axiologiayvaloresformal3

La triple estructura de la ciencia

La axiología de Robert S. Hartman.
La triple estructura de la ciencia.

Robert S. Hartman: La triple estructura de la ciencia
(La estructura del valor 1959. Mex. F.C.E.)

El valor debe ser visto en tres niveles, el de la teoría, el valor formal o valor. El de la práctica, el valor fenoménico o valor, y el de la combinación de los dos primeros, el valor axiológico (científico). El hecho existe en los mismos tres niveles: -El formal de la teoría, o sea, el hecho formal o hecho, que es un conjunto de fórmulas que constituyen un concepto sintético. (Sistémico). -El nivel de sentido común de la práctica, o sea el hecho fenoménico o hecho, que es un conjunto de observaciones sensoriales combinadas con un concepto analítico. (Extrínseco). -Y la combinación de ambos, el hecho científico, que es un conjunto diferenciado de observaciones sensoriales combinadas con un concepto sintético. (Intrínseco)
A través del valor formal podemos entrever el valor científico. La diferencia entre hecho y valor es vaga si la contemplamos desde un concepto analítico. El hecho, en el sentido estricto, es lo que está sujeto a la ciencia natural, y el valor, en el sentido estricto, es lo que está sujeto a la ciencia moral. Para clarificar la relación entre hecho y valor debemos ser claros en reconocer los niveles en los que pueden aparecer, siendo estos tres niveles lo que denominamos estructura de la ciencia.
La moderna imagen del mundo nació durante el renacimiento, cuando el marco de referencia matemático fue aplicado a los fenómenos naturales, tal imagen es, en gran medida una creación de Galileo, cuyo método empírico-matemático dirigió los ojos del hombre hacia la naturaleza, antes de Galileo se utilizaba otro marco de referencia, el teológico, pero no se aplicaba a los fenómenos naturales. Lo que hoy llamamos hechos emergió junto con la aplicación del marco de referencia matemático. Galileo creó la imagen empírico-matemática del mundo, el análisis del mundo de los sentidos se volvió empírico en términos de matemáticas, y la interpretación de las matemáticas en términos del mundo de los sentidos.
Los hechos, entonces, son cosas muy complejas y no fáciles de conocer, pero, supongamos que si los conocemos, así, podemos decir que en la misma forma en que los hechos son objetos de la ciencia natural, los valores son objetos de la ciencia moral. Esto quiere decir que, en la misma forma en que los hechos se derivan de la estructura de la ciencia natural, los valores se derivan de la estructura de la ciencia moral, una aplicación de la primera tiene como consecuencia un hecho, una aplicación de la segunda tiene como resultado un valor.
Según Hempel, una ciencia es un sistema teórico aplicado a un conjunto de observaciones, que consta de tres partes: Un sistema teórico, un conjunto de acontecimientos observados y la conexión entre los dos, ni el sistema solo, ni las observaciones solas son ciencia, sólo su combinación lo es. El sistema teórico determina, mediante la interpretación empírica, la interrelación entre las observaciones, y el conjunto total de los datos observados recibe su unidad gracias a las correlaciones dentro del sistema teórico.
Así, el sistema formal debe ser lo suficientemente preciso como para explicar las interrelaciones de los datos empíricos, y además de alcance sistemático, debe tener alcance empírico. La significación teórico o sistemática permite el establecimiento de principios explicativos en forma de leyes generales o teorías, siendo el centro de una red de relaciones formales, y que enmarca conceptos con significación meramente empírica (conceptos analíticos). Es el descubrimiento de sistemas de conceptos con significación teórica lo que hace progresar la comprensión científica.
Hatman
(axiología formal)
Análisis empírico o
Definición real.
Conceptos
primarios.
Análisis conceptual.
Teoremas que
Los conocen
Interpretación
De
Conceptos.
Construcción,
Método.
Hempel
Explicación.
