LA MEDICIÓN DE LA PERSONALIDAD.
La propuesta estructural de los cinco grandes.
Autores más destacados: Costa, McCrae, Goldberg, John y Tellegen. Hasta la fecha el trabajo ha establecido los amplios principios generales de una teoría de la personalidad, en la cual las diferencias individuales se pueden entender desde el punto de vista de cinco factores innatos y universales, estables a lo largo del tiempo, y con importantes consecuencias a lo largo de la trayectoria vital (Costa y McCrae en Pervin 1998 p.49)
Es una técnica de factorización para delimitar las dimensiones básicas de la personalidad partiendo desde el análisis racional y empírico del lenguaje cotidiano, pretendiendo lograr una descripción de la personalidad desde un punto de vista taxonómico y no explicativo-causal. Cinco factores generales y universales, dimensiones amplias de orden superior, que predicen conductas amplias pero imprecisas, estando compuesto cada factor por agrupaciones de orden inferior de rasgos (seis por factor), que informan con mayor precisión, pero obviamente, con menor amplitud.
Esto quiere decir que en las mediciones con elevado neuroticismo, no tienen por qué estar contenidos todos los rasgos de orden inferior ((hostiles, deprimidos…). Si decimos que alguien es neurótico, es una amplia definición sin detalle, decir que alguien es hostil no nos da conclusiones demasiado amplias. Esa organización del modelo produce una estructura jerárquica.
El origen de la propuesta tiene un enfoque léxico. Nos decía Catell en 1943 que todos los aspectos de la personalidad que tienen un cierto interés, utilidad o importancia, están registrados en el lenguaje natural. Si en un lenguaje cualquiera no existe un nombre para una cosa, significaría que esa cosa no existe. Aplicado al ámbito de la psicología, si no existe una palabra que describa un comportamiento, ese comportamiento no ha sido discernido y, por tanto, no existe.
La propuesta de los cinco grandes, también con enfoque léxico, queda reflejado en las palabras de Godberg en 1982 (en Andreu, Y. p. 52). “Las diferencias individuales más importantes y socialmente relevantes en la vida de las personas habrán quedado codificadas en su lenguaje; cuanto más importante sea una diferencia, más probable es que se exprese con una palabra singular”
El modelo procede del desarrollo de varios inventarios de personalidad, no de palabras del diccionario, llegando a extraer conclusiones similares. Pelechano (1996) cifra en tres fases el desarrollo del modelo:
Fase 1: Primeros estudios (hasta 1949) F. Galton (1884), estudio de diferencias individuales y diccionario de expresiones lingüísticas relacionadas con la personalidad que no tuvo demasiada repercusión, así como los de McDougall y Thurstone. Allport y Odbert en 1936 extrajeron casi 18.000 palabras del diccionario Webster, que ordenaron en cuatro categorías: Comportamiento consistente y estable (4500). Estados de ánimo (4500) Efectos de la conducta del sujeto (550). Miscelánea (380)
Fase 2: Fiske (1949) encontró cinco superfactores y Goldberg en 1981 los nominó como los cinco grandes, diversos estudios mostraron similitud con el modelo, Tupes y Cristal, (utilizaron variables o adjetivos de Catell), Borgatta, Smith, y Norman. El procedimiento seguido fue el de seleccionar y depurar descriptores, su evaluación y realización de Análisis Factorial.
Fase 3: Consolidación y expansión (1980- …) John, Angleiner y Ostendorf desde la tradición léxica y el análisis factorial identificaron los cinco factores, se llegó a una convergencia hacia el modelo desde los trabajos de Costa y McCrae, (que desarrollaron el instrumento para medir los factores). Esto pudo ser como consecuencia de una confluencia en el interés por el estudio de escalas de calificación, inventarios y cuestionarios de la personalidad, y los estudios sobre descriptores cotidianos de personalidad.
Bermúdez va revisando diferentes estudios realizados desde el análisis de los cinco grandes factores: Según Costa y McCrae 1989-1988, no hay grandes cambios en personalidad asociados a la edad, tras estudio realizado durante seis años el 51% de la muestra percibe que no ha cambiado nada, sólo el 14% piensa que ha cambiado mucho.
En el 2000 con 2242 personas de entre 39 y 45 años los datos arrojaban un 52,5% de no percepción de cambio y solamente el 9% percibió un gran cambio, Bermúdez se hace una pregunta ¿quiere decir esto que no hemos madurado?, no, todo el ciclo vital es un continuo de maduración y adaptativo, lo que lleva implícito el cambio, lo que sucede es que la maduración no tiene por qué afectar significativamente a la estructura de la personalidad. El cambio está traducido en la adopción de nuevas cualidades y recursos adaptativos, así como en capacidades con un mayor grado de desarrollo.
La personalidad es bastante estable cuando el indicador está referido a la población que le sirve de referencia, aunque esto no signifique puede haber habido cambios en términos absolutos en las características de la personalidad. La idea de que la personalidad es fundamentalmente estable a la edad adulta resulta contra intuitiva para algunas personas que tal vez perciban un gran cambio de la personalidad (Costa McCrae 1197, p. 282 en Bermúdez 2012)
En el estudio de 1992, sobre 1539 personas, de 21 a 64 años, se buscó la correlación entre personalidad y edad en el estudio de los Cinco Grandes factores, dando correlaciones significativas en cada factor, sí se producen cambios relacionados con la edad, aunque de escaso peso absoluto, se puede pensar que el cambio es pequeño.
En el estudio de 1988 con el mismo objetivo, se vieron tendencias en el sentido de que los cambios marcan disminución en los factores de Neuroticismo, Extraversión y Apertura a la experiencia, y un cierto incremento en las dimensiones de Afabilidad y Tesón. En todos los casos resulta ser una evolución lineal, menos en Neuroticismo donde existe una asociación curvilínea, desciende hasta un punto de madurez (los autores indican 75 años) para incrementarse a partir de ahí.
En 1999 en otro estudio transversal, contrastando el nivel de las cinco dimensiones en entornos culturales distintos, sobre 7363 personas, (diferentes rangos de edad), quedan reflejadas las mismas características de evolución de los factores en las distintas culturas, podemos decir que hay un acuerdo transcultural sobre factores. “Francis Galton fue el primer científico de todos en reconocer explícitamente la hipótesis léxica fundamental, o sea que las diferencias individuales más importantes en las transacciones humanas, son codificadas como términos únicos en alguno o todos los lenguajes del mundo”, (Goldberg 1990, en Pervin, 1998 p.47). Pelechano se muestra disconforme con esta apreciación, “Los factores, incluso a nivel básico, pueden tener correlatos comportamentales y sintomatología distinta en función del nivel cultural y competencial”.
