CARÁCTER RÍGIDO. SUBTIPO OBSESIVO. Izaskun Egüés Ascunce. Mayo 2015
El carácter es la expresión unitaria del funcionamiento de la persona, tanto a nivel psíquico como somático; es la actitud con la que nos enfrentamos a la vida. Representa un modelo de comportamiento o una tendencia, un modo de respuesta fijo, congelado y posee una característica que lo distingue como sello de la persona. Por ello toda estructura de carácter es patológica.
El carácter se forja debido a que la vida se orienta hacia la búsqueda de placer y la huida del dolor; cuando una situación contiene promesa de placer contra amenaza de dolor, experimentamos ansiedad.
La perspectiva del placer provoca un impulso hacia afuera para llegar a él pero el peligro del dolor fuerza al organismo a ahogarlo. Este conflicto se da en la niñez donde los padres son la fuente de alimentación, contacto y estimulación sensorial que necesita el niño, pero no son solo fuente de placer los padres ya que la crianza va a asociada a castigos y amenazas. Estas defensas son las estructuras de carácter, patrones fijos de conducta con los cuales administramos nuestra búsqueda de placer. Se estructura en el cuerpo en forma de tensiones musculares crónicas y normalmente inconscientes, que limitan los impulsos hacia afuera.
El análisis del carácter no es una interpretación subjetiva, es un estudio sistemático, a través de la observación del comportamiento de la persona, se basa en el comportamiento principal, las tendencias neuróticas. La evaluación adecuada depende del conocimiento del mecanismo neurótico global del individuo, es decir de la estructura del carácter.
El concepto de carácter no es originario de Reich; en 1908 Freud público “el carácter y el erotismo anal” donde hacía referencia a una idea de estructura de carácter a partir de unos rasgos.
– Tipo erótico: personalidad dominada por las demandas instintivas del ello.
– Tipo narcisista: centrado en el yo.
– Tipo compulsivo: vida regulada por el súper yo.
Reich muestra interés en la estructura y formación de carácter y establece una base para una caracterología analítica en 1933 con “el análisis del carácter”. Constituye un puente entre el psicoanálisis y la compresión analítica de la tensión muscular y el bloqueo energético. Digamos que la psicología y la biología se unen en el estudio del carácter. Reich se adelantó a la investigación sobre la armadura muscular, el bloqueo energético, los trastornos somáticos y la naturaleza de la energía biológica.
Lowen sigue a Reich en el desarrollo de su trabajo de las tensiones musculares y los bloqueos de energía, establece las reglas para el análisis sistemático de las resistencias del carácter e introduce el concepto de coraza o armadura muscular y lo que ésta nos impide la libertad en las personas. También enseña que a través de la expresión corporal, se puede construir un proceso terapéutico.
CARÁCTER RIGIDO
Origen del carácter:
Freud denomina como “Complejo de Edipo” a una de las primeras etapas del desarrollo psicosexual del niño, que ocurre entre los tres y los cinco años, en la cual se produce una modificación de su conducta, de tal modo que idealiza a la madre, surgiendo hacia ella un sentimiento de amor, y mostrándose acaparador con ella, compitiendo con cualquier otro hombre que le quite su atencióny rivalice con su cariño, normalmente el padre, quien se convierte en objeto de sentimientos de alejamiento y odio.
Los sentimientos hacia la madre se expresan con más atenciones hacia ella, con un comportamiento ejemplar, buscando tenerla siempre contenta, y compartir más tiempo juntas, casi como si estuviera enamorado. Por el contrario, muestra sentimientos negativos hacia el padre, que es el competidor más directo del cariño de su madre. Estos sentimientos se expresan en forma de enfado y rabietas, sin hacerle caso y con comportamientos de desobediencia que buscan provocar y enfadar al padre, todo ello para expresar su desacuerdo con que le esté quitando protagonismo delante de la madre.
Este complejo, según Freud, es universal y afecta a todos los niños entre los tres y cinco años, y su resolución se produce de forma natural con el paso del tiempo, despareciendo en torno a los seis años, sin mayores consecuencias. Los caracteres rígidos consiguen solucionar el conflicto edípico y el niño puede satisfacer su necesidad de ocupar un lugar propio en la familia y en la sociedad. La estrategia que el niño pueda seguir para conseguirlo es lo que va a marcar el subtipo. El inicio del complejo de Edipo no depende tanto de que la madre mire a uno u otro sino de la naturaleza de las demandas de la maduración individual del niño.
