Si la estructura está dominada por sentimientos de dependencia, vacío interior y depresión alternada con estados de euforia, está caracterizada por debilidad en su función agresiva y tiene una estructura del yo que no se halla asentada ni en la realidad ni en la genitalidad, es una estructura oral del carácter.
Rasgos típicos de infancia, grado de fijación en ella, débil sentido de independencia, tendencia a estar pegado a los demás, disminución de la agresividad y un sentimiento de estar necesitando que lo sostengan, que lo atiendan. Su esencia es la privación.
Es una estructura de baja carga, circula energía hasta la periferia del cuerpo pero con debilidad, con lo cual ha tenido un desarrollo lineal, cuerpo largo y frágil. La falta de energía y de fuerza es más acentuada en la parte inferior del cuerpo, los puntos de contacto con el ambiente están poco cargados, ojos débiles (miopes) y reducido grado de excitación sexual. El pecho se encuentra normalmente deshinchado y el vientre flácido y vacío al tacto, el mover los brazos le produce displacer y vacío interno, no hay un flujo de energía suficiente y esto le produce debilidad.
Las piernas no son un soporte estable, se cansan rápidamente en posturas de tensión, compensan la debilidad de las piernas inmovilizando las rodillas, lo que les procura sensación de rigidez, tienen falta de contacto con el suelo y gran miedo a la caída, la expresión que mejor los define es la de “desarticulados” , de tal forma que el movimiento no lo inicia desde abajo sino desde la cabeza, siendo la columna, no las piernas, la que soporta el cuerpo, por eso la espalda no se encuentra dispuesta para la acción agresiva. La propia estructura del carácter tiene su origen en la inmovilización del impulso agresivo, si un organismo siente temor, o no puede extender los brazos para atrapar, la disponibilidad de los medios no le sirve, con lo que tiende más a huir que a confrontar. Esta debilidad de las extremidades sugiere un cuerpo infantil.
El cuerpo se diferencia del esquizoide en que no está tenso, musculatura subdesarrollada, piernas enjutas y largas, pies débiles, delgados y empeine hundido, rodillas tensas, debilidad del sistema muscular, signos físicos de inmadurez, pelvis pequeña, vello escaso y respiración poco profunda, lo que conlleva poca energía. Su mirada típica es de atracción y súplica de amor y apoyo, y la piel es delgada y se afecta con facilidad.
Al tener dificultad en sostenerse sobre sus propios pies, se apoya o pega a los demás, puede encubrir esto bajo una exagerada actitud de independencia, incapacidad para estar solo, necesita el contacto con los otros, su calor y su apoyo. Sensación interna de vacío que le lleva a la búsqueda de quien se la satisfaga, este vacío interior refleja la supresión de sentimientos internos de anhelo y ansia, que le provocarían un llanto profundo y una respiración mas llena, de poder expresarlos.
Tendencia a la depresión, principalmente en niñez y juventud, experiencias de desilusión y frustración, y la actitud constante de “que se le debe algo”, debido a la experiencia temprana de privación el mundo tiene que darle de vivir. La depresión generalmente sigue a un periodo de mucha actividad y aparente bienestar, la euforia-depresión es cíclica, aunque no siempre se ponga de manifiesto.
Se quejan de jaquecas consecuencia de tensión en cuello y cabeza, cualquier esfuerzo que fluye hacia la cabeza puede provocar tanto jaquecas como vértigo, tienen un fuerte anillo de tensión en torno al cuello y a la cintura pélvica. Así como el esquizoide presenta hipertrofia muscular y el masoquista agarrotamiento, en el oral el sistema muscular está poco desarrollado en comparación con la constitución general del cuerpo.
La privación temprana de madre debida a diferentes circunstancias, enfermedad, absentismo, necesidad de trabajo, depresión hace que el niño tenga un desarrollo precoz y aprenda a hablar y andar antes de la edad, es una búsqueda de la independencia para compensar la pérdida. También se observan experiencias de frustración en las tentativas de acercamiento al padre.
El oral puede establecer un contacto con los demás pero sólo a base de su necesidad de calor y apoyo, es decir, partiendo de una base infantil. “Si soy independiente, tengo que descartar toda necesidad de apoyo y calor”, con lo que se obliga a permanecer en una situación de dependencia, si se negase su necesidad de calor caería en una posición esquizoide.
