Ira hostilidad Agresividad.
Madera e Hígado. Caracterología.
Aitziber Iriarte Arregui.
2015 Pamplona.
El elemento madera se ajusta muy bien a su papel impulsor en el ciclo vital del ser. La función de reserva de Sangre que realiza el Hígado le permite controlar la nutrición de los tendones y los ligamentos, del sistema nervioso y de los principales sistemas musculares, así como de todos los estímulos (componentes)) de la actividad. El Elemento Madera es el responsable de un Qi “sin restricciones” y libre, sin impedimento alguno y fluido. El Hígado posee su propio Qi y permite que el Qi de los otros órganos Zang Fu Fluya con libertad y suavemente.
En términos de Needham, crea un organismo “fácilmente manejable”. El movimiento de la energía es sine qua non para la actividad. El sentido más necesario para una actividad eficaz es la vista, los ojos, que son las “aberturas “del Elemento Madera. El Elemento Madera supervisa todos los procesos metabólicos necesarios para el anabolismo y catabolismo (construcción y destrucción) del ser, utilizando lo “puro” y desintoxicándose de lo “impuro”.
La Actividad puede contemplarse bajo dos puntos de vista. Uno es la capacidad para avanzar y actuar (Yang Hepático). El otro es la capacidad de retroceder y esperar (Yin Hepático). La solución perfecta en cualquier persona es un equilibrio entre los dos: la sabiduría necesaria para saber cuándo moverse y cuando permanecer quieto.
“El elemento Madera, especialmente la energía de la Vesícula Biliar, es el que toma las decisiones en el panteón de las funciones energéticas del ego”. El doble papel de la energía del Hígado, tanto para moverse como para retirarse, requiere una asociación muy estrecha con las facultades de toma de decisiones. La naturaleza los ha colocado juntos en el mismo sistema de energías para una máxima probabilidad de supervivencia.
Pedirle a un niño que decida respecto a donde colocar sus lealtades es esperar mucho de él. No obstante, los niños toman estas decisiones respecto a las relaciones estables con adultos y hermanos, que son los que tienen la vida del niño en sus manos. A medida que pasa el tiempo se desarrollan patrones de avance o retroceso que serán muy difíciles de cambiar para una persona en crecimiento, a medida que las circunstancias ambientales van transformándose.
Quizá lo que la mayoría de nosotros pueda esperar es la capacidad para ir aprendiendo a sobrevivir poco a poco, gracias a avances y retrocesos adecuados, de modo que más adelante tengamos la flexibilidad necesaria para adaptarnos de manera realista a nuevas circunstancias. Esto es, ciertamente pedir mucho a una persona cualquiera, especialmente si el ambiente primario ha sido extremadamente comprometedor para las energías del Hígado.
Respecto a la capacidad de la persona para avanzar o retirarse con diligencia, tenemos que considerar una dimensión más. Los trabajos de Chess y Thomas, establecen “científicamente” la presencia, desde el nacimiento, de patrones estables, heredados, de respuestas a estímulos internos y externos; esto coincide básicamente con lo que hemos traducido del chino como “personalidad”.
Estos trabajos representan una valiosa contribución a la controversia entre lo “natural o aprendido”, apoyando la primera posición. Este estudio vio la luz en un momento en el que el péndulo se decantaba fuertemente hacia lo “aprendido”, y ofrece un equilibrio hacia “lo natural”. Siempre me ha parecido que los dos factores son importantes y que cada individuo muestra una combinación particular de ambos.
Estos dos aspectos de la Madera -la facultad de avanzar, una función Yang, y la de retirarse, que es una función Yin-, dependen a la vez de “lo natural y lo aprendido” para determinar su configuración final en cualquier individuo único. Uno de los meritos de la diagnosis china es la habilidad para sacar a la luz (recurriendo al pulso, la lengua, el color facial y otras herramientas diagnosticas) el rol y la importancia de cada factor. En términos existenciales, el Elemento Madera pone en marcha el renacimiento de la vida, lo que nosotros llamamos “alma” (alma animal).
