“Freud, Perls, Reich. ¿Quiénes fueron ellos? Su propia teoría no fue más que el descubrimiento de su propia enfermedad.” Guillermo Borja. La locura lo cura.
Si la Terapia Gestalt es ante todo, en palabras de Claudio Naranjo, la forma de hacer terapia originada por Fritz Perls, la pregunta acerca de las raíces de este tipo de terapia necesariamente nos remite a aquéllas en que pudo beber o inspirarse el propio Perls (1).
A modo de reseña histórica, Fritz Perls, en su libro “Yo, hambre y agresión”, su primera obra, y donde intenta justificar sus formas de concebir la terapia, presenta la misma desde un una revisión del psicoanálisis. Esta práctica terapéutica todavía estaba presente en la base del inicio del desarrollo de la terapia gestáltica, y además, ya había cogido elementos de la psicología gestalt, fenomenología, y otros…
Origenes
La terapia gestalt guarda una relación metafórica con la psicología de la forma o de la gestalt. Esta le ha prestado a la terapia gestalt algunos conceptos como son el de la gestalt incompleta y de figura-fondo, y sobre todo el sentido holístico y globalizador que los psicólogos de la forma descubrieron en la percepción.
Se puede considerar a Perls como un neofreudiano, y pertenece a la gran corriente de disidentes discípulos de Freud. Sus divergencias más notables estarían en torno al inconsciente, que propone abordarlo indagando en el contenido material de lo reprimido, no acepta la primacía de la sexualidad infantil ni de la represión en el origen de la neurosis, otorgándole más importancia a las necesidades orales y cutáneas así como a lo inconcluso, apostando por una actitud activa del terapeuta frente a la neutralidad del analista y en último lugar considera la resistencia una fuerza creativa a recuperar.
Otras fuentes las encontramos en el teatro, destacando del método de Reinhardt la escucha y la visión, el estar entero para el otro. De la misma manera de Levy Moreno adopta y trabaja con la técnica del psicodrama, basado este en el juego de roles y la expresión espontánea y dramática de sentimientos. De Friedlaender se sustrae en favor de un pensamiento que tiene en cuenta los opuestos desde una posición de neutralidad, lo que sustenta la teoría gestáltica de las polaridades.
De las corrientes de la fenomenología, propone partir de lo manifestado en los fenómenos, para centrarse en describir la vivencia de la conciencia, y del existencialismo, interesarse por el hombre real en su existencia genuina y desnuda.
Completaríamos este pequeño acercamiento a los orígenes de la gestalt nombrando también a Rogers, cuyo enfoque así como el de la psicología humanista está centrado en el cliente a través de la empatía, así como a la relación con algunas tradiciones espirituales zen o chamánicas.
Algunos apuntes sobre la teoría de la gestalt:
En alemán gestalt viene a significar dar forma, configurar, una totalidad, tener una experiencia concreta. Como terapia está fundamentada en tres pilares principales: carácter existencialista (llegar a ser), enfoque humanista y la corporalidad. En palabras de Laura Perls la define como una terapia fenomenológica, existencial y vivencial; lo que viene a ser basarse en el “aquí y ahora”, en lo conocido y asimilado a través de la experiencia (3).
La terapia gestalt nos recuerda que no somos mente, emociones y cuerpo, sino que somos una totalidad en donde estos tres elementos no los podemos separar, pues forman parte de un todo que es más que la suma de sus partes (holística). Y los tres, y no solamente uno o dos de ellos, conforman nuestra experiencia.
Algunos aspectos más representativos de la terapia gestalt serían:
1.- Se trata de una terapia del darse cuenta (responsabilizarse cada uno de sí mismo y llegar a integrar su propio conocimiento). Darse cuenta de los automatismos del comportamiento, de los mecanismos de defensa.
2.- Desde una relación horizontal YO – TU, donde según la necesidad el terapeuta confronta o apoya.
3.- El trabajo en el grupo se convierte en el espacio relacional, que realiza a su vez una función de espejo.