El estudio longitudinal de Helson y Kwan 2000 (en Bermúdez 2012 p. 158), también muestra cambios significativos en aspectos diversos de la personalidad, aunque pequeños en términos absolutos. Las personas mayores muestran mayores niveles de autocontrol, responsabilidad y cooperación, lo que viene asociado a la disminución Neuroticismo, y un incremento en tesón y afabilidad. Al mismo tiempo una menor flexibilidad, habilidad e interés por la interacción social, paralelo al descenso de Apertura Mental y Extraversión.
En el amplio estudio, (más de 50.000 personas) de Roberts, Walton y Vechtbauer de 2006, también los factores Afabilidad y Tesón tiene un perfil de crecimiento continuo a lo largo de todas las etapas del ciclo vital, asimismo la estabilidad emocional tiene un incremento (significativo hasta los 40 años), y leve hasta los 70 donde comienza su declive. Apertura Mental también muestra incremento continuado hasta los 60 años que comienza su declive.
En cuanto a Extraversión se estudió desde la vitalidad social, y dominancia social. En este enfoque la evolución negativa del factor Extraversión, hallada en los otros estudios, queda reflejada en cuanto a vitalidad social, (sociabilidad, afecto positivo), pero no en cuanto a dominancia social (asertividad, autoconfianza e independencia en contextos sociales).
Parece claro que la personalidad se mantiene flexible a lo largo de todo el ciclo vital, posibilitando la introducción de cambios que, por una parte, serían fruto del esfuerzo adaptativo del individuo, y por otra, supone el reajuste de las competencias, potencialidades y recursos desde los que la persona seguirá haciendo frente a los retos futuros. (Bermúdez, 2012, p. 178).
Estos diferentes estudios muestran no sólo la capacidad de los Cinco Grandes de dar cuenta de las estructuras de personalidad recogidas en otras teorías y cuestionarios, sino también su solidez a través de diferentes formas de evaluación, muestras, etc., su estabilidad temporal y su acuerdo transcultural. Siendo conscientes también de puntos débiles de la propuesta, apuntados por algunos autores (Andreu Y. 2014).
Al respecto cita Pelechano; “El modelo presta un servicio considerable para la evaluación de las dimensiones temperamentales de acuerdo con la frecuencia de uso en el lenguaje, sin embargo, los factores no temperamentales tienden a no estar representados de manera adecuada en las facetas del modelo”.
Vamos a seguir la crítica al modelo, elaborada por Valero i Ventura (2009) apoyado en Eysenck y Zuckerman. “Aunque este modelo resulta muy útil en la descripción de la personalidad, no parece que su capacidad para explicar el comportamiento presente una utilidad paralela”. Para Eysenck un rasgo de personalidad debe estar determinado por dos características fundamentales, primero, debe haber un buen modelo teórico que actúe como marco conceptual, y segundo, deben aportarse evidencias consistentes de la vinculación entre causa genética y organización de la conducta. Nos dice Valero i Ventura que, en el modelo de los Cinco Grandes, si bien están suficientemente fundamentadas las bases biológicas de las dimensiones Neuroticismo y Extroversión, muy poco se conoce acerca de las dimensiones Conciencia, Amabilidad y Apertura.
Pelechano (1996 p.18) elabora una crítica para los modelos léxicos, nos dice que en la medida en que se parta del análisis del lenguaje, la hipótesis básica es que existe una proporción entre la relevancia psicológica de las expresiones lingüísticas, (referidas a afecto y comportamiento), y la frecuencia de uso de estas expresiones en el lenguaje. “La estructura obtenida recoge el patrón de covariación de las expresiones frecuentes, siendo esta frecuencia la normalidad. Las expresiones que sean relevantes, pero no frecuentes deben encontrarse fuera de la estructura final que se obtenga…
Desde este punto de vista el modelo puede representar a lo sumo las variaciones psicológicas lo suficientemente frecuentes dentro del universo lingüístico, como para que existan respuestas abundantes y variadas de ellas. Los puntos extremos de estas variaciones, debido a su escasa frecuencia, no forman parte la estructura”.
El criterio léxico no es el término final en los que debiera articularse un factor de personalidad. La codificación de los rasgos de personalidad en el lenguaje natural puede no ser proporcional a la relevancia conductual de estos rasgos o a su relevancia biológica (Zuckerman & Kuhlman, 2000). Por esta razón, se considera que la definición de un rasgo básico de personalidad no puede ser resuelto simplemente mediante la ejecución de un análisis factorial sobre un conjunto de variables si éstas hansido recogidas al margen de un marco teórico y biológico que las sustente. (Eysenck, 1992a, 1992b; Zuckerman, 1992, en Valero i Ventura, 2009).
El test de evaluación NEO-PI-R de Costa y McCrae.
El cuestionario, (en castellano), elaborado para hacer operativo el modelo de los cinco factores es el NEO-PI-R (Costa y McCrae 1992), compuesto por 240 ítems en una escala de likert de cinco opciones (de en total desacuerdo a totalmente de acuerdo).
Los cinco factores representan las dimensiones fundamentales que están en la base de los rasgos identificados tanto en el lenguaje natural como en los cuestionarios psicológicos. Factores compuestos de seis facetas (rasgos más específicos), cuya suma da valor total al factor. Es de aplicación individual y colectiva. Tiempo: Aprox. 40 minutos. Edad: Adultos. Incorpora escalas para controlar sesgos de respuesta.
El inventario ofrece una medida abreviada de las cinco principales dimensiones y de algunos de los más importantes rasgos o facetas que definen cada dimensión. En conjunto, las cinco escalas fundamentales y las treinta escalas parciales permiten una evaluación global de la personalidad del adulto. El NEO-PI-R es un modelo conceptual que condensa décadas de análisis sobre la estructura de la personalidad mediante la combinación de métodos racionales y factoriales. Ha sido objeto de investigación en las últimas décadas, en la clínica y con adultos normales.
En la estrategia de evaluar diversas facetas en cada factor hay varias ventajas. Las facetas de N (neuroticismo),se relacionan con la baja satisfacción en la vida y los afectos negativos, lo que permite pensar que el factor N se relaciona con el bienestar psicológico, o en caso contrario con su desajuste, lo que puede derivar en un diagnóstico clínico.
