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Claudio Naranjo - Ascenso y descenso de la montaña sagrada.
Las Mentaciones

 

Para Francis Elizalde
Publica la editorial Vergara en 2.019 el libro de Claudio Naranjo; Ascenso y descenso de la montaña sagrada; libro que narra sus memorias, a veces duras, a veces descarnadas, memorias totalmente sinceras de su existir, que van dando paso a su propia formación y a su mundo relacional. Mundo relatado con profusión de datos autobiográficos, datos que han debido ser almacenados en memoria en diferentes etapas de su vida debido a su concreción absoluta. Nos va presentando Caludio a los seres significativos que se ha ido encontrando a lo largo de su vida, y va desgranado con profusión lo que significaron para el y para su desarrollo. Tras su fallecimiento en fechas pasadas, el libro adquiere el carácter de libro póstumo de memorias del gran maestro, gracias Claudio por legarnos tu pasado.
El libro consta de dos partes, la primera, el buscador afortunado, que culmina con la muerte de su hijo Matías, donde nos deja las últimas palabras de este ¿Porque debo hacer siempre lo que me dicen los adultos? Y nos relata su duelo por la pérdida; Seguí sintiendo un dolor profundo como nunca había conocido; El remordimiento por la muerte de Matías, gradualmente se convirtió en aceptación de que no cabía sino rendirse a una voluntad omniscente y misericordiosa, me estaba llegando una confirmación de algo sentido desde el primer instante, la voluntad de algo superior. Aceptar plenamente la voluntad de Dios cuando adopta una forma terrible, implica una voluntad valiente que prescinde de toda noción prefabricada humana, esto lo comprendería Claudio  más adelante en el desierto, al contemplar la fe de Abraham.
En esta primera parte Claudio incluye un capítulo llamado Esalen y el movimiento de potencial humano (p.302-305). Relata Claudio; Aunque la psicología humanista intentó explicitar el terreno común de la cultura psicológica multifacética, la forma en que llegó a autodescribirse implicó un estrechamiento de lo que el movimiento vivo comprendía. “Diría que había en el aire la conciencia de lo que Nietzsche había descrito como la muerte de Dios, y que ahora se había convertido en una muerte más englobante de las viejas formalizaciones de la vida religiosa.
Podemos decir que el espíritu de la nueva era fue anti espiritual para los literalistas, que vieron a la juventud dionisíaca como poco reverente ante lo tradicional, o demasiado autoindulgentes para someterse a la disciplina necesaria de entrenamiento bajo un maestro”. Al respecto, más adelante Claudio elabora un razonamiento; Así como la presencia de Dios no surge en nuestra mente por meras repeticiones prescritas de fórmulas o exhortaciones religiosas, la intuición de lo divino surge fácilmente en la presencia de la correspondiente aspiración, y se transmite como un eco de lo divino en el espejo de la palabra, a través de una percepción de todas las cosas desde un punto de vista religioso, y de una disposición de hacer la voluntad de Dios. Esto es puro humanismo.
Resume Claudio sobre la psicología humanista viva; “por mi parte, me parece que el meollo fue una confianza en el despliegue organísmico y en la bondad de la naturaleza interior, una confianza en la intuición y una libertad de presupuestos teóricos preconcebidos. Confianza apoyada en el entendimiento de que el arte del amor, como el arte de la terapia y de la vida misma, preceden a todas las teorías que se puedan formular al respecto”.
Parte de esta nueva cultura consistió en que los terapeutas fueran entrenados vivencialmente más que nunca, (aunque esto ya estaba presente en el psicoanálisis), y en que el criterio para ser empoderados se basó principalmente en una apreciación intuitiva de la capacidad terapéutica, y no en términos académicos. A pesar de la importancia en la psicología humanista del ámbito experiencial sobre el intelectual, la necesidad de sobrevivir en un mundo académico, donde la razón es la reina suprema, le fue quitando algo de su magia temprana.
La segunda parte del libro Claudio la relata como el peregrinaje fructífero. Desde Arica con Oscar Ichazo, los permanentes recuerdos de Fritz Perls y Tótila Albert, Idres Shah, Reizah Leah, Tarthang Tulku, Bob Hoffman, Dhiravamsa, Chogyam Trungpa, Alan Watts, Carlos Castaneda, Suzy Stroke, hasta transitar por su etapa de desarrollo del programa SAT en España, México y Brasil, Claudio va incluyendo en sus memorias las personas significativas en su peregrinaje, memorias plenas de detalles y recuerdos situados en innumerables contextos en su peregrinar.