Análisis empírico
Significado
Definición
Normal
Kant
Descripción
Exposición,
Definición analítica
Definición
Sintética
Einstein
(estratificación
Del sistema
Científico)
Isomorfismo
Primer nivel
de formación
puramente
empírica y de
formación de
concepto.
Observación
primaria y su descripción.
Significacion, en
Gran medida,
Independiente de la
Impresión sensorial
De origen,
Atribución al
Objeto corporal
De  una “existenci
Real”
Salto entre
sistema primario:
(abstracción,
Analítico e
Inductivo) y
Secundaro:
(sintetico y
Educativo)
Aplicación de
Los elementos
Sinteticos a
La observación
Primaria.
Intuición que
Penetra a la
Medula de los
Fenómenos y
Encuentra allí
Su esencia
Lógica.
Whitehead
Abstracción
extensiva
Primer objeto
intelectivo de la percepción.
Segundo objeto intelectivo de la ciencia
Relación lógica.
Convergencia a la simplicidad
Con disminución
De la
Extensión.
Husserl y N. Hartmann
(reducción
Fenomenológica)
Naturaleza limite
Del objeto idea.
Etapa descriptiva
Conciencia
Internacional.
Hecho reducido a
Su esencia. La
Concentración hacia
Un punto que
Conduce hasta aquel. Reducción
Eidética.
Salto desde la
Totalidad hasta
Los elementos
Categoriales.
Reducción
Trascendental.
El termino a
Partir del que
Se origina el
Sistema y
Todos sus
Términos. La
Matriz: el
Axioma.
Proceso
Explicaciones
Preliminares.
Abstracción.
Jerarquía de
Precisiones
Interrelación
Vertical.
Definiciones
Generales.
Concepto
Determinado en
Un mínimo
De términos.
Proceso de medición.
Construcción de términos.
Interrelación horizontal.
Sistema teórico
Con interpretación
Experimental.
Patrón de
Conexiones
Universales.
Esencia misma
De la
Realidad.
Lenguaje
Lenguaje
cotidiano. Empírico
Lenguaje técnico
Extensión
Analítica
Lenguaje técnico
Extensión
sintética
Lenguaje teórico,
Formalizado y
sistemático
Conceptos
Conceptos
Analíticos
Con significado en
Su propio contenido.
Conceptos sintéticos
Términos relacionados con términos.
Contenido conceptual
Materiales y
predicativos
Mayor verdad
Empírica y formal
Axiología formal:
Un sistema
independiente
Que consiste en relaciones lógicas
Basadas en axiomas
seleccionados
Tan simples como
Sea posible.
La triple estructura de la ciencia se deriva de tres especies de definiciones:
1.-Análisis empírico o definición real. Explicación para Hempel, descripción y exposición para Kant.
2.-Análisis de concepto o significado para Hempel, definición analítica para Kant.
3.-Construcción. Definición nominal para Hempel, definición sintética para Kant.
La definición real y analítica, (1 y 2), producen explicaciones preliminares pero no introducen nuevas expresiones que son necesarias para el alcance sistemático y empírico conjuntos. Esto se lleva a cabo mediante la definición nominal (3), donde las explicaciones no son introducidas por ningún proceso fragmentario de significado individual. Las construcciones utilizadas en una teoría se introducen conjuntamente (por decirlo así), mediante la creación de un sistema teórico formulado en términos que les son propios a tales construcciones y dotando a este sistema de una interpretación experimental.
Existe así una diferencia fundamental entre la parte empírica y la parte teórica de una ciencia , la empírica describe y abstrae en función de los fenómenos, provee definiciones generales, pero no una conexión universal, la parte teórica, en cambio, constituye un patrón de conexiones universales dentro del cual se conforman los fenómenos individuales. Dondequiera que se encuentre una definición que constituya un patrón de esta clase, ella es tan general que parece alejada y desconectada de lo empírico, pero, en realidad, ella representa la esencia misma de la realidad, no es tan extraño que a Newton se le ocurriera la ley de la gravedad al caerle una manzana en la cabeza.