Asimismo, el trabajar con facetas presenta diferencias individuales significantes dentro del propio factor, existen por ejemplo personas abiertas a nuevas ideas, pero no a nuevos valores, o bien, personas abiertas a sentimientos, pero no a la estética, todas son facetas dentro del factor Apertura, si estas diferencias individuales son contrastadas en el tiempo pueden ser consideradas como características reales de la personalidad y no solamente como desviaciones aleatorias. (Manual NEO-PI-R 2008).
El test de evaluación ofrece información útil para el clínico durante todo el proceso terapéutico, proporciona al terapeuta el conocimiento de los estilos básicos, emocionales, interpersonales y motivacionales del paciente, y, asimismo, es un trabajo sistémico debido a que la evaluación global designa un modelo de personalidad.
La vinculación entre el modelo de los cinco factores y los trastornos de personalidad ha sido demostrada en diversas investigaciones, por ejemplo, altas puntuaciones en Ansiedad social pueden sugerir una fobia social, baja puntuación en sentido del deber puede estar relacionado con un trastorno antisocial (siempre con la correlación debida con otras facetas relacionadas).
Los autores del modelo de los cinco grandes, así como los modelos dimensionales, consideran que los trastornos de la personalidad corresponden a un continuo de la personalidad normal, es decir, los trastornos son resultado de rasgos desadaptados que corresponden a un estilo particular de personalidad, es un enfoque más psicológico que clínico de los trastornos.
Asumen que los trastornos reflejan diferencias cuantitativas en la manifestación o gravedad de los rasgos de personalidad normal. Al contrario, los modelos categoriales consideran los constructos correspondientes a cada trastorno como discretos en lugar de continuos. Pelechano, 2006, considera que la visión dimensional no es suficiente para considerar los trastornos de personalidad como variaciones extremas de rasgos de los estilos de personalidad, e incide en que, aunque podamos considerar que los trastornos contienen variantes desadaptativas de rasgos de la personalidad, las relaciones entre trastorno y rasgo permanecen sin precisar.
Avia y Sánchez Bernardos en distintas publicaciones muestran la evidencia de que en la literatura sobre personalidad hay una gran distancia teórica entre los modelos de personalidad normal y las clasificaciones de los trastornos de personalidad, con pocas excepciones. Para Sánchez B. (2005, p.2) una forma intermedia de considerar los trastornos seria entenderlos como prototipos, (elemento hipotético dentro de una categoría o factor, que tiene alta correlación con otros elementos del mismo factor), “representaciones ideales en las que los rasgos no son necesarios ni suficientes, sino probables.
Los prototipos pueden entenderse como extremos ideales de las dimensiones de personalidad y representarían, una manera de acercar los modelos basados en categorías (propios de los trastornos de personalidad) a los modelos dimensionales (propios de las teorías sobre individuos normales)”. En la práctica clínica parece evidente el uso de prototipos como figura referencial en la definición del trastorno o del fenómeno. Widiger y Simonsen (2005) indican que sería deseable que el DSM-5, incorporara una integración de los modelos dimensionales en el contexto de una estructura jerárquica en la que cada contribución pudiera ser tomadas en consideración (Valero i Ventura 2009, p. 15). (No ha ocurrido así).
NEO-PI-R.- FACTORES Y FACETAS
Relaciones establecidas entre NEO-PI-R y estilos de personalidad.
Apertura a la Experiencia en principio no parece una dimensión sensible a patología, Costa y McCrae (1991) lo identificaran como aspecto de salud mental, en contraste con rigidez o reserva y defensa. No obstante, es su falta y no su presencia lo que aparece relacionado con los trastornos de personalidad. En función de sus factores y en base a la relación con las características propias de los trastornos de la personalidad, el NEO-PI-R parece instrumento sólido para trabajar sobre prototipos de la personalidad, sean disfuncionales (trastorno), o sean características propias del estilo de personalidad. Interpretación del cuadro de Widiger, Trull, Sanderson y Costa de 1994 donde se relacionan los trastornos de la personalidad con el modelo de los cinco factores:
Rasgos: Características propias del factor o faceta). (Asociados: rasgos relacionados con características asociadas).
-Hay una relación directa entre estos trastornos y la baja Extraversión (E), NEO-PI-R: introversión es más carencia de extraversión que su polaridad. Las facetas más comunes son faltas de cordialidad y gregarismo. El estilo esquizoide correlaciona negativamente debido a su aislamiento, no necesitan del vínculo íntimo con otras personas, poco emocionales e indiferentes tanto a los elogios como a las críticas. El esquizotípico, atraído por lo místico, es excéntrico a nivel cognitivo, de apariencia y comportamiento, esto puede originar déficits a nivel social, en su capacidad de relación.
-En el otro factor de relaciones interpersonales, Amabilidad- Antipatía, (A), las puntuaciones bajas son características de personas antipáticas, egocéntricas, competitivas, suspicaces y desconfiadas, personas más bien opositoras que cooperadoras. Hay una coincidencia en la falta de confianza hacia las intenciones de los demás, estando en el obsesivo-compulsivo afectado prácticamente todo el factor.
-Hay una dificultad en la Apertura (O) a la experiencia, prefieren lo conocido a lo novedoso y sus respuestas emocionales son apagadas. Aunque esta reserva pueda influir en la defensa psicológica, no existe evidencia de que sea una reacción defensiva generalizada, parece más bien que las personas cerradas tengan una amplitud y una intensidad de intereses más reducida. La característica más común es la falta de conexión con los sentimientos.
-No hay una correlación de los rasgos de Responsabilidad (C) con este grupo de trastornos, el paranoide puntúa alto en competencia (sensación que tienen de su propia capacidad sensibilidad, prudencia y eficacia), y la baja necesidad de logro del esquizoide, que pueda parecer que carece de objetivos concretos.
-El neuroticismo (N), tampoco está relacionado por igual, el exceso de ansiedad o ansiedad social de paranoide y esquizotípico contrasta con la baja puntuación del esquizoide. Lo mismo pasa con la alta hostilidad compulsivo y la baja del esquizoide. Es decir, contrasta la Hipersensibilidad de los dos casos con la infrasensibilidad del esquizoide. Al respecto hay que citar el trabajo de Berenbaum et al. (2006), en Ruiz, Salazar, y Caballo, V. (2012), donde examinaron las relaciones entre las dimensiones emocionales y las características del trastorno esquizotípico, y encontraron que una mayor Atención a las emociones estaba asociada a una mayor perturbación cognitiva-perceptual y una menor Atención a las emociones se relacionaba con alteraciones interpersonales.