Para que esta situación se inicie sanamente, la madre debe darse cuenta y respetar este movimiento para que afiance su identidad, para ello la madre tiene que renunciar parcialmente a que el niño sea su objeto de deseo, lo más sencillo es que su deseo volviera hacia el padre que es lo que el hijo necesita sentir que el padre, que en estos momentos es muy importante para él, también lo sea para la madre. El niño se mueve hacia el padre como figura de proyección social. Si este proceso no se da tál y como se describe fracasará en su intento e iniciará un movimiento de regresión hacia etapas anteriores de su desarrollo.
Los caracteres rígidos no experimentan traumas iniciales, su trauma es la búsqueda de satisfacciones eróticas frustradas, prohibición de masturbación infantil, en relación al progenitor del sexo contrario. Este rechazo lo consideró como una traición a su afán de amor. Como tiene un fuerte ego no abandona la idea, procede con el corazón, pero con control y dominio ya que su deseo de intimidad y placer fue repulsado por la figura paterna. Se acerca para lograr sus fines y acercarse pero no manipula como el psicopático.
En la fase genital, el sistema locomotor y nervioso ha alcanzado el nivel de madurez, es cuando comienza a madurar el sistema de unidad individual y de identidad relacional y el sentimiento básico de seguridad en la capacidad y libertad para la entrega amorosa tierna, erótica y placentera
Este grado de maduración, lleva consigo a un importante cambio en la capacidad para las percepciones vivenciales, tanto de las experiencias consigo mismo como con los demás, experimenta placer, displacer y comienza a tener noción de un yo sensorial, sensitivo, emocional, cognitivo y corporal. La maduración de las terminaciones nerviosas sensoriales en toda la superficie del cuerpo, de los órganos de los sentidos, así como del sistema muscular le disponen para la percepción placentera erótica.
Todo su organismo está erotizado, toma importancia debido al incremento del placer sensorial que supone. Su actividad estará condicionada por la necesidad de eliminar la tensión de la carga erótica, mediante el contacto corporal y el movimiento. Obtener placer y relajación cumple con uno de los principios básicos de todo organismo así como la evitación del displacer. Si esta nueva experiencia no se satisface se lleva a la contención de dicho impulso. Su éxtasis se va a experimentar como un displacer intenso y como una gran angustia Una característica de los caracteres rígidos es la escasa vivencia de la angustia debido a que todo su sistema muscular cumple la función defensiva de contenerla a través del movimiento y de dos tipos de estructura:
En caracteres histérico y pasivo femenino: coraza rígida y superficial por toda la superficie del cuerpo que se denomina disposición en malla. Carácter fálicos en modo de tubo rígido a lo largo del eje longitudinal del cuerpo, conectada con la pelvis y la cabeza, disposición en viga
Mediante esta coraza se evita la necesidad de recurrir a grandes y profundos bloqueos y a tensiones musculares suponiendo un ahorro energético pero por otro lado dificulta de contacto y la entrega amorosa profunda. El bloqueo principal es a nivel subcutáneo, dificultando la expresión del contacto tierno y placentero debido a una distorsión en la percepción de los impulsos tiernos y agresivos que les hará confundir el deseo de amor y entrega con la necesidad defensiva de poder y posesión.
El carácter rígido es un carácter neurótico, sujeto a fijaciones en etapas anteriores, fijaciones que influyen en la estructura del carácter. Las fijaciones orales están en el núcleo de todos, siendo en el carácter histérico las mas importante; en el fálico narcisista obsesivo, hay además fijaciones anales y fálicas; en el pasivo femenino más orales y anales y en el fálico narcisista compulsivo esquizoides y fálicas.
El carácter:
La energía está por todo el cuerpo, anclada en la cabeza, pensamiento social realista y en los genitales, función sexual genital. La patología de los caracteres rígidos es la tendencia a evitar las sensaciones tiernas y las sensaciones sexuales profundas ya que las pueden percibir con angustia debido al trauma original. El sistema defensivo está en función de evitar la entrega y el compromiso consigo mismo y con los demás. La posibilidad de descarga y de satisfacción de las tensiones que surgen de las necesidades de contacto erótico tiene relación con los modelos morales más tolerados en el que se desarrolla el niño ya que influyen u obstaculizan la posibilidad de su desarrollo. Ante estos modelos se puede adoptar una actitud de aceptación, rebeldía o sumisión. Si esta energía no se obstaculizara nos encontraríamos en el carácter genital adulto y por tanto sano al que se refiere Reich.