Toda la vida y el comportamiento humano son gobernados por un proceso de homeostasis o adaptación mediante el cual todo organismo busca su equilibrio y satisface sus necesidades. Cuando el proceso de autorregulación homeostática falla, el organismo permanece en estado de desequilibrio. Entonces es incapaz de satisfacer sus necesidades y se enferma (4). A grandes rasgos trata de desarrollar en un plano vivencial el propio yo, reconociendo para ello los distintos aspectos de la personalidad, y así poder llegar a integrarlos en el YO. Para ello es necesario llegar a un procedimiento terapéutico de manejo de la identificación, centrarse en aquello que cada uno evitamos, y en cómo lo evitamos.
La forma principal de darse cuenta es poder distinguir entre lo que es fantasía y lo que es realidad, reapropiarse de las partes alienadas, frustrando para ello la evitación e identificarnos con lo propio. Como dijo Fritz Perls; “La evitación es lo que sustenta toda neurosis”.
En este caso, refiriéndome a esta identificación aparecen las polaridades que son extremos de la misma. En la medida en que uno se identifica con un polo, aliena el otro. (5)
La polaridad más conocida y práctica introducida por Fritz es la que establece como el “perro de arriba” y el “perro de abajo”, o lo que viene a ser entre el opresor y el oprimido, o en palabras de Pedro de Casso, “como expresiva de la internalización del control externo, el que viene del ambiente”.
El “perro de arriba”, el que me exige, me responsabiliza, me culpa, fruto de nuestros introyectos6 que nos están gobernando. Se trata de elementos ajenos que obran como si fueran propios. El “perro de abajo” controla siendo defensivo, adulador, haciéndose el bebe llorón. No tiene fuerza, y es el que deja todo para mañana. Hay que pasarlos por nuestro filtro para desestructurarlos y digerirlos. Asimilar aquello que nos viene bien y desechar lo sobrante, qué es mío y qué no es mío.
Cualquier rechazo, culpable, sentirse pequeñito, sentirse rechazado son:
Otro aspecto importante en la gestalt tiene que ver con la polaridad identificación/alienación, que parte del concepto introducido por Fritz de “organismo”, del cual afirma que tiene sus propios mecanismos de autorregulación, definiendo de esta manera la salud como el equilibrio adecuado del mismo, de ese todo que somos. (7)
Esa identificación tiene que ver con lo que me dice mi cabeza, o con lo que siento, y lo podemos estructurar de esta manera polarizada:
IDENTIFICACIÓN——————————ALIENACIÓN
Con lo que puedo—————————-y dejo fuera lo que creo que no puedo
Con lo que tengo—————————–lo que dejo fuera
Ambas son una forma de distinguir entre lo mío y lo del otro. Para Fritz Perls, “la energía va a aquellas partes de nuestra personalidad con las que nos identificamos”… duda, timidez, ansiedad, y podríamos establecer así nuevamente los límites entre las polaridades, la parte identificada y la parte alienada:
ANSIEDAD—————————————————–TRANQUILIDAD
Viene de una baja autoestima
“no vas a ser nada en la vida”—————————parte alienada que hay que hacer emerger
Somos creadores de lo que vivimos, y en la medida que las cosas fijas no son cuestionadas, seguimos enganchadas a ellas, a esas limitaciones que obedecen a mecanismos internos. Nuestra meta es la INTEGRACIÓN, la manera de rellenar esos agujeros con las energías perdidas, esos agujeros de la personalidad que se fueron generando por no llegar a concluir las gestalt, convirtiéndose en gestalt inconclusas. Fritz Perls nos propuso: “despertar el organismo a una vida más completa”.
Si nos identificamos solamente con una parte limitadora de uno mismo, estamos dejando fuera el polo contrario.
ANSIEDAD————————— TRANQUILIDAD
Estoy dejando fuera estar en el punto cero de la Indiferencia Creativa
Según como sea la situación de esta balanza, se inclinará hacia un lugar u otro. Fritz Perls: “que lo que controle sea la situación”,no el estar polarizado, no estar condicionado cuando la situación pide otra cosa.
La Terapia Gestalt es una terapia energética, que busca reintegrar esas partes alienadas que son energía, que nos hubiera correspondido en un momento de nuestra vida, en la infancia, y que se han quedado en el camino. Hay mucho de identificarse con esas energías que creemos que nos corresponden, y no con aquellas que están alienadas. En definitiva la terapia trata de rellenar los agujeros de personalidad con energía, rellenarlos y quitar energía de otras zonas, con una concepción holística. Con ello conseguimos estar disponibles en cualquier situación.