Las energías del Elemento Madera dirigen al yo inconsciente, al espíritu y al alma hacia una manifestación determinada y centrada. Si la antítesis del ser es la muerte, la supresión del ser es la rabia. Los problemas psíquicos y físicos asociados a la supresión del ser no surgen de emociones pasajeras o fugaces. Una rabia momentánea, plenamente comprendida y expresada cuando alguien extravía una posesión favorita, o la tristeza que se puede experimentar cuando se ve un animal muerto en la carretera, o el pesar por la pérdida de alguien querido, son dinamismos energéticos benéficos. Estas emociones están en sintonía con el ser y la afirmación del ser. Las desarmonías del Elemento Madera tienen que ver con importantes y persistentes desarticulaciones de las leyes naturales: con unos dinamismos que están en distonía con la evolución de la fuerza de la vida. (Leon Hammer).
Bioenergética mente, la persona que queda atascada en la fase madera del desarrollo energético y psicológico como personalidad masoquista. Carácter Masoquista: “La estructura de carácter masoquista describe al individuo que padece y se queja pero sigue sumiso. Esta sumisión es la tendencia masoquista predominante. Si el masoquista muestra una actitud sumisa en su proceder exterior, es todo lo contrario por dentro. En su nivel emocional más profundo, muestra fuertes sentimientos de rencor, negativismo, hostilidad y superioridad.” (Lowen, Bioenergética, p. 154)
Reich previamente había descrito los rasgos del masoquista de la siguiente manera: “Rasgos típicos del carácter masoquista son los siguientes: subjetivamente, una sensación crónica de sufrimiento, que aparece objetivamente como una tendencia a lamentarse, tendencias crónicas a dañarse a sí mismo y al auto menosprecio “masoquismo moral”, y una compulsión a torturar a los demás, que hace sufrir al paciente no menos que al objeto.” (Reich. El Análisis del Carácter, p.228)
Finalmente, de acuerdo con Reich, un rasgo principal en la estructura de carácter masoquista es el miedo de ser abandonado, de ser dejado (desengaño en el objeto de amor), que es conducido en la represión de impulsos: “No hay duda de que las demandas orales contribuyen al carácter insaciable de las demandas masoquistas de cariño. Pero en el masoquismo, aquellas parecen ser resultado de una regresión a una temprana decepción con el objeto amoroso y el consiguiente temor a ser abandonado, más que una causa primaria de la necesidad masoquista de cariño.
Varios casos pusieron al descubierto otra fuente más de la excesiva necesidad de cariño del masoquista: el temor a quedar solo comenzaba en una época en que la violenta agresión y la curiosidad sexual infantil – a diferencia de los anteriores impulsos orales y anales – encontraron un serio rechazo por parte de los amados padres.” (Reich, El Análisis del Carácter, p. 237-238).
Lowen (Bioenergética, pp.156-157), por su parte, describe las siguientes circunstancias como causas que conducen a la elaboración de una estructura de carácter masoquista: o una familia en que el amor y la aceptación se combinan con presiones rigurosas o la madre es dominante y abnegada, el padre pasivo y resignado; o la madre dominante y abnegada sofoca literalmente al niño, es decir lo anula y le hace sentirse extraordinariamente culpable por cualquier intento de declarar su libertad o exteriorizar una actitud negativa; o es típica una fuerte concentración en comer y en eliminar.
Esto viene a ser como una presión desde arriba y desde abajo, o todos los intentos por resistir, inclusive los arrebatos temperamentales, fueron aplastados; o Experiencia común de la niñez es la sensación de estar aprisionados, con sólo una reacción posible de rencor, que termina en la derrota y en el desplome del individuo, o el paciente infantil lucha contra sentimientos profundos de humillación cada vez que “se desahoga” en forma de vómitos, eliminaciones fecales o actitudes de desafío, o en consecuencia, el masoquista tiene miedo a cualquier situación precaria o a sacar el cuello (lo mismo debe decirse de los genitales) porque teme la mutilación; o Más importante y sintomático es su temor de sentirse cercenado de las relaciones con sus padres, que le proporciona amor, pero bajo ciertas condiciones.
Yin y Yang.