En los caracteres rígidos en la función defensiva ante los subimpulsos hace que se cree una zona de falta de contacto emocional. Cuando un impulso alcanza su desarrollo genital tiene que ser expresado, en los caracteres rígidos no se desarrolla mediante bloqueos musculares sino mediante rasgos caracteriales:
– En los caracteres con estructuras de malla mediante actitudes corporales marcadamente erotizadas. – En los de tubo o viga a través de una actividad sexual compulsiva o intelectualmente obsesiva. En ambos se cumple la misión de defensa de evitar el contacto con la angustia, frustración ante la entrega al amor.
El hecho de perder el contacto íntimo consigo mismo y de distorsionar la percepción de los deseos genuinos les mantiene en un estado de insatisfacción permanente aunque ese estado se perciba, se mantiene fuera de la consciencia al estar sustituido por intereses laborales, sociales.
Dependiendo del equilibrio entre la contención de los subimpulsos, su sexualidad cumplirá con su parte defensiva depende de donde se ponga el acento. Cuando el impulso agresivo está más contenido se pondrá más acento en la parte tierna y seductora y cuando el subimpulso tierno este mas inhibido se pondrá el acento en la parte de fuerza y dominación. Al estar la sexualidad genital en función de defensa el carácter rígido tiene dificultad para el contacto emocional profundo y por tanto para la entrega amorosa hacia sí mismo y hacia los demás.
Tiene un gran control sobre su conducta y una posición genital fuerte, con lo que el contacto con la realidad está más arraigado que en el resto de caracteres por ello pueden desarrollar capacidades sociales y laborarles más adecuadas. Su sexualidad está asentada en la genitalidad y en la sensibilidad erótica, por lo que los rígidos están capacitados para unas relaciones sexuales y personales más placenteras. Suelen ser personas con atractivo sexual y social y que no suelen tener demasiados problemas para situarse en la vida social y laboral. Emprendedores, creativos y decididos, ponen toda su fuerza energética en alcanzar sus objetivos ya sean sanos o neuróticos, sin embargo están condicionados y limitados por su importante narcisismo que les hace poco tolerantes ante las frustraciones y dependientes de su hedonismo. Son personas ambiciosas, competitivas y agresivas. Consideran la pasividad como vulnerabilidad.
Relación terapéutica: no son frecuentes ya que no quieren cambiar. Acuden por crisis de angustia o por miedo a perder el control que les conduce a estados depresivos y ansiosos. Otro motivo de consulta suele ser la dificultad para conservar las parejas sentimentales. Tendencia a transformar la angustia en enfermedad hipocondriaca y en somatizaciones, sobre todo en el subtipo obsesivo. Tiene una carga bastante fuerte en todos los puntos periféricos de contacto con el medio, con lo que tantea la realidad antes de entrar en acción, se permite la circulación de sus sentimientos, pero bloquea su expresión. Hace frente a todas sus tensiones para demostrar que puede contrarrestarlas no se puede dar por vencidos, no acepta fracaso.
Estructura corporal.
Se caracteriza por rigidez por todo el cuerpo sin bloqueos musculares profundos. Los bloqueos se estructuran en las fascias (alrededor del musculo) y de fuera hacia adentro. Esta coraza muscular que se refleja debajo de la piel es eficaz para contener y movilizar la energía antes de que sea percibida como displacer y por tanto pueda llevar a sensaciones de angustia.
La coraza tipo armadura adopta dos disposiciones en forma de malla y en tubo o viga Malla, más propia de los subtipos blandos, con más componente de oralidad y desenergetización a nivel muscular. La rigidez se distribuye por todo el cuerpo por igual, no dando impresión de tener ninguna tensión. La energía se distribuye por todo el cuerpo y proporciona facilidad y gracia en los movimientos dándoles un aire erótico y sexual.
Esta disposición de la coraza muscular sirve para contener el exceso de excitación que la movilización de la energía estásica ocasionaría, evitando el contacto con la angustia y canalizándola hasta la musculatura para drenarla a través del movimiento y la acción. Es por ello por lo que estos caracteres tienen tan escaso contacto con la angustia, ya que nunca llegan a tener la suficiente carga como para sentir una percepción sensorial displacentera.