Lo cual lleva a pensar que el vínculo común de estas tres personalidades, GRUPO A, en función del NEO-PI-R estriba básicamente en la baja extraversión y en la falta de confianza hacia los demás.
Grupo B (Sujetos inmaduros).
-Nos dice Eysenck que la inestabilidad emocional es la vulnerabilidad para desarrollar trastornos de ansiedad ante situaciones de estrés, vulnerabilidad al sufrimiento y posibilidad de presentar síntomas depresivos y miedos irracionales, incluso cuando los estímulos sean leves. Las puntuaciones altas son personalidades inclinadas a experimentar sentimientos que son desagradables, el Neuroticismo es la característica común de las cuatro personalidades. Son personas ansiosas, aprensivas y, temerosas. La hostilidad está presente en todos, (excepto el antisocial), vulnerabilidad al estrés y ansiedad social está en todos los demás, la base temperamental de la ansiedad social es la inhibición del comportamiento, influenciada por la genética, y el miedo a la evaluación negativa.
-La otra constante común es la baja Responsabilidad, en cuanto al sentido del deber hay una problemática asociada al proceso de creación de normas que regulan la conducta, no hay una norma interna clara. Baja autodisciplina en histriónico y antisocial, quien así mismo actúa con precipitación, y baja necesidad de logro en esquizoide y narcisista, uno porque piensa que no le hace falta y otro porque no cree que lo necesite.
-Asimismo, es constante la baja Amabilidad en las tendencias interpersonales, poca franqueza y poco altruismo en general. En actitud conciliadora más bien agresión y competencia en Antisocial y Límite, así como poca sensibilidad hacia los demás.
-No hay correlación de estas dimensiones de la personalidad con Apertura a la experiencia son facetas sueltas, no hay que olvidar que las diferentes facetas no han sido consideradas por la literatura de la personalidad como características correspondientes a un único factor general. Destacar la facultad de representar y vivir los ideales del narcisista, y la excitabilidad, espontaneidad e imaginación en general del histriónico.
-Hay una correlación general en Extraversión, siguiendo a Gray los extravertidos al ser altos en impulsividad, tendrían mayor sensibilidad a las señales de premio o recompensa (sistema BAS más activo), alta asertividad, personas dominantes, animosas y socialmente destacadas que a menudo se convierten en el líder del grupo. Búsqueda de sensaciones (excitación y estimulación). Destaca en su alta extraversión la persona histriónica, cordial y amable, aunque orgullosa. Parece que el NEO-PI-R confirma la visión de Catell en estos rasgos, Personas muy emotivas, (dramatismo, emotividad y conducta errática). Hostiles, con signos vegetativos de ansiedad y vulnerables. Manipuladores en cuanto a la amabilidad e impulsivos.
En las características de estas personalidades se hace necesario volver a traer a Gray quien nos dice: El sistema de activación conductual BAS con impulsividad y desinhibición estaría ligado a los problemas de conducta, especialmente cuando se da conjuntamente con una baja actividad del sistema de inhibición conductual BIS, relacionado con los trastornos de ansiedad. Es decir, estos “sujetos inmaduros” presentan una mayor problemática de conducta, el NEO PI-R presenta marcadores claros correspondientes a esta alteración constante.
GRUPO C
-Ante estos sujetos temerosos para el DSM-IV, dependientes, con rasgos de ansiedad y de temor para Catell, efectivamente el NEO-PI-R presentan rasgos correspondientes, alto Neuroticismo con faceta común en Depresión tendencia a experimentar afectos depresivos, (sentimientos de culpa, melancolía, y soledad, con fácil desánimo y abatimiento), y Ansiedad Social, (vergüenza y turbación sensible al ridículo y propensa a sentimientos de inferioridad). Con miedo, ansiedad flotante y vulnerabilidad en Evitativo y Dependiente, (el primero teme al abandono y el segundo a la crítica o el rechazo), destacando la hostilidad del Obsesivo-Compulsivo.
-Baja Extraversión en general, en el Evitativo, baja asertividad junto al Dependiente, que no concuerda con la dominancia social del Obsesivo-compulsivo. Baja cordialidad general, (formalistas, reservados y modales distantes), y baja búsqueda de sensaciones, no acceden a fuentes de experiencia que alivien su incomodidad, no hay búsqueda de elementos externos para completar el vacío de su propia experiencia interna.
-En consecuencia, hay una reserva o rigidez en la Apertura a la experiencia, no hay que olvidar lo que nos dice Sánchez-Bernardos, (1995, p. 8) “No obstante, es su falta y no su presencia lo que aparece relacionado con los trastornos de personalidad”. Resaltar la baja puntuación de la faceta de Acciones en Evitativo y Obsesivo; No buscan tanto su satisfacción inmediata, sino que actúan en función de su satisfacción en el futuro. Están profundamente ligadas a la sensación de angustia como una brecha profunda entre el ahora y la inseguridad que produce el después (futuro).
-En cuanto a Amabilidad, la personalidad Dependiente vive en patrón de comportamiento sumiso y pegajoso relacionado con una excesiva necesidad de ser cuidado, destaca poderosamente en Amabilidad, para ser cuidado necesita ser altruista, conciliador, modesto y sensible a los demás, esa es su dependencia. Al contrario, el Obsesivo-Compulsivo, arisco y hostil no practica ni la actitud conciliadora, ni las facetas de la amabilidad.
– En Responsabilidad no hay correlación entre estas dimensiones de personalidad, el Obsesivo-Compulsivo vive inmerso en un proceso activo de planificación y orden, con un fuerte sentido del deber, en la organización y ejecución de las tareas, y a la búsqueda de objetivos con autodisciplina y eficiencia. No es un factor representativo para Evitativo y Dependiente, en todo caso si en la baja necesidad de logro de este.
Resumen de relación entre NEO-PI-R Y grupos del DSM-IV (5)
Neuroticismo de Eysenck y trastornos de la personalidad.
Pelechano y Pastor en 2005 realizaron un estudio sobre una muestra de 793 personas con diferentes cuestionarios, buscando por un lado las relaciones entre neuroticismo y trastornos de la personalidad, y por otro (2006) averiguar el funcionamiento psicológico de las personas en diferentes contextos, y su relación con los trastornos. Como marcador de neuroticismo se utilizó la escala de Eysenck (ansiedad e inestabilidad emocional, puntuación alta = trastornos de personalidad, y el IPDE ICD-10 de Loringer. La consistencia interna de neuroticismo es alta, pero los coeficientes alfa de cada trastorno tienen un valor que es la mitad, lo que indica una considerable variabilidad de respuesta dentro de cada escala (heterogeneidad de respuesta).