El desarrollo de la ciencia, desde el análisis empírico y el análisis de significado, hasta las construcciones teóricas, es un proceso que parte del lenguaje cotidiano, sigue con el lenguaje técnico y llega al lenguaje teórico o sistemático, las etapas iniciales de la investigación científica están expresadas en el vocabulario del lenguaje cotidiano, pero, el desarrollo de un sistema teórico, basado en conceptos abstractos, siempre trae el desarrollo de conceptos especializados que se incluyen en nuestra experiencia cotidiana. Con la generalización cada vez mayor, y su subsiguiente formalización, el lenguaje sistemático añade, mediante la significación sistemática de sus términos, dimensiones siempre nuevas de precisión que permiten la enunciación de leyes más sutiles y precisas.
Así pues el lenguaje científico tiene tres niveles:
1.-El lenguaje empírico que describe situaciones en términos cotidianos
2.-El lenguaje técnico, que tiene dos clases diferentes: 2 A.-El análisis conceptual y, 2 B.-la interpretación de los conceptos en término de un sistema teórico (conceptos más o menos ideales)
3.- El propio sistema teórico, el lenguaje sistemático, que no describe ninguna situación, pero que se aplica a situaciones y ordena a estas autónoma y normativamente en un todo, produciendo así la estructura empírico-teórico total que constituye la ciencia.
La significación teórica es la comprensión de un concepto fundamental sintético, del axioma o postulado de una ciencia, y su alcance empírico es la extensión correspondiente. Una ciencia, pues, queda suficientemente definida como la combinación de la comprensión y la extensión de un axioma, donde axioma es un concepto fundamental sintético. La gravitación universal representa tal concepto axiomático; su comprensión es un sistema y su extensión un universo. La entelequia es un concepto analítico, cuya comprensión es un hilo de otros conceptos analíticos y cuya extensión son vagos fenómenos que tiene (meramente) un alcance empírico.
Los conceptos analíticos rigen los niveles inferiores del lenguaje científico, 1 y 2ª, y los conceptos sintéticos rigen los niveles superiores 2b y 3. La creación de una ciencia exacta es la transcripción del nivel 2ª a 2b, de conceptos analíticos a conceptos sintéticos, así la extensión analítica se convierte en una extensión sintética, donde está implicado un proceso operacional: el proceso de medición. Esta es la razón lógica por la cual el concepto de ciencia implica el concepto de método, y en consecuencia, el de acción. Los conceptos analíticos, en cambio son vagos y pueden seguir siendo objetos del pensamiento eternamente sin un poder de aplicabilidad.
Los conceptos sintéticos no sólo son más significativos empíricamente, sino que además son sistemáticamente más coherentes: contienen más verdad empírica y más verdad formal, esto conlleva una mayor eficacia explicativa, ya que aumentan en extensión cuando aumentan en comprensión, y los conceptos analíticos no, ya que estos son materiales y predicativos.
La precisión de cualquier concepto consiste en la completa determinación de su significado en un mínimo de términos, los conceptos dados “a priori” o “a posteriori” no pueden tener determinación completa porque con ellos nunca se puede precisar si el concepto ha sido agotado. Puesto que el concepto es una cosa, y aquello a lo que el concepto se refiere, la realidad concreta de la cual el concepto es abstraído, es otra cosa distinta, esta última puede contener elementos que no han sido incluidos en el primero.
Sólo con conceptos constructivos puede uno estar absolutamente seguro de que contienen todo lo que contiene su referente, puesto que estos conceptos se originan junto con, y en realidad, son aquello a lo que se refieren, poseen precisión completa puesto que son creaciones de la propia mente humana más bien que abstracciones.
Kant no nos define en qué consiste la mayor precisión de los conceptos sintéticos, ni cuál es la relación entre los dos conceptos, pero de la lógica de Kant se derivan tres resultados fundamentales. Primero, que si existen estas dos clases de conceptos, segundo, que existe entre ellos esta diferencia fundamental de precisión, tercero, que dentro de la clase de conceptos analíticos existe una jerarquía de precisiones. Esta jerarquía comienza con la mera descripción, que carece de toda precisión y es material para definición, continua con la exposición que es la sucesión representativa de las propiedades del concepto descubiertas mediante el análisis, y termina en la definición que es “el concepto totalmente determinado en un mínimo de términos”.