Este mecanismo de defensa corporal está reforzado por el mecanismo de defensa psicoemocional de la represión que hace que el contenido de los impulsos este disociado. Este mecanismo es muy evidente en el carácter histérico a través de los movimientos suaves y seductores, con independencia de la actividad y sin ser consciente del contenido erótico que ante una respuesta similar por parte del otro se pondrá a la defensiva culpabilizándole y alegando inocencia.
Viga; subtipos duros, fijaciones en la fase anal y fálica, por la que se dan tensiones pélvicas y cervicales. La rigidez se establece de forma superficial y a lo largo del eje longitudinal del cuerpo formando un tubo que conecta con la cabeza y la pelvis. Por ello la energía fluye fácilmente por la parte interna evitando que emerja hacia la superficie corporal y a la consciencia. Es la forma de evitar profundidad y compromiso con el contacto. Es un buen mecanismo de defensa para evitar la angustia ya que el exceso de carga se libera a través de la actividad genital compulsiva y de la mental obsesiva. Ambos anclajes (cabeza y pelvis) están en función defensiva lo que supone perdida de la expresión espontanea, creativa y placentera.
Expresión de la cara: En los caracteres rígidos la expresión es más abierta y franca que en el resto de caracteres, mirada viva que transmite sensación de que hay buena carga energética, buen contacto y que la persona sabe lo que quiere y de que lo conseguirá. Si se da una falta de expresión de viveza o la mirada no es acorde con su estado emocional es señal de un conflicto emocional ya que en el carácter rígido no hay bloqueo en un estado emocional congelado. En los histéricos y pasivo-femenino la expresión es más dulce y seductora y en los fálicos es más dura y fría con tendencia a la rigidez facial.
El cuello: al ser largo da un aire de agilidad en la expresión. Pueden existir tensiones cervicales sobre todo en los fálicos. Los cuellos cortos nos indican rasgos de masoquismo. En la nuca gran tensión debido al control de su propia emocionalidad. La columna vertebral: en hiperextensión por lo que las curvas cervicales, dorsales están aplanadas. La curvatura lumbar está en hiperflexion por la tendencia a retrasar la pelvis. Este hecho hace que se puedan dar serias perturbaciones en el reparto de fuerzas al quedar una columna demasiado recta y rígida. En casos más graves aparecen perturbaciones en dos puntos, lumbar y cervical. Los músculos largos de la espalda suelen estar contraídos y tensos. Esta tensión da un aire altivo, elegante y rígido a su vez.
Fuerte tensión en la nuca y en la zona lumbar. Cuando hay un control emocional importante y mantenida se desarrollan patologías vertebrales óseas (artrosis) y neurológicas (hernias, ciáticas) y musculares (lumbagos) Estas fuertes tensiones permiten mantener la cabeza muy erguida y la pelvis en retroversión. Lo que da un aire de dignidad y orgullo o severidad y altanería, pero dicha merma de las curvas fisiológicas da lugar a poca flexibilidad de la columna y movilidad.
La cintura escapular:no presenta ni tensiones ni bloqueos especiales. Pueden aparecer tensiones para compensar las tensiones de la espalda y nunca. Los hombros se echan hacia atrás para dicha compensación, lo que da un aire más provocativo y necesidad de controla las emociones tiernas y dificultad en el manejo del comportamiento hostil.
Brazos y manos: bien conectados energéticamente, se utilizan de forma coherente y de forma amónica. El tórax; armónico con respecto al cuerpo. Sin parecer bloqueado en la inspiración y expiración. Participa de la rigidez generalizada del cuerpo, al contacto opone una resistencia relativa. Esta relativa dureza está relacionada con la contención emocional, aunque una vez que entra en contacto emocional su expresión no debería tener dificultades Diafragma; no está bloqueado ni tenso.
Se observa cierta contención, pero dispuesto a dispararse emocionalmente en cualquier momento. Las sensaciones fuertemente displacenteras se refieren en la boca del estómago, sensación de ahogo. En un momento de crisis la tensión del diafragma no es suficiente para bloquear la respiración por ello la angustia la caracterizan en forma de constricción debajo del diafragma.