Retomando la visión de la ira sobre una perspectiva medica china, voy a hablar sobre el Yin de Hígado, pero antes hare una breve introducción sobre Yin y Yang, la esencia Yin y la energía Yang son dos factores contrarios de una unidad, y se mantienen relativamente equilibrados en un movimiento constante, lo cual es la condición básica para las actividades normales de la vida, y el quebrantamiento de este equilibrio, es decir, la hiperactividad de uno de los dos y la debilidad del otro, que sustituyen a la normal inter transformación, constituye la causa de la enfermedad. La hiperactividad de uno y la debilidad del otro se traducen en diversos síndromes: frío, calor, exceso o deficiencia.
Yin y Yang son el eslabón de todas las cosas en el universo y las causas básicas de todo cambio. Se puede sintetizar en Yin y Yang toda la contradicción y cambio del interior del cuerpo humano, por ejemplo, en órganos internos (Zang-Fu), la energía y la sangre, el sistema nutritivo (Ying), el sistema defensivo (wei), el exterior y el interior, el ascenso y el descenso, también tienen su naturaleza (propiedad) de Yin o Yang, por lo tanto, las anormales relaciones entre las vísceras y órganos y de los meridianos, la desarmonía entre la energía y la sangre, el desequilibrio entre el sistema nutritivo (ying) y el sistema defensivo (wei) son todos el desequilibrio entre Yin y Yang.
Teoría de los 5 elementos.
Clasificación de acuerdo a los 5 elementos
En la teoría de los cinco elementos se hace una analogía entre las características y las acciones de algo con las características de los 5 elementos. Entonces, las propiedades de aquellas cosas similares a la Madera se clasifican como Madera, aquellas similares al Fuego como Fuego, etc. Por ejemplo, al clasificar según los 5 elementos, el Este se clasifica como Madera ya que el sol sale por el Este, que es similar a la característica de ascenso y crecimiento floreciente de la Madera; el sol se pone por el Oeste y representa al Metal porque es similar a la acción descendente del Metal.
Si atribuimos a los 5 órganos yin víscera a los 5 elementos, el hígado corresponde a la Madera porque está relacionado con lo ascendente, el corazón yang corresponde al Fuego porque su acción es entibiar, calentar; el bazo corresponde a la tierra porque se relaciona con lo alimenticio; el pulmón corresponde al Metal porque se relaciona con lo que desciende; los riñones corresponden al Agua porque rigen al Agua. Además, la teoría de los 5 elementos sostiene que las cosas que corresponden al mismo elemento también están relacionadas.
Por ejemplo, el Este, el viento, la Madera y el gusto agrio están todas relacionadas al hígado. Por lo tanto se cree que la teoría de los 5 elementos es la base de la relación del hombre con su ambiente natural. Los tejidos y funciones también pueden clasificarse en los 5 sistemas fisiológicos y patológicos centrados en los 5 yin víscera.
Las interrelaciones de los 5 elementos:
La teoría de los 5 elementos no atribuye propiedades a los 5 elementos mecánicamente o aisladamente sino que da cuenta de la integración y armonía de las cosas según la interrelación de los 5 elementos y muestra qué pasa con los 5 elementos una vez que estos han perdido el balance.
A.- Ciclo de Generación (Madre-Hijo) y Dominancia (Abuelo-Nieto): Interrelación e interacción. En el Ciclo de Generación, la interrelación o promoción interna implica que una cosa tiene una influencia generadora y promotora en otra: a Madre genera al Hijo; y en el Ciclo de Dominancia el Abuelo domina al Nieto, y la interacción implica que una cosa restringe y estrecha el crecimiento en función de otra. En la teoría de los 5 elementos, se las considera a ambas como actividades normales. Las interrelaciones en el ambiente determinan el balance ecológico en la naturaleza así como el balance fisiológico del cuerpo.
La interrelación o Generación de los 5 elementos es la siguiente:
“La Madera genera el Fuego, el Fuego a la Tierra, la Tierra genera al Metal, el Metal al Agua, y el Agua, a su vez, genera Madera.”
La secuencia de interacción de los 5 elementos es:
“La Madera domina a la Tierra (la penetra), el Agua sobre el Fuego (lo apaga), el Fuego sobre el Metal (lo funde) y el Metal a su vez actúa sobre la Madera (la corta).”
