Creatividad.
La definición de creatividad dependerá del momento histórico en que se realice y los distintos enfoques que la sustentan.
Rogers. “La creatividad es una emergencia en acción de un producto relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida” Para Rogers la creatividad era personal, de un solo individuo y se trataba de la creación de algo nuevo necesario en un momento de la vida. Que las personas sean capaces de expresar sus propias ideas y muestren su capacidad de asombrar y su sensibilidad.
Piaget. “La creatividad constituye la forma final del juego simbólico de los niños, cuando éste es asimilado en su pensamiento”. Para Piaget la creatividad se desarrolla con el juego. Desde el juego, los niños son creativos, con una pinza se inventan una pistola o una herramienta para poder arrastrar arena o simplemente una persona de pie colocando la pinza del revés. Los niños disfrutando del juego crean otros juegos. Quizás no vuelvan a repetirlos o ni se acuerden de ellos aunque, gracias a la imaginación y a la visión más allá de una pinza hace que puedan disfrutarla más que un mayor, que simplemente la usa para colgar la ropa y cerrar las bolsas.
Jackson, analizo a estudiantes con un coeficiente de inteligencia alto y a estudiantes con alta creatividad. Los dos grupos pueden alcanzar buenos resultados académicos, aunque los que son creativos buscaran llegar por otros medios a las buenas calificaciones. La inteligencia no es sinónimo de creatividad. El ser creativo no indica tener buenos resultados académicos, en la creatividad además de la cognición entran otros factores como son: la motivación, la personalidad, las emociones y el mundo afectivo. Lo mejor de todo es que todos podemos desarrollar la creatividad, necesita ser vista y cuidada. Debemos esforzarnos un poco en ser creativos y en potenciarla para poder llevar a cabo mejores actuaciones dentro de nuestra vida.
En la actualidad la creatividad parece estar de moda. Son muchos los psicólogos, pedagogos, matemáticos, etc. que se interesan por la creatividad y poder realizar actividades creativas con el alumnado. Según Lownfield los niños creativos son adaptables a sí mismos. Cambian constantemente los materiales con los que realizan las tareas.
Gestalt Y Creatividad.
La teoría gestáltica define la creatividad: “como la acción por la que se produce o moldea una nueva idea, o “visión”, producto de la imaginación y no de la lógica, agregando que los individuos creativos tienen el don de abstraer, sopesar, regular, estructurar y ampliar formas.” La creatividad puede darse por la necesidad de un cambio, ya que lo existente no da resultados y se buscan otras formas y también por la erótica de crear, ya que da placer y las personas creativas pueden necesitar de ese placer agradable.
Según Francisco Peñarrubia, el terapeuta creativo es aquel “que se fundamenta en sus recursos expresivos y su intuición”. Las personas terapéuticas divididas al igual que las polaridades, pueden ser mas técnicos o creativos ayudados por la intuición. Un terapeuta experimentado con gran bagaje profesional utiliza ambas alternativas, el técnico y el creativo, llegando hasta lo irracional, ese vacío fértil, citado por Perls. “El vacio fértil es una experiencia esquizofrénica en miniatura, que pocas personas pueden tolerar… donde el intelectualizador dice: seguramente el artista diría: “.
La teoría y la técnica es importante, sin embargo el poder experimentar nuevas alternativas y sobre todo el ser valiente para hacerlo nos ayuda a nosotros mismos a conocernos mejor. Cuando una persona se encuentra segura de sí misma y de su técnica puede comenzar a mirarse por dentro y ver qué más cosas pueden y quiere aportar. Todo ello requiere un cambio, un riesgo, a los que unos se pueden enfrentar mejor que otros.
Personalmente, pienso que me cuesta ser creativa y más si estamos hablando a la hora de hacer terapia. No tengo seguridad, o sea, me da miedo, no vaya a ser que me salga de lo establecido y luego no sepa cómo seguir…el no controlar la situación, el reconocer que algo puede salir mal y que se dé cuenta la persona que tengo enfrente me da pánico, me toca el orgullo. En el momento puede que le dijese que me he confundido y que no pasa nada porque todos somos humanos, sin embargo después lo estaría rumiando un par de días. Me falta perder el miedo a lo que piensen los demás y sobre todo a pensar que no siempre lo hago todo bien.
Cuando he creado algo, un cuadro, un arreglo, algo que me ha gustado como me ha quedado; no suelo enseñarlo, simplemente lo disfruto haciendo y una vez terminado me alegro por el trabajo terminado, aunque esa alegría me dura poco, me viene la crítica, lo cambiaría por completo. No valoro mi propio trabajo por lo que me ayuda a empezar de nuevo.
El no hacer caso de los límites y el ser valiente ayuda a favorecer la creatividad del terapeuta y de vivenciar sus propias emociones respecto al fracaso y el ridículo. “Cada sesión terapéutica tiene un curso y una estructura intrínsecos. Comienza con simples mutuas tomas de conciencia que se van estrechando y se resuelven en un tema significativo. El tema es entonces elaborado y luego transformado en un nuevo concepto o en una nueva conducta. Participar en este proceso de transformación, aun en mínima parte, me produce un gran placer.”