Nuevamente se trata de aprender a discriminar que es mío y qué no es mío en cada situación.
¿Y todo esto de dónde me viene? Para ello tenemos que llegar a ver el origen y poder desenmascarar el mecanismo al cual nos hemos quedado atrapados. No perder nunca de vista el hilo que conduce desde el síntoma (lo que le pasa a la persona) para poder llegar así a la gestalt escondida.
Estas son situaciones originarias donde perdimos la capacidad de hacer contacto con aquella necesidad que era la de aquel momento. Tiene que ver con el ciclo gestáltico. Son necesidades que quedaron traumadas, sin satisfacer. Al no hacer contacto con aquella necesidad, al estar el ciclo cortado se introduce un elemento que sustituye el mecanismo.
Vivimos como sugestionados, bajo hipnosis de cómo se resolvieron aquellas situaciones. Quedamos identificados con lo que pasó en aquel momento y en lo que quedamos atrapados. Esto es lo que hay que desmontar y así poder llegar a cumplir el ciclo de necesidades que quedó roto. Tenemos que apoderarnos de nuestra vida, hacer lo que considero que necesito hacer, lo que pasó en aquellas situaciones con tu padre o tu madre, no cambiará, ellos no cambiarán aquello que se hizo.
Solamente soy yo el que puede llegar a cambiar esa situación, … yo voy a hacer lo que quiera. Cada uno es responsable de uno mismo. Coger cada uno su propia responsabilidad y dejar al otro su margen. La relación con los demás es una extensión, una proyección de lo que hacemos con uno mismo. Para esto Fritz Perls hablaba de la terapia como el pasar de la necesidad de apoyarse en el otro a apoyarse en uno mismo, “la confusión de la identificación es la neurosis”.
La sumisión y la rebeldía son las dos caras de la misma moneda, la sumisión es someterse y la rebeldía es hacer todo lo contrario, pero el punto de referencia es el mismo. ¿Y dónde está lo propio?
Responsabilidad en Gestalt, es la capacidad de dar una respuesta distinta a la automática, que responda a la situación que desencadena.
Las limitaciones que tenemos, tienen unos orígenes que hay que cargarlos de energía, para traspasarlos, que no son nuestros, y a los que nadie va a venir a hacer el trabajo por nosotros. Para ello tenemos que llegar a poder ver la tremenda estupidez que hay en los comportamientos que hemos ido adquiriendo y que perduran en el tiempo. Tenemos el derecho a darnos el derecho de matar aquello que nos vino a través del padre o de la madre.
DARSE CUENTA, que es la traducción original del inglés awareness, con connotaciones de estar alerta y atento. La gestalt convive el darse cuenta como el proceso de restauración de la salud, entendiendo que la neurosis es un oscurecimiento de la capacidad de percibir y el camino consiste en ir sanando esa ceguera (8).
¿De qué es necesario darse cuenta?
De aquello que gobierna nuestra forma de funcionar, y que nos hace repetir los mismos patrones de cómo estamos funcionando. Es ahí donde Perls proponía el continuo de conciencia, el estar abierto a todo lo que va surgiendo, incluyendo aquí tanto sensaciones internas, así como las propias explicitaciones de la actividad de la mente.
Y desde estos parámetros,¿qué es la terapia gestalt?, es hacer la gestalt de la situación, es decir, cómo damos forma, como configuramos la situación. Desde dónde hago la gestalt en la situación. Si respondemos a situaciones de manera espontánea, eso somos nosotros, esto sería lo genuino. Cuando no somos espontáneos es cuando aparece la situación gestalt, cuando están actuando los automáticos.
Es una terapia organicista que toma como criterio el sentir. Según la manera que tenemos de enfrentarnos a una situación, podemos llegar a dilucidar qué es o no lo que me corresponde, qué es propiamente lo genuino. La terapia va a poder ir discriminando lo que es mío y lo que no. Es un proceso de ir aprendiendo a discriminar, siendo cada uno consciente de sí, en el AQUÍ Y AHORA de las situaciones. La integración no termina nunca, siempre hay agujeros que rellenar.