Al haber perdido el derecho a necesitar desarrolla en su ilusión una imagen de estar pletórico y lleno de energía y sentimiento, cuando se exalta esto se exterioriza, se excita y habla sin ton ni son. Este es su ideal de ego, convertirse en el centro de atención de todos, sin embargo esta exaltación no la puede mantener porque no tiene la energía necesaria, cuando se esfuma termina en un estado depresivo bien conocido para él. Sienten placer por la conversación, les encanta hablar de sí mismo de un modo favorable, se pueden convertir en el centro de atención como medio de lograr la atención y el afecto, y aunque no les acompañe el éxito, esto lo acompañan de una gran inteligencia verbal.
Es un pródigo, pero tiene poco para dar, por eso su ilusión se basa en algo emocional, no en los actos, y en nuestro mundo de adultos lo que prima es la conducta, no los valores emocionales, es pasivo, no manifiesta la agresividad, debido principalmente a lo poco desarrollado de su musculatura.
En el amor sus exigencias son considerables y su respuesta es limitada, es de intereses narcisistas. Espera comprensión, simpatía y amor, y es excesivamente sensible a cualquier gesto de frialdad por parte de la pareja, o medio ambiente. Al no poder satisfacer la otra persona sus demandas narcisistas experimenta sentimientos de rechazo, resentimiento y hostilidad, lo que puede conllevar a conflicto.
El temor a la pérdida del objeto amoroso, acecha en el inconsciente y representa una gran amenaza. Lo que el manifiesta como amor, es percibido por los demás como una petición de amor “quiero que me quieras”. Su actitud en la relación amorosa no se basa en dar y recibir, se basa en necesidad y demanda, la otra persona es considerada como el proveedor de los apoyos narcisistas necesarios.
Su función genital es débil, el impulso sexual del oral busca el contacto con la pareja, la descarga es algo secundario, representa la necesidad de recibir, de ser alimentado, el órgano sexual está al servicio de la necesidad oral, por tanto la descarga es débil, y no es extraño que no haya un clímax o un orgasmo completo, sin embargo no es común la frigidez, lo que falta es la fuerza del impulso motor para descargar las sentimientos.
Hay una gran dificultad para percibir el deseo, “no sabe lo que quiere”. No suelen hacer grandes esfuerzos para alcanzar lo que desean, dos causas, falta de deseo intenso y el temor a intentarlo, se suelen justificar diciendo que experimentan continuas decepciones. No manifiestan la ira, pero si son irritables, y pueden ponerse furiosos pero sin un sentimiento profundo, difícilmente adoptan gestos hostiles o conductas agresivas. Rasgo habitual es la sensación de vacío y soledad, que se mantiene aun conviviendo en pareja.
La fijación oral tiene su origen en experiencias traumáticas ocurridas a una edad muy temprana, hay una falta de satisfacción durante el primer año de vida, el niño oral anhela a su madre y llora, y un niño que llora hasta agotarse puede hacerlo hasta que la angustia y el sufrimiento es insoportable, a veces manifiestan sentirse como “si se les rompiese el corazón”, el llanto reprimido se experimenta en el vientre como tensión. El niño que llora mucho elimina poco a poco el anhelo de su madre, el oral desarrollo su estructura no por una experiencia traumática, sino por muchas privaciones reiterativas.
Esto le creó un conflicto entre la necesidad por una parte y el temor a la decepción por la otra, esto se ve reproduciendo e incorporándose al cuerpo, el temor a volver a experimentar la angustia, y el deseo reprimido. Esta represión del anhelo materno da origen al niño prematuramente independiente, de ahí la precocidad en el habla e inteligencia, aunque en su desarrollo posterior la debilidad de las extremidades, la poca carga energética y la debilidad muscular impiden el desarrollo de la independencia y la agresividad necesarias.
En la terapia con un oral hay que desarrollar y fortalecer las raíces con la finalidad de ir hacia una existencia mas independiente, eliminado resistencias en el plano psicológico, para que el oral pueda establecer las relaciones adecuadas en su ambiente, es decir, un buen trabajo en el que se sienta bien y una relación de pareja satisfactoria, y en el plano físico fortalecer las piernas, enraizarlas y establecer un buen contacto con el suelo.
Eliminar bloqueos profundos a fin de movilizar la agresión. Trabajar sobre su miedo al rechazo y al abandono mediante el apoyo, y, aprovechando su capacidad de realismo hacer hincapié en su dolor físico, para ir, con confianza, y poco a poco, dotando de recursos su quehacer. Para esto el oral necesita sentirse seguro con su terapeuta, saber que este no le va a fallar, y que sus quejas serán escuchadas y tenidas en cuenta en el proceso. El trabajo corporal comienza por las piernas, liberar tensiones musculares en espalda y hombros, y carga energética para lograr aumentar la sensación en general y la capacidad de descarga genital. En definitiva que la persona tome conciencia de sus problemas y que moviliza su energía con el fin de ir a por ellos, e intentar resolverlos.