Peregrinación con experiencias de aceptación, adoración y rechazo social en la búsqueda del encuentro con el amor y la bondad como conocimiento. Necesitamos reconocer la voluntad de trascender lo conocido como el fundamento precioso de la verdadera búsqueda, un don espiritual que desaparece con demasiada facilidad, cuando la espiritualidad imitativa comienza a ser empaquetada y comercializada. Claudio nos recuerda que estamos inmersos en una esfera sociológica que revela la calidad espiritual del grupo humano, esfera mercantilista y consumista, en la que se van manifestando patologías. En ese contexto es precisamente, donde el ser humano ha de poder desarrollar su propia sensación de podredumbre interna, que es requisito previo para que maldad, enfermedad o pecado sean corregidos o purificados.
Por trascender lo conocido Claudio se refiere a la mente patriarcal, más adelante en el tiempo (p. 758), nos menciona; Ha evolucionado mi manera de entender lo que usualmente se llama el patriarcado, sobre todo la mente patriarcal, concepto importante porque la sociedad patriarcal en que vivimos es demasiado inmensa, variada y resistente al cambio para que podamos modificarla, lo que si podemos es intentar sanarla. Al respecto Claudio se afana en el lema de cambiar la educación para cambiar el mundo, o más bien, transformar la educación para transformar el mundo.
Dice Claudio (p. 757); Lo que comenzó como una intuición de lo que podría ser la educación; (no lo que es, un órgano atrofiado en el sistema social, o degenerado e hipertrófico), se fue enriqueciendo en el paso de los años con mi comprensión siempre mejor de las patologías individuales y colectivas. “Últimamente vengo proponiendo una educación que atienda a competencias existenciales, que, tradicionalmente se han calificado como valores, pero cuyo desarrollo requiere más que explicaciones o sermones.
La compasión, el aprecio, el goce, la vivencia del momento, la comprensión de sí, la sabiduría y el desapego”. Mi propuesta de transformar la sociedad patriarcal a través de una educación transformadora, implica una comprensión de aquello que Freud señaló como la neurosis universal, que no es otra cosa que la mente patriarcal. Ni el mundo académico ni el discurso político han hecho suyos tales términos.
Claudio en el capítulo, cayendo del estado de gracia (p. 507-511) también nos habla de su propio narcisismo. En mi caso el agotamiento fue parte de mi experiencia, pero también lo fue el resultado de un consumo de energía,  y la decepción de entender que lo que había considerado amor por mis semejantes, había sido la sensación de sentirme alguien que tenía algo importante que ofrecer. Es decir, el alivio de un viejo sufrimiento crónico inconsciente: el hecho de haber albergado desde muy temprana edad la aspiración de ser alguien muy importante……Cuando comprendí que había estado tratando desesperadamente de ser alguien, para compensar una larga experiencia de impotencia y relativa incapacidad, fue como quedarme sin el combustible que me había animado hasta ahora mi interés en guiar a otros hacia el perfeccionamiento de sus mentes.
En el prefacio Claudio se pregunta ¿por qué escribir la historia de mi vida, y porqué esperar a que otros estén interesados en leerla? Me declaro poco capaz de responder a la pregunta, pero, puedo explicar que, aparte de lo que pueda interesar a quien me lea o publique, mi propio incentivo al escribir sobre mi vida ha sido otro; me ha movido una apreciación siempre creciente por la vida que me ha tocado, y el agradecimiento hacia los muchos que contribuyeron a su riqueza. Y aunque hubo un tiempo en que todo lo daba por sentado, en mi vejez me parece casi milagroso haber recibido tantos y tan preciados regalos, además, de haber llegado a una condición de paz, alegría y comprensión, que me permite también una utilidad social considerables.
En sus palabras finales Claudio menciona unos versos de Amado Nervo:
Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo, Vida; Porque nunca me diste esperanza falllida. Ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; Porque veo al final de mi rudo camino.  Que yo fui el arquitecto de mi propio destino;  Que si extraje la miel o la hiel de las cosas. Fue porque en ellas pude hiel o mieles sabrosas; Cuando planté rosales coseché siempre rosas. Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Y yo también, después de haber ascendido al paraíso de los dioses y descendido a los mundos inferiores, ha llegado por fin a estar en paz, dejando atrás tanto mis ansias titánicas como mi sed de fantasma hambriento.

