Ellos son un conjunto particular, y el más significativo de los predicados de valor, y es esta significación especial lo que los hace descriptivos y factuales. Este es el axioma de la axiología formal: Una cosa es buena si corresponde a lo que tal cosa es llamada, y, si tiene todas las propiedades de tal cosa. El predicado de valor no pertenece a las cosas individuales sino a las cosas como ejemplificaciones de conceptos. Es una definición lógica porque define el valor (la bondad de una cosa), en términos de una relación lógica, la de la pertenencia a una clase.
El axioma de valor nos permite determinar con precisión todas las posibles relaciones que las propiedades de valor de una cosa guardan con sus propiedades descriptivas, sobre la base de las propiedades descriptivas de la cosa. El problema a resolver es que, dado el conjunto de propiedades descriptivas de una cosa, definir en términos de esas propiedades no sólo las propiedades de valor de la cosa, sino también las relaciones entre las propiedades de valor y la relación entre las propiedades de valor y las descriptivas. O, más sencillamente, si una cosa tiene N propiedades descriptivas, ¿qué significa para ella ser buena, regular, mala o pésima?
Será buena si tiene todas sus propiedades comprensionales, regular si tiene más propiedades que las que le faltan, mala si le faltan más de las que tiene, y pésima si le falta la mayor parte de las propiedades comprensionales. Así podemos definir los términos de valor (predicados de valor para Moore), en términos de predicados descriptivos, mediante la introducción de cuantificadores y cualificadores comprensionales, solución lógica que ahora expresamos aritméticamente.
Por propiedades significaremos al menos dos cosas de propiedades particulares, estas propiedades son significativas por los predicados contenidos en la comprensión del concepto analítico de clase, no hablamos de cosas únicas sujetas a conceptos singulares, ni de construcciones sujetas a conceptos sintéticos, las leyes de valor de estas últimas, las de valor intrínseco y sistémico se derivan de las leyes de valor extrínseco sugerido aquí.
Determinación Aritmética del valor – Definiciones aritméticas de los términos de valor.
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Estas definiciones no sólo dan las relaciones entre el conjunto de propiedades descriptivas y el de propiedades de valor, sino que también nos permite enunciar relaciones significativas entre las propias propiedades de valor. De ninguna manera se sabe con certeza, que es una propiedad o la unidad, puesto que las unidades analíticas contienen y están contenidas las unas en las otras, una propiedad que contiene a otras es diferente en su condición de una en comparación con una propiedad que está contenida en otra. La determinación exacta de “una” depende de la solución lógica completa de la estructura comprensional.
Al sumar los cinco valores definidos obtenemos la suma de todos los valores fundamentales posibles correspondiente a un conjunto N de propiedades descriptivas, esta suma no es igual a N, este es sólo el valor bondad. La suma en la que no se incluye el valor N/N, ya que está comprendido en N/2-M, es la siguiente: N + (N /2 + M) + (N/2) +(N/2 -M) = 2 ½ n para valores pares, en impares sería lo mismo (2 ½n (+-) ½), así en una cosa con 10 propiedades la suma de valores de una cosa sería de 25, y en una impar de 9 propiedades sería de 22 ó 23.
Así pues, no tiene sentido hablar de suma de valores de una cosa: lo bueno, más lo regular, más….pero si tiene sentido hablar de suma de valores cuando los respectivos valores pueden determinarse aritméticamente, y esto puede hacerse en términos de las propiedades descriptivas que los definen. En otras palabras, las definiciones aritméticas dan precisión a los cuantificadores todos, algunos y además de relacionar las relaciones entre las propiedades descriptivas y las de valor, establecen relaciones aritméticas precisas entre los valores.
La primera de estas relaciones es V= 2 ½ n que representa al número entero más aproximado, y es la suma de valor posible en una cosa de N propiedades descriptivas. Ya vimos que una cosa de 10 puede tener 25 propiedades, la fórmula nos demuestra que una cosa es mayor en propiedades descriptivas que el total de propiedades descriptivas que la cosa tiene, en definitiva, cualquiera que sea el número de propiedades descriptivas de una cosa, la suma de sus propiedades equivale a 2 ½ veces esa suma.
La esencia de la valoración. Robert S. Hartman.