Aspectos De La Terapia Creativa.
El usuario o cliente trae a terapia su nivel de problema, desde ese momento se van dando las distintas fases creativas. A partir de ahí se vivirá un proceso de crecimiento y de cambio tanto para el terapeuta como para el cliente. En este proceso se distinguen tres partes creativas:
El plano primero, el paciente gira en un círculo cerrado patológico, inmerso en un caos carente de sentido, pero donde hay reglas estrictas y todo es conocido y seguro. Este círculo cerrado implica miedo al conocimiento, a lo nuevo, y hábitos rígidos (frente a la flexibilidad y el valor para embarcarse en experiencias nuevas). Personalmente en esta fase no me distinguí por la creatividad, más bien me alteraba el tener que ir a terapia a contar algo. No sabía ni que decir, ya que me encontraba bien y lo único que recibía era respuestas confusas, no entendía muy bien para que me pudiera servir. Sentía inseguridad, desconfianza y sobre todo lo que tenía claro es que no quería cambiar mi vida.
El plano segundo es aquel en el que el paciente no sólo toma conciencia de los problemas sino que también puede verlos bajo distintos aspectos y puede expresarlos de una manera diferenciada. Se establece una relación fortalecedora del yo con el psicoterapeuta y el caos Interno aparece dotado de sentido. Pienso que me ha costado llegar a esa fase, no veía claro los problemas y me costaba poder expresarlos aun seguía con la desconfianza y con la sensación de pérdida de tiempo. A veces sentías rabia y no me apetecía nada ir a la terapia.
En el plano tercero, el paciente adquiere nuevas técnicas para analizar sus problemas y para poder enfrentarse a ellos. Comienza a afrontar el mundo exterior y las nuevas relaciones. Después de darme cuenta de mi situación pude ver un poco la luz, que podía hacer ante esas situaciones problemáticas, enseguida quería poner solución aunque en realidad me frenaba. Eran situaciones nuevas que debía afrontar y desde luego aprender a vivirlas y afrontarlas con otros ojos, eso me daba miedo.
En el plano cuarto, el paciente concilia paradojas y contradicciones, desarrolla sus potenciales individuales, puede enfrentarse a situaciones confusas. Se da una integración del mundo interno y externo por la autorrealización. No sé si he llegado a esta fase dentro de la terapia, quiero ir hacia adelante y lo intento aunque el miedo a situaciones nuevas y desconocidas me asusta.
Este momento de autorrealización sigue las fases de wallas en el proceso creativo. Se da la fase de preparación. En esta fase la persona creativa percibe el problema y recoge todo lo bueno y malo que le venga, toda la información posible. Después se dará la fase de incubación donde se intenta buscar una solución al problema, sin verla nunca. Se producen inseguridades, miedos y sentimientos desencontrados de la vida propia, no se encuentra solución y aparece la frustración. Después se da la fase iluminativa, en donde aparece la solución al problema y se pasa a la fase de verificación, para cerciorarnos de que realmente es la solución correcta.
Según Zinker, el proceso psicoterapéutico creativo tiene dos elementos:
a) Lo primero es la relación del terapeuta con la integridad existente del cliente. Implica también que el terapeuta use su integridad.
b) El segundo elemento lo constituye el modelaje revolucionario. El terapeuta se identifica con los aspectos más radicales de la personalidad de aquel que solicita ayuda, la parte que espera el permiso para experimentar con formas novedosas de experimentarse. La psicoterapia es un proceso vivo que azuza el fuego interno del darse cuenta y del contacto. Implica intercambio energético con el cliente.
Joseph Zinker compara el proceso creativo con el proceso de enamorarnos. El terapeuta acoge al cliente de una manera incondicional, tal y como es sin manipulación. “Mi amor por el cliente es un amor altruista: es más un sentimiento de buena voluntad hacia la humanidad que un amor romántico, sentimental o posesivo. Busco el bien de mi cliente, me guste este o no. El amor altruista es considerado, prudente, justo, benévolo, cortes. El término “amor fraternal” ha sido utilizado en este sentido. Mi propia imagen es más bien la de un “amor de abuelos”. A diferencia de un padre que guía a su hijo con pasión y a veces en forma egoísta, un abuelo no pide nada, mas se complace en aprender, observar y comprender la experiencia vital de otro tal como es.”
Creatividad Terapeuta Y Cliente
Un terapeuta creativo debe movilizar su propia energía para estar libre de ataduras de sus propias necesidades de aprobación de éxito y de satisfacción sexual. Un terapeuta experimentado con horas de trabajo y viviendo la terapia, se encuentra en el otro e intenta ayudar por medio de sus conocimientos teóricos y por lado creativo.