Puesto que el concepto aquí es analítico, nunca puede ser completamente distinto y preciso, pues uno nunca puede saber, mediante ninguna prueba, que todas las propiedades de un concepto han sido agotadas por el análisis, por lo tanto toda definición analítica debe considerarse incierta.
Los conceptos sintéticos no pueden ordenarse en una jerarquía de claridades porque ellos son transparentemente claros en función de su propio origen, ellos son precisos desde el momento en que se hacen, en tanto que los conceptos analíticos o filosóficos han de hacerse precisos en función del análisis.
Cómo llega uno a los conceptos sintéticos no lo dice Kant, su lógica nos da el fundamento, pero no los detalles de una lógica comprensional, nos da la diferencia entre conceptos analíticos y sintéticos, nos da la jerarquía de claridades analíticas para una comprensión más que una extensión, pero no nos clarifica el origen lógico de la precisión sintética o científica, ni su relación con la claridad analítica o filosófica, no nos ayuda a entender el proceso de transformación de lo analítico a lo sintético.
El proceso que conduce de la filosofía moral a la ciencia moral debe ser lógica y metodológicamente el mismo, los conceptos sintéticos suceden a la jerarquía de precisión de los conceptos analíticos. La diferenciación del material dado, que conduce de la descripción, a la exposición y a la definición, no se detiene en esta última, sino que descansa en este punto, definición analítica, para dar el salto a la construcción sintética. El proceso debe agotar el concepto analítico hasta el punto en que sea capaz de condensar incluso los menores términos de la definición analítica en un solo término que, como un axioma, sirva de punto de partida para un sistema.
La descripción extrae de la oscuridad de lo desconocido ciertos materiales que trae a la superficie y construye con ellos una base para el conocimiento. La exposición selecciona de la base aquellos materiales que tienen relación con el problema y construye una estructura. La definición limita más aun el problema y con un mínimo de materiales coloca el techo de la edificación. La construcción capta entonces la esencia única de toda la obra, la corona con el reflector, el axioma, al cual expande hasta convertirlo en un sistema, el rayo de luz, y este, a su vez, ilumina vasta y nuevas regiones de la oscuridad original.
La definición analítica es como un iceberg que sólo muestra su parte superior, oculta el proceso de generalización que ha producido la cima, en consecuencia Kant dice, con mucha razón, que la argumentación filosófica debería de conducir a la definición y no partir de ella. Para desarrollar un concepto filosófico, es preciso desarrollar todas las implicaciones de los conceptos contenidos en él, así desarrollamos la filosofía, ya que un sistema filosófico no es más que el desarrollo del concepto analítico.
En el sistema científico, el contenido de un concepto sintético no son conceptos que contienen conceptos y así sucesivamente, consiste en términos que están relacionados con términos. El modelo de comprensión sintético es una red, con relación intrínseca entre sí, es decir, con una relación que surge de su propio significado. Sin embargo los conceptos contenidos en una definición analítica están interrelacionados verticalmente, por la totalidad de abstracciones que partiendo de la entidad definida, ascienden hasta alcanzar tales conceptos, o a la inversa, por la totalidad de especificaciones que, partiendo de tales conceptos, descienden hasta la entidad.
Los términos de una definición sintética están interrelacionados horizontalmente, en un tejido de relaciones. No tienen profundidad, pero flotan sobre la profundidad. La diferencia entre término y concepto consiste en que el término no tiene comprensión, ni extensión. Toda su significación se deriva de su posición dentro del sistema, de su interrelación con otros términos. El término es tan formal que no se refiere a nada, no es ni abstracto, ni abstraído, es construido.
