Actividades

Psicoterapia individual, de pareja y grupal

Atención psicológica a personas con necesidad de revisar su vida, personas dispuestas a indagar en su proceso vital con la finalidad de movilizar su estructura interna y social, por un lado para aliviar signos y síntomas manifiestos, y por otro el reestructurar esquemas disfuncionales, analizando tendencias que puedan crear hábitos dañinos, sean de acto o de pensamiento.
Los problemas que afronta la intervención de ayuda tienen que ver asimismo con los diversos procesos que encierra la relación entre la persona (el paciente) y su contexto social, atendiendo los diferentes roles que realiza en su relación con el medio. Esta atención puede implicar un trabajo familiar o de pareja, siguiendo una intervención en situaciones familiares problemáticas.
La Psicología Clínica y de la Salud es la disciplina o el campo de especialización de la Psicología que aplica los principios, las técnicas y los conocimientos científicos desarrollados por ésta para evaluar, diagnosticar, explicar, tratar, modificar y prevenir las anomalías o los trastornos mentales o cualquier otro comportamiento relevante para los procesos de la salud y enfermedad, en los distintos y variados contextos en que éstos puedan tener lugar.
Consecuentemente con la definición propuesta de Psicología por al Colegio de Psicólogos, definimos el Psicólogo Clínico y de la Salud como aquel que aplica el conocimiento y las habilidades, técnicas e instrumentos proporcionados por la Psicología, a las anomalías, trastornos y a cualquier otro comportamiento humano relevante para la salud y la enfermedad, con la finalidad de evaluar, diagnosticar, explicar, tratar, modificar o prevenir estos en los distintos contextos en que los mismos puedan manifestarse.
Es una actividad profesional de una de las ramas de la psicología que en su evolución histórica surge como respuesta a la necesidad de analizar y actuar sobre los problemas de las interacciones personales en sus diversos contextos sociales. Su continua acción, reflexión e investigación tiene como principal marco de referencia la Psicología Social, la Antropología, la sociología y otras disciplinas afines.
Los problemas que afronta tienen que ver con los múltiples niveles y con los procesos complejos que encierra la relación entre el individuo y su contexto social, especialmente con los procesos que tienen que ver con la forma en que las necesidades individuales y colectivas son satisfechas en ese medio social.
Lejos de definir los problemas desde un análisis individual, la Psicología de Intervención Social ha ido desarrollando procedimientos e instrumentos para tratar de evaluar e intervenir sobre procesos sociales complejos y dinámicos, que aborden no sólo el componente individual y/o grupal, sino también las estructuras sociales, políticas, económicas, etc., que lo envuelven y le dan sentido.
Se entiende por psicoterapia todo tratamiento de naturaleza psicológica que, a partir de manifestaciones psíquicas o físicas de sufrimiento humano, promueve el logro de cambios o modificaciones en el comportamiento, relaciones, cogniciones, adaptación al entorno, salud física y psíquica, integración de la identidad psicológica y en general el mejor equilibrio y bienestar bio-psico-social de las personas y grupos tales como la pareja o la familia.
El término psicoterapia no presupone una orientación o enfoque teórico-técnico científico único definido, siendo considerado denominativo de un amplio dominio científico-profesional especializado, que se especifica en diversas orientaciones teóricas, y técnicas  aplicadas.
Las intervenciones terapéuticas son de naturaleza verbal y no verbal, establecidas sobre la relación y el vínculo terapéutico y persiguen la reducción o eliminación de los síntomas a través de la modficación de patrones emocionales, cognitivos, conductuales, interpersonales, relacionales o de los sistemas en los que vive inmersa la persona.

 

La Alianza terapéutica
Objetivo fundamental de cualquier relación es establecer un marco de comprensión mutua. La alianza establecida entre paciente y terapeuta va a definir su relación; vehículo donde se implementa cualquier técnica (Miró 2012). Una buena relación es la primera tarea de la psicoterapia, ya que es el factor más claramente relacionado con el buen resultado terapéutico, en independencia del modelo. Para establecer una adecuada relación es necesario fomentar una relación de apego seguro.
En terapia se trata de establecer lo que ha sido llamado por la teoría psicoanalítica “la alianza terapéutica”. El origen del término estriba del psicoanalista vienés Richard Sterba (1898-1989).  Este analista explica el concepto sobre la base de la disociación a la que se ve sometido el yo del paciente/cliente en la terapia, relata Sterba que aparece “una parte del yo del paciente que colabora con el terapeuta, junto con otra parte que se le opone”. El deseo de curación de la persona en el proceso terapéutico se da junto con sus defensas y resistencias a entrar en contacto con el material conflictivo o reprimido.
Rogers en 1957 marcaba los tres pilares de la alianza terapéutica: La aceptación incondicional, la empatía, y la congruencia, Bordin también remarcaba tres componentes en la alianza terapéutica:
  1. a) El vínculo terapéutico que determina el tono emocional de la relación paciente-terapeuta, influyendo en el proceso terapéutico.
  2. b) El grado de acuerdo en los objetivos de la terapia.
  3. c) El acuerdo entre ambos para definir y conocer las diferentes tareas o medios para conseguir los objetivos terapéuticos.