Después de crear un buen ambiente de trabajo entre terapeuta y cliente se estructura y se da forma a las sesiones buscando una mayor relación entre terapeuta y cliente y que este, el cliente se sienta parte activa y llegue a explorarse. El terapeuta lo verá “al cliente en su totalidad, su plasticidad su rigidez, su brillantez y su torpeza, su fluidez y su estancamiento, su cognición y su pasión… el terapeuta es coreógrafo, historiador, fenomenólogo, estudioso del cuerpo, dramaturgo, pensador, teólogo y visionario. Tiene un sentido de gracia, estructura, orden y ritmo vital. La capacidad de maravillarse, buen sentido del tiempo y de la oportunidad. Detectar donde la persona puede ser alcanzada, energizada, movida emocionalmente. Conocer donde están los “botones” psicológicos y cuando apretarlos. Disposición para presionar confrontar, halagar, persuadir y energizar a la persona con quien trabaja. Saber cuándo dejar que la persona quede confusa, de modo que pueda aprender a lograr su propia claridad.
Nickerson manifiesta la similitud que se puede dar entre un psicoterapeuta y el desarrollo de la creatividad de los niños, con la diferencia de que el terapeuta espera que el cliente utilice sus propios recursos en su proceso de crecimiento y de cambio. Para poder llegar a ese estado de creación en la terapia se deberá tener en cuenta:
• Afirmación de propósitos e intenciones: el trabajo será continuo para que se puedan dar los resultados.
• Adquisición de conocimientos específicos de los dominios: el cliente va aprendiendo su propia condición humana y la de otras personas.
• Estimulación de la curiosidad: la curiosidad, el observar, sobre todo el observarse a sí mismo y ser consciente de todas esas preguntas que le realiza el terapeuta sobre el mismo. Construcción de la motivación: será el propio terapeuta el que vea la motivación del cliente. El no ir con motivación hacia el cambio por medio de las terapias impedirá el éxito de esta, por lo que será la propia terapia el que le anima a abandonar o a reaccionar ante esta desmotivación.
• La autoconfianza y la disposición al riesgo: no se debe tener miedo al ridículo y a hacer las cosas mal. No somos perfectos y no podemos pensar que lo haremos todo bien o todo mal. El quedar ridículamente delante del terapeuta y estar obsesionado con que pensara el terapeuta de las cosas que se dicen en la sesión frena al cliente a ser el ismo y sincerarse.
• Desarrollar habilidades de autodirección: esto significa conocerse a uno mismo, lo bueno y lo malo y poder tomar una nueva dirección.
Al paciente le vienen bien las técnicas creativas que el terapeuta le va enseñando para que las siga usando después de la terapia en su vida diaria. Se debe crear un equilibrio entre la estructura y la libertad, ya que la estructura frena la creatividad y en ocasiones la falta de estructura hace que no aparezca la creatividad, por ello la importancia del equilibrio.
“El individuo se construye creativamente a sí mismo, de manera que la creación de la propia individualidad es el hecho básico de la existencia humana. Lo que aquí nos interesa es subrayar esta sorpresa de lo cercanos que se encuentran dos conceptos como individualidad y creación. El individuo se construye desde su propia creatividad según esta teoría fisiológica, y no hay ninguna ley ni norma que establezca que este proceso debe terminar en algún momento de la existencia. Podríamos decir que el mandato de la fisiología sobre el individuo es que sea creativo. Si deja de serlo, es porque otros imperativos psicológicos y ambientales se oponen a este caminar aprendido desde la infancia” (Alonso, 2000, p. 117)
Bibliografía:
1.- http://www.revista.unam.mx/vol.5/num1/art4/defini/10.htm
2.- http://www.revista.unam.mx/vol.5/num1/art4/defini/19.htm
3.- www.arteindividuoysociedad.es/articles/N16/Ana_Iribas.pdf
4.- http://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol18num3/articulos/creatividad/
5.- Francisco Peñarrubia. “Terapia gestalt. La vía del vacío fértil”. Alianza editorial Madrid Pag.287
6.- Perls. Citado por Francisco Peñarrubia. “Terapia gestalt. La vía del vacío fértil”. Alianza editorial Madrid Pag.288
7.- Joseph Zinker. El proceso creativo en la terapia gestáltica. Pag.11
8.-“Psicoterapia y creatividad”. Beatriz Martin Cabrero. www.feap.es/anuarios/2007/pdf/premio1-txt.pdf.
9.- www.institutovenezolanodegestalt.com.ve/…/PERFIL%20DEL%20TERA…
10.- Joseph Zinker. El proceso creativo en la terapia gestáltica. Pag.13
11.- www.institutovenezolanodegestalt.com.ve/…/PERFIL%20DEL%20TERA…
12.-Psicoterapia y creatividad”. Beatriz Martin Cabrero. www.feap.es/anuarios/2007/pdf/premio1-txt.pdf.
Begoña Erramuzpe Bengoetxea
erramu@hotmail.com