La única referencia a la realidad que le incumbe es la aplicabilidad del tejido, del cual él forma parte, a una totalidad de fenómenos que se interrelacionan mediante esa aplicación, pero que no derivan ninguna individualidad de esa aplicación. El término no es un nombre que se refiere a algo, es una variable que puede ser aplicada a cualquier individuo que encaja en el tejido de interrelaciones en cuestión. Un nombre propio puede ser transformado en una relación entre términos cuando ese nombre propio es considerado como una infinidad de propiedades, y la infinitud es interpretada en un sentido matemático como un número transfinito.
Incluso el término es sólo un sustituto, un arrendatario, un lugarteniente para el símbolo. El significado lógico del término es formal, el término no es otra cosa que un punto en que las relaciones se cruzan, todo su significado radica en el hecho de ese cruzamiento, de las relaciones en cuestión. El punto de intersección contiene esas relaciones, es el diferencial de la relación. En definitiva, la diferencia entre el concepto analítico y el sintético consiste en que aquel es material, en tanto que este es formal.
El concepto analítico es material en el sentido de que su comprensión consiste en otros conceptos analíticos, cada uno de los cuales tiene significado en su propio contenido. El concepto sintético es formal en el sentido de que su comprensión consiste en términos que no tienen significado en sí mismos, sino en el sistema del cual forman parte. No cuentan por derecho propio, son cruzamientos de relaciones.
Si el concepto es como un volumen que contiene volúmenes que a su vez contienen volúmenes y así sucesivamente ad infinitum, entonces esos volúmenes deben hacerse más y más pequeños y deben acercarse infinitamente a un punto, y esto quiere decir, un término. Juego infinitos de implicaciones analíticas, en otras palabras, se aproximan hasta un solo término como su límite. Aquí tenemos un significado profundo de la palabra término, el de “ser un límite del significado total del conjunto total de conceptos” (el significado original de término era límite), en esta analogía el concepto científico es el límite ideal de la especificación más y más comprehensiva de los conceptos filosóficos.
Esto explica el poder del concepto sintético, el sistema de términos que éste significa representa todo un dominio de fenómenos y sus infinitas posibilidades analíticas, también nos explica el procedimiento por el que se puede llegar de los conceptos analíticos a los sintéticos: la concentración infinita del concepto analítico.
La analogía que hemos empleado, de una aproximación infinita de volúmenes a un punto, ha sido elaborada por Alfred N. Whitehead. Su método es el de la “abstracción extensiva”, basado en el principio de “convergencia a la simplicidad con disminución de la extensión”. Se trata de una aplicación de la relación entre el todo y la aparte, a la relación entre el mundo empírico del sentido común y el mundo construido de la ciencia.
El primero consiste en “objetos intelectivos de la percepción”, el segundo en “objetos intelectivos de la ciencia”, estos se derivan de los primeros como límites ideales de conjunto convergentes de objetos de inclusión. Grupos de conjuntos de objetos temporales de inclusión convergen en, y definen un momento, grupos de objetos especiales de inclusión convergen en, y definen un punto. Momento y punto son definidos como los grupos correspondientes de conjuntos convergentes.
Esto lo podemos aplicar también a los conceptos. Grupos de conjuntos de objetos conceptuales de inclusión convergen en, y definen un término. De tal forma que los tres niveles de ciencia que hemos hallado en Hempel y Kant en Whitehead, el primer y segundo objeto intelectivo de la percepción y el objeto intelectivo de la ciencia se conectan mediante una relación lógica. El resultado es el ya mencionado, los conjuntos de objetos conceptuales de inclusión convergen en un término, podemos llamar a este método el de “la abstracción intensiva”, basado en el principio de convergencia a la simplicidad con disminución de comprensión.