Las mentaciones

Hacemos una parada en el capítulo Peregrinación en Arica (p.409-430) para referirnos al trabajo con las mentaciones.
Cualquier actividad (operación propia de una persona mental, (ejecutada por la mente), incluidos los procesos conscientes e inconscientes. (Diccionario Mosby – Medicina y Salud, Hancourt, Eds. 1999).
La visión que Oscar Ichazo transmitía era que la iluminación era un proceso que, comenzando con el cuerpo físico, se extendía a un nivel cada vez más sutil de cuerpos superiores y terminaba también con una iluminación del cuerpo. La iluminación es la otra cara de la eliminación de obstrucciones, que son impresiones neurológicas que han convertido nuestro sistema nervioso en un medio opaco, en lugar de permitir que sea un canal transparente para la luz.
En otras palabras, un sistema lleno de ruido y conversaciones interiores, en lugar de uno sensible a las impresiones de un dominio más sutil. (p.421) Es un dejar atrás la idea de que somos algo, cuando en realidad no lo somos. Desde el punto de vista de la persona, desde un punto de vista relativo, se trata de un acontecimiento hipotético en el tiempo y el espacio. Desde el punto de vista de la luz, sólo hay luz, y siempre ha habido y siempre habrá únicamente luz. Está más allá del tiempo (Francis Lucille).
Menciona Claudio que en la práctica en Arica un lugar destacado tenía la relajación: el abandono de las tensiones características de la actividad del ego manifestadas como tensiones musculares, deseos insatisfechos y una mente hiperactiva. Estos tres dominios de expresión están relacionados para que el cultivo de la relajación muscular profunda pueda servir como un buen apoyo para la pacificación de los sentimientos y el silenciamiento de la mente pensante. Aún más prominente en nuestra práctica era la técnica sofisticada de mentación, que implicaba una conjunción de conciencia corporal y de cognición.
En la formulación teórica presentada por Oscar Ichazo, las mentaciones son antenas a través de las cuales recibimos el mundo. La práctica de la mentación podría describirse como un intento de pensar con algo más que nuestra cabeza. Como nos hemos centrado demasiado en una visión asociada al mundo visual en nuestra representación del mundo, es fácil entender un intento sistemático de enseñarle a las personas a pensar con el corazón o incluso desde el intestino, desde los genitales, o desde las manos. Nuestra percepción de las cosas adquiere un sabor o calidad diferente según la parte del cuerpo, (más específicamente del sistema nervioso y su actividad), que evoquemos (p.422).
A este aspecto del “pensamiento” que busca analíticamente los componentes de una realidad, Oscar Ichazo lo llamaba método. Sólo en un sentido amplio las funciones de la mentación debía considerarse pensamiento, ya que no constituyen formas de pensamiento conceptual, sino modos de aprehensión preconceptuales, y preverbales, que operan a gran velocidad, y están disponibles cuando el instinto puro actúa sobre una mente silenciosa.
Esta perspectiva es la menos teórica que uno pueda imaginar, teórico significa basado en conceptos, es un rechazo total de todos los conceptos, y por lo tanto es radicalmente no-teórico, es eminentemente práctica El único obstáculo en este método de mentaciones son las propias creencias, teorías y hábitos de las personas, que les impiden tener la experiencia directa de su propia naturaleza real.
De hecho, la práctica de la mentación era recomendada como una forma de alcanzar el satori básico o estado despierto básico, comparable a lo que Fritz Perls llamaba coming to your sense, En la práctica de la mentación se buscaba la evocación y la invocación de lo divino en el cuerpo. En este enfoque está implícita la perspectiva de que, nuestro campo de experiencia es inseparable de la experiencia de nuestro sistema nervioso y sus proyecciones, a través de los diferentes segmentos de inervación desde el oído a los pies (p.423).
Uno de los aspectos más interesantes de las Mentaciones es el enfoque corporal, con lo que podemos obtener una información adicional sobre un objetivo concreto que queramos trabajar. Hay que comprender que desde la conciencia testigo el cuerpo es un objeto como cualquier otro, junto con el resto del mundo como lo conocemos, en realidad, está hecho de percepciones sensoriales Es un trabajo sistemático de atención al cuerpo, a diferentes lugares del cuerpo. Cuando escuchamos estos lugares del cuerpo, en base al objetivo determinado, observamos que tienen algo que decir, algo que mentar sobre un concepto o una facultad, relacionada con cada zona corporal.