Cuando los mecanismos de defensa no son suficientes y la angustia aparece aparecen ideas de miedo a la muerte o a la locura, miedo a perder el control de si o a perderse en las propias emociones. La tensión del diafragma dificulta la conexión entre la sexualidad genital como necesidad básica. Aparentemente tienen buena actividad sexual pero generalmente son insatisfactorias. Uso de la sexualidad como función defensiva ante la entrega amorosa y como herramienta de poder, con el fin de controlar el impulso tierno.
Pelvis: al carecer de bloqueos profundos, tiene buena disponibilidad energética por el hecho de tener que inhibir los impulsos y no poder expresarlos espontáneamente, necesita un acumulador energético que cumpla esta función de contención y de descarga de la energía sobrante. De estas funciones se encarga la pelvis y la sexualidad genital. La pelvis aparece cargada y retraída en retroversión crónica, en función de contención, limita el movimiento de descarga. Se producen tensiones crónicas y problemas musculares en la región lumbar. Las nalgas no suelen estar tensas al no tener bloqueo en la pelvis.
En general las caderas están en armonía con el cuerpo. Caderas estrechas suele corresponder con la estructura en tubo o con componentes psicopáticos y las caderas anchas con la estructura en malla o con rasgos más masoquistas. Las piernas: presenta tensiones en las corvas, hiperextensión crónica. Lo que muestra contacto con la realidad carece de flexibilidad y no es todo lo seguro que necesitan. Pies: armónicos, si el empeine es más alto nos habla de rasgos más psicopáticos y si el pie es más plano de rasgos masoquistas.
Carácter obsesivo
En el carácter rígido obsesivo, uno de los progenitores, establecía prohibiciones rígidas mediante dobles mensajes y en nombre de una norma moral que él mismo se saltaba; la ira que siente este carácter, es debido a la envida que despierta a este progenitor, estos sentimientos hostiles y de ira hacia el progenitor dan como resultado su descalificación moral y su invalidación como figura de autoridad y respeto.
De este modo, en el proceso edípico consigue su lugar de poder, mediante quitar autoridad al progenitor que es la autoridad (generalmente el padre) e identificación con un ideal del padre, opuesto al que es. Consigue un poder semejante al que él fantasea con lo que no es el padre, justificado con unas rígidas normas que le dan la legitimidad que le faltaba a su padre y que le dan seguridad en su lugar de poder. Generalmente tendencia a la descalificación moral del padre e idealización de la madre. Tendencia fálica a imponerse por la fuerza aunque sea por la razón, que muestran generalmente las mujeres de este carácter.
En el proceso terapéutico este tipo de caracteres, tenderán a racionalizar; racionalización que no cesará hasta que se elimine el desbloqueo afectivo tierno; este se alcanza cuando contacte con sus impulsos hostiles que van dirigidos al progenitor que causó la frustración de sus deseos eróticos, frustración canalizada en forma de ira.
A nivel corporal, los músculos mantienen una tensión muscular exagerada, típico de la estructura en tubo, esta tensión sobre todo se manifiesta en los músculos de la cara, de los hombros, en los músculos largos de la espalda y en los de la pelvis y el periné. Suelen tener dolores musculares lumbares y cervicales, expresión de la rigidez pélvica y de la necesidad de control que pueden derivar en lesiones óseas debido al exceso de tensión muscular.
El diafragma está tenso aunque no bloqueado, como forma de control sobre la intensidad emocional. Ojos vivos, mirada dura y fría Expresión de severidad que se utiliza para evitar los contactos afectivos tiernos o cariñosos. Fobia a la expresión de la ternura. La estructura de su coraza muscular es en tubo, por lo que la energía fluye de la pelvis a la cabeza generando una sobrecarga en el lóbulo frontal; esta sobrecarga contamina o distorsiona cognitivamente la percepción y la expresión emocional dando lugar a ideas obsesivas que dificulta la descarga pélvica.
La pelvis está muy rígida y cargada; debido a que no se descarga se mantiene un estado de sobreexcitación genital. Por ello tiene una necesidad imperiosa de descarga a la vez que sentimiento de culpa al entrar en conflicto en su rígido código moral, su actividad sexual está poco conectada con lo emocional tendiendo a la compulsión.