Este método tiene consecuencias de largo alcance para la lógica, la fenomenología y la axiología. En la lógica el tratamiento clásico de los problemas es el de la división que conduce a la esencia. Interpretando el procedimiento de Witehaed desde la fenomenología nos damos cuenta que este procedimiento es idéntico al de la reducción fenomenológica, tal como nos ofrecen Husserl y Nicolai Hartmann con la” abstracción intensiva”, sus rasgos salientes son: la naturaleza limite del objeto idea, la concentración hacia un punto que conduce hasta aquel, y el salto desde la totalidad hasta los elementos categoriales, en un acto sui géneris que abstrae de, y sin embargo representa, esta totalidad. El término así alcanzado no es cualquier término dentro de un sistema, sino el término del sistema, el término de términos a partir del cual se originan el propio sistema y todos sus términos. Es la matriz del sistema: El axioma.
El axioma es de una construcción diferente de la categoría, en el sentido matemático un axioma vales por una infinidad de categorías, la comprensión de un axioma, un sistema sintético, vale por una infinidad de comprensiones de una categoría o conjuntos de conceptos analíticos. Si el valor es el cumplimiento de una comprensión, entonces tenemos dos clases diferentes de dimensiones de valor: el cumplimiento de un axioma y el cumplimiento de una categoría, siendo el primero de un valor infinitamente mayor que el segundo.
Más aún, de la distinción entre axioma y categoría, y su relación matemática exacta surge una jerarquía de valores. Si llamamos al cumplimiento de un axioma valor intrínseco, y al de una categoría o concepto valor extrínseco (la bondad de una cosa en su clase más que en sí mismo), entonces cada valor intrínseco es el punto limital de un conjunto infinito de valores extrínsecos.
Nuestra interpretación une las discusiones fenomenológicas, epistemológicas, psicológicas y axiológicas en un cuadro unificado que podemos llamar una lógica matemática del descubrimiento axiomático, una lógica de la valía del pensamiento, así como del pensamiento de la valía: una lógica del valor. Whitehead y Nicolai Hartmann proporcionan implícitamente detalles lógicos de la relación entre conceptos analíticos y sintéticos, Cassirer y Kant han discutido la diferencia fundamental entre ambos pensamientos analítico y sintético, el pensamiento simbólico refleja el contenido conceptual en un medio totalmente nuevo, el de las relaciones formales, que tienen sus propias leyes, siguiendo estas leyes, el pensamiento puede prescindir de la percepción de la percepción sensorial original de los fenómenos.
El simbolismo, el cálculo, hacen avanzar el pensamiento en una nueva dimensión. La relación exacta entre las dos dimensiones es el misterio de la actividad intelectual misma, lo formal es el límite ideal, infinito, ultramicroscópico, por decirlo así, de lo material. Realmente es el proceso empírico que conduce a ello, o la inversa, lo material contiene a lo formal como un punto germinal.
Podemos ver que el núcleo de todo mundo material se halla en algunas fórmulas de Newton, Einstein… y otros y que de estos símbolos ha ido surgiendo nuestro mundo científico y tecnológico. Todo el proceso empezó con Galileo, en cuya mente se formó la conversión de conceptos aristotélicos en símbolos matemáticos, así, la diferencia entre ciencia y filosofía se define mediante la diferencia entre las abstracciones derivadas del mundo del sentido común y las construcciones de relaciones ideales aplicables a ese mundo. Queda fuera de toda duda que el mundo no será moralmente eficaz a menos que la misma transición tenga lugar en la filosofía moral.
El lenguaje del valor debe proceder de las abstracciones aristotélicas derivadas de las nociones de valor del sentido común, a la construcción de un sistema de relaciones axiológicas aplicables al mundo de los valores del sentido común.
Einstein distingue los mismos tres niveles de la ciencia que ya hemos visto en Kant, Hempel, Hartmann y Whitehead, él habla de la estratificación del sistema científico: El primer paso es la formación del concepto de objetos corporales y de objetos corporales de diferentes clases. De entre la multitud de nuestras experiencias sensoriales, tomamos, mental y arbitrariamente, ciertos complejos de impresión sensorial que ocurren repetidamente, y les atribuimos un significado, el significado del objeto corporal.