Tener un centro, es el mayor estado al que puede llegar un ser humano. Controlar la situación, responder de la manera adecuada a la situación, actuar desde el SELF, desde uno mismo, que se contrapone al EGO (formas del ego que nos acarrean limitaciones, de los múltiples egos).
La verdadera dificultad para el ser humano, estriba en saber en cada situación, los límites reales o auténticos de su ego, cuyos dos fenómenos que ya he descrito antes son la identificación y la alienación, la atracción y el rechazo, la diferenciación entre el sí mismo (self) y el otro. Los limites del ego, referido a la situación, no es otra cosa que la línea de demarcación resultante de la gestalt que un sujeto se forma de una situación en un momento dado, en función de lo que le interesa y lo que no.
A mi manera de entenderlo aprecio la claridad con la que Pedro de Casso describe este límite, y cito textualmente:
“Lo que pasa es que me parece que sería más claro hablar de límite o frontera, no del ego, sino del yo -entendido como “símbolo de identificación”-, quien, en su interacción con el ambiente, en cada situación, actúa de hecho identificando con su ego, con los estrechos moldes que le marcan su carácter, sus introyectos, etc., o bien, en mayor o menor medida, identificado con su “organismo”, con sus límites reales u orgánicos -los que derivan de la actualización de sus verdaderas potencialidades-, con su auténtico “sí mismo” (self). Yo, pues, como distinto de ego y de self, pero actuando de hecho o tal vez pudiendo actuar, en cada situación, identificado con los límites del ego, o bien identificado con los límites de lo propio (9).”
Terapia gestalt, o qué es mío y qué no es mío; el ego (ó autoconcepto) y lo realmente mío contrapuesto a él. En las distintas situaciones, si no nos sienta bien no es uno. En último término hablamos siempre de sensaciones, de cómo estamos funcionando en las diferentes situaciones. Interrupciones, o como los mecanismos interfieren en mi vida y hace que nos desconecten de nuestra realidad.
1.- EGO Equivalente para Perls al de carácter (cuando este se hace fijo y rígido). El ego patológico nos mantiene identificados con nuestros introyectos (lo ajeno), el ego sano es capaz de hacer la función de identificación. Solo los lugares de contacto constituyen el ego.
2.- YO Un mero símbolo del hecho de la identificación. Cada identificación con todo lo que uno piensa que siente …Nos atribuimos como actor lo que nos pasa en ese momento Puede que estemos funcionando desde la identificación del ego o con la realidad.
3.- SELF Corresponde al “sí mismo”, lo orgánico
“Si la salud y la verdad no se manifiestan libremente, no son tales. Si yo tengo que controlar mi pensamiento, mi emoción y mi acción, es que hay algo irresuelto en mí. La presencia y la transparencia no amenazan a nadie, no atentan contra nadie, excepto contra mi ego …”(10)
En este camino abierto entre el ego y el self, hay que tener muy en cuenta las etiquetas que se pueden derivar del propio carácter corporal. A veces miramos tanto la etiqueta, el sello, que nos olvidamos de la realidad. El efecto nocivo que se produce al decirle a alguien su carácter, un diagnóstico, que provoca que se fije en el, y consecuentemente un surco en su psique quese amplia, un surco en el que queda atrapado su pensamiento, y que según la neurología hace que se segreguen o dejen de hacerlo unos neurotransmisores y hormonas, que son los que hacen situarnos en un lugar o en otro.
En definitiva la gestalt, trata de ser una terapia de realidad y de fe. De fe en lo que nos ocurre. De fe en la realidad. Quererse a uno en esas carencias más que en los logros… ahí es donde necesitamos querernos más.
“¡Lavemos nuestras penas con llanto, asumamos la vergüenza de lo pequeños que somos y, siendo pequeños, riámonos de nosotros, para que con ambas actitudes alcancemos el tono muscular que le corresponde a la libertad”
“Dice Rogers que lo más difícil es convertirse en persona y que para ello hay que transformarse primero en monstruo”
“No hay posibilidad de no ser, de no ponernos en evidencia y de negar lo que somos”.
Citas de Guillermo Borja en La locura lo cura.