Todas las características de personalidad tienen una relación significativa entre la escala de Eysenck y el NEO-PI-R, excepto el trastorno Disocial /Antisocial. En Eysenck no se considera un patrón de ansiedad esta personalidad, y en el NEO PI-R hay una alta puntuación en Neuroticismo que incluye facetas de Hostilidad, Impulsividad, con rasgos asociados en Ansiedad y Depresión, y una baja Ansiedad Social. En el NEO-PI-R existe asimismo una alta valoración en la faceta del Extrínseco: Búsqueda de emociones.
En las características del DSM-IV para la conducta antisocial podemos leer; No logran adaptarse a las normas sociales, manipulan en beneficio propio. Es un patrón de impulsividad con agresividad e irritabilidad, imprudentes (conductas de riesgo) e irresponsables, de pocos remordimientos y con carencia de empatía o sensibilidad. Efectivamente no parece haber una ansiedad social, pero si puede existir una persona ansiosa, como se puede aventurar por el resto de rasgos. Si nos vamos al trastorno disocial, de aparición más temprana, también encontramos un comportamiento agresivo, de escasa empatía y preocupación por los sentimientos de los demás, sin culpa o remordimiento, irritables, arrebatos emocionales, impulsividad e imprudencia. Efectivamente no parece haber ansiedad social, pero estas conductas irreflexivas, fulminantes e impulsivas es más que probable que estén relacionadas con la ansiedad.
En el estudio de Pelechano y Pastor en la relación entre neuroticismo y desarrollo evolutivo observan que el ansioso tiene un incremento en neuroticismo a medida que aumenta la edad, pudiendo derivar en un estado de ansiedad generalizada. Esto contrasta con los estudios del NEO-PI-R “los cambios marcan disminución en los factores de Neuroticismo”.
También recalca el NEO-PI-R, las personas mayores muestran mayores niveles de autocontrol, responsabilidad y cooperación, lo que viene asociado a la disminución de Neuroticismo, esta disminución está vinculada con Amabilidad y Responsabilidad, es decir que, al elevarse estos factores, cuyas facetas no correlacionan directamente con las de Neuroticismo, éste baja en cuanto a inestabilidad emocional, y esto aparentemente contradice la apreciación de ansiedad generalizada a nivel evolutivo de Pelechano y Pastor.
Cita Pelechano, “Resulta muy difícil de encontrar trastornos puros de personalidad, tienden a presentarse más de uno en cada paciente, y por otro lado más de un trastorno puede estar presente dentro del eje I” …Respecto a la dificultad para aislar los rasgos de personalidad comprometidos con los trastornos de personalidad esta se debe, fundamentalmente, a que no se ha tenido en cuenta que los rasgos de personalidad pueden ser ubicados en diferentes niveles de consolidación, estabilidad y consistencia transituacional. (Pelechano, 2005. pp. 84)
En la continuación del estudio del 2006 el objetivo es que partiendo de los rasgos de personalidad propuestos en su propio modelo estructural y funcional, se pueda comprobar las relaciones existentes entre cada rasgo de personalidad y cada trastorno de personalidad mediante coeficientes de correlación corregidos por atenuación, se utilizan los cuestionarios de Hostilidad y malevolencia (Pelechano 2000), cuestionario de Rigidez (Pelechano 2003) y Cuestionario de motivación de rendimiento y de locus de control (Pelechano 2003), se corrigen los coeficientes de correlación parcial entre rasgos y trastornos anulando el efecto de los restantes rangos de personalidad.
V. Pelechano. Modelo estructural y funcional. Dimensiones de personalidad:
Independientemente de la terminología o de la nomenclatura de las características de la personalidad, hay una profunda relación entre ambos modelos de evaluación de la personalidad.
-Hostilidad.
Variable multifacética y de difícil conceptualización, conformada por un núcleo de creencias y actitudes negativas y/o destructivas hacia los demás La hostilidad en el NEO-PI-R queda reflejada en el Neuroticismo, (N2 hostilidad), (tendencia experimentar ira, frustración y rencor). Pelechano y Pastor introducen tres variables relacionadas con este concepto; dureza de trato, recelo ante los demás, y desconfianza en el ser humano. Quedando incluidos en estas características todas las personalidades / trastornos del grupo B del DSM-IV, “personas inmaduras”, extravertidos y dependientes para Catell, personas con conducta errática, más el Paranoide en cuanto al recelo ante los demás, (la suspicacia), y a la dureza de trato.
-La variable H2 de Pelechano, (recelo, rencor) quedaría encuadrada en Neuroticismo en el NEO-PI-R, hay un representante de cada grupo de trastornos, (Paranoide, Narcisista y Obsesivo-Compulsivo).
-La variable H3 de Pelechano (desconfianza), corresponde más bien al factor de Amabilidad-Antipatía en el NEO-PI-R, las variables más allá de la emoción o la conducta, refleja una actitud hacia el nicho ecológico (personas, mundo, naturaleza), es una actitud de disposición de ayuda vs. Suspicacia respecto a los demás. La hostilidad que es la actitud mostrada por un síndrome, emocional (ira), conductual (agresividad), está inversamente relacionada con (amabilidad), y es un relejo actitudinal de (antipatía / antagonismo), con lo que podemos pensar que esta variable de hostilidad ha de estar relacionada con facetas de este factor. H3 (Desconfianza) puede correlacionar con A1 (Confianza), es el caso de histriónico y disocial.
-La H1 (dureza de trato con logros por encima de normas), se asocia en el NEO-PI-R más bien con el factor de Responsabilidad, la incapacidad de resistir impulsos la asociamos generalmente con una alta puntuación en neuroticismo, pero la falta de autocontrol puede referirse también a un proceso más activo de planificación, organización y ejecución de las tareas, y las diferencias en esta tarea están en la base de Responsabilidad. Todas las “personalidades inmaduras” puntúan bajo en responsabilidad y alto en su polaridad, falta de rigor. La inversa es el obsesivo-compulsivo, (personas escrupulosa y fiable, que controlan sus impulsos.
-Rigidez. Las variables de Rigidez, (hipervaloración propia y convencionalismo) corresponden al Obsesivo-Compulsivo y nos refieren en el NEO-PI-R al factor de Responsabilidad, donde este estilo / trastorno de personalidad obtiene una elevada puntuación, esto puede suponer un elevado sentido crítico, una pulcritud compulsiva y una conducta de adicción al trabajo. Existe pues una concordancia la rigidez de Pelechano y la del NEO-PI-R.