Considerando lógicamente, este concepto no es idéntico a la totalidad de impresiones sensoriales a las que se hace referencia, pero es una creación arbitraria de la mente. Por otra parte, el concepto debe su significado y justificación exclusivamente a la totalidad de las impresiones sensoriales que nosotros asociamos con él. Es el primer nivel de percepción puramente empírica y la primera formación del concepto, es para Kant la descripción, para Hempel los primeros pasos del análisis empírico y para Witehead el primer objeto intelectivo de la percepción.
El segundo paso se halla en el hecho de que, en nuestro pensamiento (que determina nuestra expectativa), le atribuimos a este concepto del objeto corporal una significación que es, en gran medida, independiente de la impresión sensorial que originalmente le da origen, le atribuimos al objeto corporal una “existencia real”.
La justificación de tal procedimiento radica exclusivamente en el hecho de que, por medio, de tales conceptos y relaciones mentales entre ellos, podemos orientarnos en el laberinto de impresiones sensoriales. Estas nociones y relaciones, aunque son enunciados libres de nuestro pensamiento, nos parecen más fuertes e inalterables que la propia experiencia sensorial individual, cuyo carácter nunca podremos garantizar completamente que sea algo distinto de una ilusión o una alucinación.
Por otra parte estos conceptos y relaciones y ciertamente la determinación de objetos reales y, hablando en general, la existencia del mundo real, tiene justificación tan sólo en la medida en que están conectados con impresiones sensoriales entre los cuales forman una conexión mental. Este es el segundo nivel para Einstein, el de los significados abstraídos del mundo sensorial, corresponde al nivel de exposición de Kant, al segundo objeto intelectivo de la percepción de Whitehead, el nivel de los conceptos analíticos del sentido común y de la filosofía, tanto natural como moral.
Este nivel consiste en abstracciones derivadas del primer nivel. En el primer nivel tenemos “conceptos primarios”, es decir, conceptos directa e intuitivamente conectados con complejos típicos de experiencias sensoriales. Este segundo nivel añade “teoremas que los conectan”, conceptos analíticos, en esta primera etapa de desarrollo la ciencia no añade nada más, es idéntica al pensamiento cotidiano, y en consecuencia carecen por completo de unidad lógica. A fin de superar esta deficiencia uno inventa un sistema más pobre en conceptos y relaciones, un sistema que retiene los conceptos y las relaciones primarias de la primera capa, como conceptos y relaciones lógicamente derivados. Este nuevo sistema secundario paga por su superior unidad lógica el precio de tener, como sus conceptos elementales propios (conceptos de la segunda capa), únicamente aquellos que no están ya directamente conectados con complejos de la experiencia sensorial.
Este es el tercer nivel, la ciencia teórica como una creación autónoma de la mente, “uno inventa un sistema”, y en este sistema los conceptos y las relaciones originales aparecen como “deducciones lógicas”. Se produce entonces un salto entre el nivel dos y el tres, entre el sistema primario y el secundario, el primario es uno de abstracción, es analítico e inductivo, el sistema secundario es sintético y deductivo. Einstein hace meridianamente claro que la ciencia no es una jerarquía de abstracciones, no considera justificable el velar la independencia lógica del concepto partiendo de las experiencias sensoriales.
El origen de los conceptos del tercer nivel no es simple abstracción, sino una intuición especial capaz de penetrar profundamente a la médula misma de los fenómenos y de encontrar allí su esencia lógica. Es ismorfismo. Estamos tratando con conceptos libremente formados, los cuales, con una certeza suficiente para el uso práctico, están intuitivamente conectados con complejos de experiencias sensoriales en tal forma que en cualquier caso dado de experiencia, no existe incertidumbre en cuanto a la aplicabilidad o no aplicabilidad del enunciado.