La interacción cíclica, Regla Madre-Hijo, entre los 5 elementos es: ‘promovido, promotor, lo que es actuado, y que actúa sobre’. En el clásico libro de Problemas médicos difíciles, la relación entre ‘promovido y promotor’ se compara con la relación madre-hijo. La que promueve al otro es la madre, mientras que el que es promovido es el hijo. Tomemos el Fuego como ejemplo. Como la Madera promueve al Fuego, la Madera es un elemento promotor.
La Madre es Madre del Fuego, como el Fuego promueve la Tierra, la Tierra es el elemento promovido y es el hijo. Así, la Madera es la Madre del Fuego y la Tierra es la Hija del Fuego. Los elementos promovidos y promotores interactúan y son restringidos por otros elementos. Por ejemplo, el Agua es Madre y promotora de la Madera, pero el Agua restringe al Fuego o sea que el Agua es Abuela del Fuego. (Regla Abuela-Nieto). La teoría de los 5 elementos explica que todo es regulado para prevenir excesos o deficiencias, para mantener un balance ecológico dinámico en el ambiente además del fisiológico en el cuerpo.
B.- Contrarrestar: Este concepto fue visto por primera vez en el ‘Clásico de medicina Interna’ y refiere a la interacción anormal de los 5 elementos una vez que pierden su balance. La sobreactuación de los 5 elementos es cuando uno de los 5 elementos actúa sobre otro excesivamente, resultando en una reacción anormal. Las razones de la ocurrencia de esta relación sobreactuada son: Primero, uno de los elementos es tan fuerte que actúa excesivamente sobre otro debilitándolo, y esto desemboca en una interacción anormal de los 5 elementos. Por ejemplo, la Madera es tan fuerte que sobreactúa sobre la tierra, causándole una deficiencia. Segundo, uno de los elementos es tan débil que la sobreactuación ‘aparece’ como muy fuerte.
Esto resulta en el debilitamiento del otro. Por ejemplo, la Madera no es originalmente tan fuerte, y cuando sobreactúa sobre la tierra, se torna relativamente fuerte lo cual debilita o vuelve deficiente a la tierra. La capacidad de contrarrestar de los 5 elementos implica que uno de los 5 elementos es tan fuerte que contrarresta otro que luego es ‘sobreactuado’ por aquel. Por ejemplo, por un lado, el Metal puede ser demasiado débil para actuar sobre la Madera, pero es contrarrestado por la Madera.
Ambas relaciones de sobreactuar y contrarrestar son interacciones anormales. Por ejemplo, cuando la Madera es extremadamente fuerte, no solo puede sobreactuar sobre la tierra, sino que puede contrarrestar el Metal; cuando el Metal es excesivamente débil, no solo puede ser contrarrestado por la Madera sino que también puede ser sobreactuado por el Fuego. De esta manera, vemos que existe una relación importante entre el sobreactuar y el contrarrestar.
Una vez explicado esto hablaré sobre el Yin de Hígado: Recuerdo que hemos hablado sobre las Actividad del Hígado:
• Capacidad para avanzar y actuar (Yang Hepático)
• Capacidad de retroceder y esperar (Yin Hepático)
La habilidad de retirarse, especialmente cuando se relaciona con la rendición del ego. Laozi dice: “dobla y no tendrás que romper”. Para nosotros los occidentales y bajo doctrina cristiana sería más un “poner la otra mejilla”.
Insuficiencia de Yin de Hígado:
Personalidad: Retirarse es imposible.
EL ego siempre va por delante, la retirada es implica derrota y humillación, no existe alternativa solo aguantar, enfrentar fuerza contra fuerza, presentar batalla, aunque esto sea autodestructivo. No quiere decir esto que esté buscando pelea, es más bien que cuando se presenta una es incapaz de retirarse. Cualquier “provocación” es el escenario de una confrontación. La aceptación, la entrega, o la retirada estratégica no representan opciones iguales. Se le ve como cargándoselo todo a la espalda y siempre está disputando puesto que no puede dar por zanjado ningún asunto.
Otros atributos de la Insuficiencia de Yin de Hígado.