Variables motivacionales.
-La M1, imagen extremada y positiva de uno mismo corresponde en esencia a las personalidad Narcisista e Histriónica. En el trabajo de Pelechano aparece como predictor significativo de todos los trastornos de la personalidad, aunque siempre coincide con un elevado Neuroticismo. Esta vinculación es la que hace pensar en una interpretación de los datos del factor en el autoinforme, el alto neuroticismo lleva a la imagen grandilocuente de sí mismo. Sólo hay un caso sin correlación, el anancástico, estando en el dependiente en negativo.
-La variable motivacional, M2, (inhibición ante el estrés y ansiedad perturbadora), presente en dos personalidades temerosas y en dos inmaduras, nos refiere al factor Neuroticismo del NEO-PI-R (vulnerabilidad), “Quien obtiene puntuación alta en esta escala se siente incapaz de luchar contra el estrés, convirtiéndose en dependiente, desesperanzado o aterrorizado cuando se enfrenta a situaciones de emergencia”.
-De las variables de Locus de Control, la L1 (componentes depresivos y miedo a la novedad) la podemos relacionar en el NEO-PI-R con Apertura, en cuanto a “una apertura histriónica a sentimientos negativos” (Widiger y Trull, 1992), cuando son puntuaciones bajas hay poca receptividad a los sentimientos y dificultades en los cambios, esta variable siempre correlaciona con neuroticismo e inestabilidad emocional, en consecuencia está en todos los trastornos asociados a ese factor.
-La variable L2, exigencia personal en logro de metas, se relaciona en el NEO-PI-R con Responsabilidad, competencia en cuanto al control interno y autodisciplina, es claro factor del obsesivo-compulsivo, y la variable L3, (control sobre trabajo y éxito o fracaso en relaciones personales), está directamente relacionada con la faceta necesidad de logro de Responsabilidad. Característica propia de la dependencia y del trastorno límite es la baja necesidad de logro, paliada por otras necesidades más apremiantes como son seguridad, afecto y estima. Asociada asimismo con rasgos de la personalidad narcisista y esquizoide. Uno porque piensa que no le hace falta y otro porque no cree que lo necesite.
Modelo alternativo de los Cinco Grandes.
(Zuckerman, Kuhlman, Joireman, Teta & Kraft 1993)
La base es un modelo de rasgos de la personalidad factorial-biológico. Para obtener los ítems se llevaron a cabo análisis factoriales de escalas que miden rasgos de personalidad que han sido utilizados en la investigación psicobiológica, ya que para Zuckerman nunca deben fundirse en un factor rasgos que poseen bases biológicas diferentes. Los rasgos básicos de personalidad del modelo y del ZKPQ, así como el conjunto de elementos son los siguientes:
-Neuroticismo-Ansiedad (N-Anx): La escala mide preocupación emocional, tensión, miedos, indecisiones, obsesión, falta de autoconfianza y especial sensibilidad a la crítica. La mide en cuanto a la frecuencia en la que se sienten estados emocionales negativos.
-Actividad (Act): Escala que evalúa la necesidad general de actividad. La dificultad para poder relajarse cuando esto es posible y la preferencia por mantener una vida ocupada en trabajos activos y de gran consumo de energía. La dimensión Act incluye las facetas Actividad General (GenAct) y Esfuerzo en el trabajo (WorkAct)
-Sociabilidad (Sy): Es interrelacional, se refiere a la red social, la participación en la misma, las asistencia a fiestas y eventos, y la preferencia por realizar actividades con otros en contraposición a realizarlas a solas, la dimensión Sy incluye las facetas Amigos y grupos (Parties) e Intolerancia a la soledad (Isol). Esta dimensión, según Zuckerman, es una mezcla entre la extraversión de Eysenck y la de búsqueda de recompensas de Gray.
-Impulsividad-Búsqueda de Sensaciones (ImpSS): Zuckerman: “Búsqueda de experiencias y sensaciones intensas, nuevas, variadas y complejas, con la voluntad de experimentar y participar en experiencias que comparten riesgo físico, social, legal o financiero”. Evalúa una pobre capacidad para planificar y ordenar, y una tendencia a actuar impulsivamente sin pensar en las consecuencias, además de una búsqueda activa de experiencias nuevas que supongan excitación y riesgo, incluye dos facetas diferentes, Impulsividad (Imp) y Búsqueda de Sensaciones (SS).
“La búsqueda de sensaciones está basada en un modelo biológico de la conducta, y ha sido relacionada con variables biológicas: hormonas gonadales, MAO, potenciales evocados y el sistema monoaminergico. La fundamentación biológica habría que buscarla en la interacción de las aminas cerebrales, dopamina y noradrenalina, con un papel complementario de las endorfinas”. (Moreno, B. 2013 p.31). Esta dimensión incluye aspectos del Psicoticismo de Eysenck y de la Impulsividad de Gray.
-Agresión-Hostilidad (Agg-Host) : La predisposición a expresar agresividad verbal, hostilidad, mal trato, grosería y desconsideración hacia los demás, es una conducta antisocial con resentimiento y deseo de venganza. En el otro polo, disposición a ser agradable, cordial y de trato amable. La distinción entre Hostilidad y Ansiedad es también importante ya que ambos rasgos poseen diferentes bases psicobiológicas (Gray, 1982), y no debieran ser confundidas en un mismo factor de Neuroticismo, tal y como sucede en el caso del modelo de Costa y McCrae (NEO). Tanto la dimensión Impulsividad como la de Búsqueda de sensaciones disponen, además, de correlatos psicobiológicos (Zuckerman, 1983, 1984, 1991, 1994).
Zuckerman propuso cuatro formas básicas de búsqueda de sensaciones:
-Búsqueda de experiencias, vivir experiencias con un alto nivel de activación asociada con experiencias sensoriales: luces, sonido, sexo, droga, etc. Y conductas adictivas, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. No tiene por qué tener solamente una experiencia negativa, puede tener también una dimensión más social o de experiencia personal profunda.
-Búsqueda de emociones, vivencia de situaciones nuevas y aventuras; la búsqueda de nuevas experiencias personales que dependen de factores históricos y culturales.
-Desinhibición. Expresar con libertad las propias emociones y forma de pensar, aunque esto puede contravenir normas sociales o latentes, y transgredir principios morales de comportamiento comunes. Asociado al trastorno límite, adicciones y a la compulsión. Pero también puede provocar la aparición de nuevas perspectivas reflexivas y planteamientos personales y grupales diferentes.