Lo esencial es el objetivo de representar la multitud de conceptos y teoremas, cercanos a la experiencia, como teoremas, lógicamente deducidos y pertenecientes a una base, tan estrecha como sea posible, de relaciones fundamentales que pueden ser escogidas libremente (axiomas). Los axiomas, los conceptos fundamentales del tercer nivel, son construcciones libres de la mente humana, son las definiciones sistemáticas de Kant y las nominales de Hempel, son los límites ideales de los conjuntos conceptuales de inclusión de Whitehead, y dan origen a los objetos intelectivos de la ciencia de este.
Ellos son lo que hace lo formal empíricamente pertinente, y por lo tanto, “aquello que vale la pena ser pensado”, el axioma. Su formalidad combinada con su pertinencia de origen dan lugar a la paradoja de Whitehead, “el pensamiento más abstracto controla a la realidad más concreta”
El tercer nivel, pues, es un sistema independiente que consiste en relaciones lógicas basadas en axiomas seleccionados tan simples como sea posible. La libertad de seleccionar estos axiomas no es puramente arbitraria, podemos proponer cualquier palabra como solución, pero sólo hay una palabra que resuelve el crucigrama en toda su forma, esta palabra es el axioma.
Para Hempel el método inductivo es sólo una pequeña parte de la ciencia y no el todo. Einstein es enfático en este punto “no existe ningún método inductivo que pueda conducir a los conceptos fundamentales de la física. El pensamiento lógico es necesariamente deductivo, se funda en conceptos hipotéticos y en axiomas, así, el poder del método de la ciencia natural reside en su estructura formal. A través de su mera formulación, la teoría de la relatividad reduce toda la mecánica de la gravitación a la solución de un solo sistema de ecuaciones diferenciales y covariantes. Pero el sistema sintético no sale de la nada, no es ficción, sino que tiene que ver con la realidad sensorial. Es el resultado de una aplicación continua del pensamiento humano, parte de un proceso de evolución que está en continua evolución él mismo.
El sistema secundario es sólo provisional, da origen a sistemas terciarios, cuaternarios, etc., todos de mayor poder formal y aplicabilidad material, de comprensión mayor y de más profunda realidad física, esta conexión entre realidad sensorial y ciencia es lo que distingue a la estructura teórica de una ciencia, “la ciencia es la producción de cierta clase de orden entre las impresiones sensoriales, orden que es producido por la creación de conceptos generales, relaciones entre estos conceptos y por relaciones entre los conceptos y la realidad sensorial.
La totalidad de estas conexiones es lo que diferencia al gran edificio de la ciencia de un esquema de conceptos lógico pero vacío. Por medio de estas conexiones los teoremas puramente conceptuales de la ciencia devienen asertos acerca de los complejos de la experiencia sensorial. La parte aplicada o práctica de la ciencia es imposible sin la parte teórica, el alcance empírico es imposible sin el alcance teórico.
Para Einstein existen cuatro niveles de la ciencia, a los tres niveles ya mencionados podemos considerar un cuarto nivel, una cuarta dimensión de la ciencia, la aplicación, es decir la coordinación entre el sistema teórico y la observación material, así a los niveles de Einstein, observación primaria y su descripción como primer nivel, el sistema secundario, parcialmente analítico y parcialmente sintético, y los sistemas terciarios y subsecuentes, ya elementos sintéticos, los tres en correspondencia con los niveles de Hempel y Kant, se añade y como cuarta dimensión la aplicación de estos últimos a la observación primaria.
Concluye Einstein, la suprema tarea del físico es llegar a aquellas leyes universales elementales a partir de las cuales es posible construir el cosmos mediante la pura deducción. No existe una ruta lógica para llegar a estas leyes, únicamente la intuición que descansa en la comprensión simpática de la experiencia, Einstein considera esta intuición como el misterio de la creación científica. El hecho mismo de que la totalidad de nuestra experiencia sensorial es tal que por medio del pensamiento puede ser ordenada, es un hecho de difícil comprensión. Podemos decir que el eterno misterio del mundo es su comprensibilidad, un gran acierto de Kant fue el comprender que el mundo externo real no tendría sentido sin ella, es la “armonía preestablecida de Leibniz.