Para no experimentar esta estasis energética como angustia recurren a intelectualizar mediante un obsesivo juicio moral. Como consecuencia la sexualidad se dirige o bien a una descarga del exceso de excitación y por tanto poco gratificante y por otro lado al puritanismo como forma reactiva, actuando como mecanismo de defensa y conteniendo los impulsos sexuales.
Dentro de este carácter se puede dar la hipocondría, por la necesidad de contener la angustia mediante un control sobre sí mismo y sobre los demás. Sustituye la angustia por la preocupación sobre la seguridad de sus seres queridos. La hipocondría es desplazar la angustia transformada en preocupación sobre algo en concreto, elaborando el delirio de padecer una enfermedad que será vivida como preocupación intelectualizada y no como una vivencia emocional de la angustia.
Importantes fijaciones anales que le llevan a la preocupación por el orden y la limpieza, sobre todo en su vida interior, austeridad comedida y elegante, manifestación de la contención parcial de sus impulsos agresivos hostiles. Aspecto rígido y severo, con escasa disposición a la manifestación emocional.
Es el más rígido de los caracteres rígidos, esta rigidez le lleva a que toda su vida se desarrolla según un programa preconcebido, e inviolable, si se dan cambios en este programa establecido se produce displacer y en los casos más agudos produce angustia. La manifestación de la agresividad se lleva a cabo a través de la ironía, la crítica, el juicio y la necesidad de imponer su criterio, basado en este código establecido. Rígido código que impone a los demás y que a su vez se hace someterse a una dura autocritica para pulir constantemente sus actitudes y poder demandarlas al otro, demandan solo lo que es de justicia
La relación con los demás transcurre mediante normas, por lo que no hay imprevistos, todo está estructurado y tipificado, adecua su conducta a sus normas y espera que los demás lo hagan de la misma forma, de esta manera satisface sus necesidades neuróticas sin tener que mostrarse necesitado, sin tener que pedir, exigiendo que se le trata como se merece Cuando los mecanismos de defensa no son suficientes para contener los impulsos suelen aparecer pensamientos fóbicos y obsesivos.
Las relaciones sociales están marcadas por una actitud de alerta competitiva hacia todo el mundo y en especial hacia la autoridad. La autoridad es reconocida si ésta es merecedora de ello. No es tanto una competitividad por el poder sino de reconocer autoridad en el otro Un rasgo típico de este carácter es la tendencia a la cavilación; existe una incapacidad de concentrarse en una cosa u o tra dependiendo de la importancia de esta. La defensa del impulso agresivo se manifiesta a través de la actividad intelectual, preocupaciones obsesivas por ideas pensamientos y emociones secundarias e incluso insignificantes.
Preocupación obsesiva por cosas insignificantes al igual que por las cosas más importantes. Este mecanismo que impide el impulso priva también de lo espontaneo en la acción, lo hace a través de la duda, la indecisión y la desconfianza en el fluir natural todo justificado por la necesidad del perfeccionismo. Realiza trabajos minuciosos y esto le lleva a hacer muchas cosas, pero a su vez se reducen las posibilidades de trabajo ya que no se abren a lo cambios o a las nuevas situaciones o ideas. Tendencia a adoptar actitudes de otro género, debido a la perfección de la madre como una figura más coherente, aunque esta madre tenga dificultad en el contacto tierno tiende a ser buena cuidadora, fría emocionalmente.
La patología del carácter dependerá del nivel del bloqueo del subimpulso tierno, de la capacidad para el contacto emocional y contener los componentes hostiles del subimpulso agresivo. A mayor contención el subimpulso tierno, mayor pulsión del agresivo que como no tiene componente tierno se expresara como resentimiento e ira e incluso sadismo. Miedo a perder el control y el autocontrol en situación en las que se impliquen sus afectos. No se permiten la enfermedad porque siempre tienen que estar bien por lo que se vuelven intolerantes a su propio proceso depresivo, la ansiedad se transforma en angustia esta angustia se racionaliza y se convierte en ayudar a los demás a los que le necesitan, instrumento de manipulación y control. Exige que los demás se preocupen por el como él lo hace por los demás.
BIBLIOGRAFIA
http://psicoestudia.blogspot.com.es/2009/11/de-la-mano-con-freud
El lenguaje del cuerpo. Alexander Lowen.
Ternura y agresividad. Juan Jose Albert Gutierrez.
Apuntes II. Formación en Gestalt. Instituto Ananda.