-Susceptibilidad al aburrimiento. Dificultad para aceptar la repetición y la monotonía de la conducta repetitiva, la asistencia a un mismo lugar o las relaciones con las mismas personas, cuando los estímulos se repiten aparece el aburrimiento como respuesta de desinterés y de escasa atención estimular. En el estudio de Dolcet i Serra 2008), se pasaron los dos cuestionarios (NEO-PI-R y Zuckerman), (y un tercero el de Cloninger, de temperamento y carácter, aquí no revisado), sobre una muestra de 928 personas (43% hombres, 57% mujeres), 31 años edad media, D.T. 11,60, estando los valores en un rango de distribución normal, con aceptable consistencia interna (0,66 en Apertura y de 0,81 para Responsabilidad), y de 0,63 a 0,79 máximo en Zuckerman, con las siguientes correlaciones entre dimensiones:
Neuroticismo | Extraversión | Apertura | Amabilidad | Responsab. | |
ImpSS | (41) | (25) | (-17) | (-22) | |
N-Anx | (68) | (-24) | (-29) | ||
Agg-Host | (23) | (-43) | (-23) | ||
Act. | (30) | (25) | |||
Sy | (-18) | (64) |
Relaciones entre ZKPQ y NEO PI-R. (Dolcet i Serra 2008, p. 188-170):
-N-Anx (neuroticismo-ansiedad), elevada varianza común con N (Neuroticismo), y correlación negativa con E (Extraversión) y C (Responsabilidad)
-ImpSS correlación positiva con E (Extraversión) y O (Apertura) y negativa con A (Amabilidad), y C (Responsabilidad). Es decir, solamente no correlaciona con Neuroticismo.
-Agg-Host (Agresión-Hostilidad), correlación positiva con N (Neuroticismo) y negativa con A (Amabilidad) y C (Responsabilidad)
-Act (Actividad) correlación positiva con E (Extraversión) y C (Responsabilidad)
-Sy (Sociabilidad) elevada correlación con E (Extraversión) y negativa con N (Neuroticismo) o (dimensión de apertura relacionadas con carácter) relación amplia, (identificada en el estudio), con Impss (búsqueda de sensaciones), pero como dimensión independiente.
Agresión-Hostilidad.
En el manual del NEO-PI-R hay una aclaración sobre las consecuencias de la hostilidad como riesgo de enfermedad coronaria, nos dicen que los cuestionarios han demostrado que la ira no está relacionada, incluso se relaciona en orden inverso con la enfermedad. Para el modelo de los cinco factores existen dos formas de hostilidad, esta faceta N2 (hostilidad colérica), experiencia de cólera, frustración y rabia, y la hostilidad antagonista, reflejada en las puntuaciones bajas en el factor de Amabilidad, cinismo, insolencia y arrogancia.
Esta hostilidad antagonista es la que permite predecir las enfermedades de corazón, vemos en Zuckerman como efectivamente Hostilidad-Agresión (Agg-Host) relaciona inversamente con Amabilidad y Responsabilidad. El NEO PI-R no resalta que las puntuaciones bajas en Amabilidad en sí mismas predigan la enfermedad coronaria, pero sugiere claramente que deben considerarse como factores de riesgo.
Si bien la hostilidad neurótica puede ser psicológicamente perturbadora, no hay evidencias de que se relacione con un proceso de enfermedad coronaria. En contraposición a esta hostilidad antagonista de la Amabilidad del NEO-PI-R Zuckerman presentó la variable agresión-hostilidad como variable independiente de neuroticismo, esta variable para Zuckerman está altamente asociada con los problemas de salud, de forma que quienes tienen altas tasas de agresividad están relacionados con mayor número de problemas de salud, especialmente con problemas cardiovasculares.
La agresión es la puesta en escena de una conducta, la hostilidad es actitud mediante la expresión corporal, podemos ver aquí la hostilidad antagonista del NEO-PI-R enmarcada en Amabilidad, pensando que es probable que la perturbación en Neuroticismo esté asociada a la conducta. ¿Qué puede resultar más dañino para el corazón?
N-Anx (neuroticismo-ansiedad).
No hay duda de que es Neuroticismo elemento común a todos los modelos, la diferencia estriba en la inclusión de hostilidad en el factor. El NEO-PI-R así lo hace, pero como ya quedó dicho diferenciando hostilidad neurótica de hostilidad antagonista, que tiene que ver más con amabilidad, o incluso responsabilidad.
Zuckerman la mide en cuanto a la frecuencia en la que se sienten estados emocionales negativos, Eysenck nos habla de labilidad neurovegetativa, una mayor o menor sensibilidad de reacción ante las emociones. Hipersensibilidad- Infrasensibilidad. No cabe duda de que es el baremo principal para medir la diferencia entre trastorno y estilo de personalidad, de hecho, es el factor que está alterado por exceso en todos los trastornos de personalidad, (esquizoide en relación negativa).
Andreu, Y (2004); La activación emocional puede provocar un incremento de la cortical, asimismo la activación vegetativa siempre da lugar a la activación cortical. Solamente cuando hay implicación de emociones fuertes, con frecuencia y en largos período de tiempo, una y otra activación tienden a ser sinónimas, dando cierto sentido a la hipótesis de una dimensión de ansiedad”.
El ZKPQ también nos da una correlación negativa de Neuroticismo-Ansiedad con E (Extraversión) y C (Responsabilidad), esto queda totalmente comprobado en la aplicación del NEO-PI-R a las diferentes dimensiones de personalidad, en todas ellas a un elevado Neuroticismo corresponde una baja Extraversión y Responsabilidad.
Exceptuando la personalidad borderline (límite), donde hay un patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, y en los caso de Histriónico y Narcisista donde hay que hacer una salvedad, ambas personalidades no destacan por la capacidad crítica hacia sí mismos, y ambas disocian fácilmente su “yo privado” del “yo público”, al enfrentarse a situaciones en las que el conocimiento de sí mismos pueda resultar perturbador, o en las que pueda quedar afectada su imagen pública.
Act (Actividad) correlación positiva con E (Extraversión) y C (Responsabilidad).
Evalúa la necesidad general de actividad, la dificultad para poder relajarse y la preferencia por trabajos activos y de gran consumo de energía. Parece una dimensión de clara identificación con la faceta Actividad, y en general con la Extraversión del NEO-PI-R, y con las facetas, Competencia, Necesidad de logro y Autodisciplina del factor de Responsabilidad. Es decir, alta / baja puntuación de E y C tiene una correspondencia directa con Actividad, esta correspondencia directa entre estos factores es inversa a la relación previa de Neuroticismo (alto N bajas E y C.). Hay una relación inversa entre estos dos factores, (N-Anx y Act.). A mayor Neuroticismo, menor Actividad, siendo la misma interpretación en el NEO-PI-R mayor Neuroticismo, menor Responsabilidad y Extraversión.
Sy (Sociabilidad).
Es interrelacional, se refiere a la red social, la participación en la misma, y la preferencia por realizar actividades con otros en contraposición a realizarlas a solas, la dimensión Sy incluye las facetas Amigos y grupos (Parties) e Intolerancia a la soledad (Isol). Esta dimensión, según Zuckerman, es una mezcla entre la extraversión de Eysenck y la de búsqueda de recompensas de Gray. En el NEO-PI-R la Amabilidad igual que la Extraversión, representa una dimensión de tendencias interpersonales, puntuaciones bajas corresponden a personas egocéntricas, suspicaces y más bien opositoras, puntuaciones altas, personas amables, sensibles a los demás y solidarias. Al interpretar varias facetas del factor de Amabilidad, es importante recordar que las puntuaciones reflejan posiciones relativas a otras personas. Podemos contemplar a Sy en Amabilidad.
Esta dimensión también la podemos ver en Extraversión, seres sociales, de fácil vinculación con la gente y con preferencia por grupos y reuniones, puede parecer que la faceta Parties tiene correspondencia directa en este caso. Y asimismo soledad la podemos asociar con gregarismo en el sentido de que este instinto desde lo biológico nos lleva a una analogía de la estructura poli-celular de los organismos superiores. La persona se siente incompleta y a falta de estímulos cuando está sola.
En Zuckerman este factor tiene una elevada correlación con E (Extraversión) y negativa con N, Neuroticismo. Al contemplar los resultados del NEO-PI-R en las distintas personalidades encontramos una relación directa en el mismo sentido, alto Neuroticismo, baja Extraversión. Al revisar los casos se puede comprobar cómo Amabilidad está en correlación directa con la baja Extraversión en prácticamente todos los casos, lo que nos lleva a pensar que hay una asociación al respecto.
Por otro lado, la relación con el buscador de recompensas de Gray, (BAS),( la respuesta a las señales de recompensa, y la evitación activa, que reduce la probabilidad de recibir castigo), que establece Zuckerman es clara, y además, corresponde plenamente con la faceta Impulsividad del NEO-PI-R, cuando esta faceta puntúa alto en Neuroticismo está asociada a una baja extraversión. En resumen, se quiere aportar que esta característica descrita en Zuckerman está relacionada tanto con Extraversión por correlación directa como con Amabilidad por asociación.
ImpSS correlación positiva con E (Extraversión) y O (Apertura) y negativa con A (Amabilidad), y C (Responsabilidad).
Es decir, solamente no correlaciona con Neuroticismo. El buscador de sensaciones de Zuckerman procura crear o acceder a fuentes de experiencia que alivien su incomodidad, es la búsqueda de elementos externos para completar el vacío de su propia experiencia interna, las experiencias han de ser variadas para evitar la rutina, nuevas, complejas ya que corresponden a un conjunto de estímulos, e intensas.
Zuckerman propuso cuatro formas básicas de búsqueda de sensaciones:
1 -Búsqueda de experiencias (BE). Vivir experiencias con un alto nivel de activación asociada con experiencias sensoriales: luces, sonido, sexo, droga, etc. Y conductas adictivas, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. No tiene por qué tener solamente una experiencia negativa, puede tener también una dimensión más social o de experiencia personal profunda. En la Apertura a la experiencia (O) del NEO-PI-R las personas abiertas están interesadas tanto por el mundo exterior como por el interior, y sus vidas están enriquecidas por la experiencia. Apertura a la experiencia correlaciona positivamente con el Buscador de Experiencias de Zuckerman. Apertura indica flexibilidad, siendo lo opuesto de rigidez y se relaciona especialmente con aspectos intelectuales como es el pensamiento divergente que contribuye a la creatividad.
2 -Búsqueda de emociones y aventuras (BEA), vivencia de situaciones nuevas y aventuras; la búsqueda de nuevas experiencias personales que dependen de factores históricos y culturales. Está relacionada directamente con el NEO-PI-R, es la faceta E-5, actividades físicamente peligrosas a través de conductas que llevan a nuevas situaciones y aventuras. Es la búsqueda de nuevas experiencias personales, adoptando las formas correspondientes al contexto cultural e histórico. Pueden resultar conductas altamente competitivas. Es una correlación positiva con Extraversión. También hay una relación clara con Apertura, en la faceta O-4 (acciones), “se manifiesta en conductas tendentes a iniciar nuevas actividades, conocer nuevos sitios o comer alimentos exóticos” Apertura tiene correlación positiva con ImpSS.
3 -Desinhibición (DES). Expresar con libertad las propias emociones y forma de pensar, aunque esto puede contravenir normas sociales o latentes, y transgredir principios morales de comportamiento, conlleva búsqueda de sensaciones a través de actividades sociales, diversión o sexo. Asociado al trastorno límite, adicciones y a la compulsión. También puede provocar la aparición de nuevas perspectivas reflexivas y planteamientos personales y grupales diferentes. El sistema de activación conductual BAS con impulsividad y desinhibición estaría ligado a los problemas de conducta, especialmente cuando se da conjuntamente con una baja actividad del sistema de inhibición conductual BIS, relacionado con los trastornos de ansiedad. Correlación positiva con Extraversión.
4 -Susceptibilidad al aburrimiento (SAB). (Escasa tolerancia a la rutina). Dificultad para aceptar la repetición y la monotonía. Cuando los estímulos se repiten aparece el aburrimiento como respuesta de desinterés y de escasa atención estimular. Al aburrirse con facilidad siempre están buscando hacer algo, están atormentados por sentimientos crónicos de vacío. Cuando se pierde la motivación aparece el vacío existencial interior, esta frustración existencial, falta de motivación por pérdida del sentido en la vida, es un problema que de mantenerse estable en el tiempo puede afectar distintas áreas de la vida y derivar en trastorno del estado de ánimo o personalidad. El Impulsivo, por su parte, se caracterizaría por su susceptibilidad al refuerzo, aprendiendo más y activándose más en situaciones en las que hay recompensa.
Melchor Alzueta S.
Pamplona 2016
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