Por un lado, tenemos una serie de zonas corporales por donde pasear nuestra atención: pies y manos, pantorrillas y antebrazos, rodillas y codos, muslos y brazos, genitales, colon, hígado, corazón, boca, nariz, ojos y oídos. Por otro lado, una serie de conceptos que guardan una relación fisiológica y simbólica con cada lugar corporal: fines, medios, carisma, capacidad, orientación, eliminación, asimilación, impulso, necesidades, posibilidades, forma y substancia.
La mente es un concepto que se refiere a otros conceptos o percepciones. La mente en este trabajo es el contenedor de todas las mentaciones. La mente no es un órgano como el cerebro, no se percibe, es una abstracción; por lo que no hay mente, sólo el concepto de una mente. ¿Qué hay entonces? Pensamientos y percepciones o, más precisamente, mentaciones, que se originan en la conciencia y tarde o temprano se disuelven de nuevo en la conciencia. Por lo tanto, en las mentaciones sólo hay conciencia. (Francis Lucille).
Así que tenemos diferentes zonas del cuerpo, donde posamos nuestra atención y una serie de conceptos o facultades, que están relacionados con el cuerpo. Posando la atención en los diferentes lugares corporales. Aquí, en cada uno de los lugares y con actitud meditativa simplemente, escuchamos lo que este lugar tiene que decirnos, que mentarnos, respecto del fin que hemos establecido. Tomamos cada lugar corporal como objeto de meditación en sí mismo, para, con posterioridad, realizar un trabajo de integración de cada uno de los conceptos percibidos en las mentaciones y de la visión global apreciada.
Así como la experiencia del sistema nervioso central y sus tres divisiones o canales (izquierda, derecha y mediana) se relaciona con el ámbito de los siete chakras, la experiencia del sistema nervioso periférico podría experimentarse como el espectro de las doce mentaciones. Como dos máquinas una dentro de otra, que en la estructura humana son proyecciones microcósmicas del mundo planetario, y de los doce segmentos del mundo estelar representados en astrología por el zodíaco.
Estas doce antenas, cada una de ellas asociada a una forma específica de comprensión, se asocian a órganos y sus respectivas funciones, Y Oscar sugería que estos aspectos de la cognición podían concebirse también como doce ángeles o espíritus (p.428).
La liberación de las obstrucciones que nos proponen las mentaciones, dependen en primer lugar de advertir la verdad acerca de nuestra verdadera condición. El hombre se constituye de yo y esencia. Aunque nace en estado de esencia, el desarrollo del yo parece una necesidad para el desarrollo y el enriquecimiento de la esencia. Solo cuando el individuo ha atravesado las dificultades de vivir en el estado del yo, puede volver al estado esencial, y poseer las capacidades y el conocimiento necesarios para funcionar como adulto esclarecido. Cuando nos enfrentamos con un problema, colocamos nuestra conciencia en cada una de las partes del cuerpo, comenzando por pies y manos, o los oídos, de arriba a abajo o inversa, de dentro a fuera o inversa. De modo que todo el cuerpo participa en el pensamiento.
Cada una de las mentaciones constituye una variable independiente, la sustancia de una no depende sino de sí misma. Es verdaderamente única y absolutamente separada de todas las otras mentaciones. La sustancia, la forma, las posibilidades, las necesidades, el impulso, la asimilación, la eliminación, la orientación, la capacidad, el carisma, los medios y las metas son por completo independientes entre sí. Sin embargo, en un caso desviado, uno confunde algunas de estas ideas con otras y entra a considerar relaciones de dependencia que no existen.

Mentaciones. Breve desarrollo:

1—–12     MANOS Y PIES                                                                  PISCIS
¿Qué fines persigo?, los fines, las metas, propósitos. El para qué. Pies y manos nos llevan a cumplir nuestras metas.
2—–11     PANTORRILLAS Y ANTEBRAZOS                               ACUARIO
Los músculos activos continuamente. Qué medios, recursos tengo a mi disposición para ejecutar mis tareas, con ellos me muevo y las realizo. De que me sirvo
3—–10     RODILLAS, CODOS                                                         CAPRICORNIO
Se utilizan para abrirse camino en una multitud. La forma especial, el carisma, el efecto que ejerzo sobre los demás. El estilo con que me abro paso. ¿Cómo me hago sentir, notar, cómo me presento?
4—— 9     MUSLOS, BRAZOS                                                      SAGITARIO
Las capacidades, en el aspecto físico y como fortaleza de carácter. El almacén o granero, el depósito de fuerzas y recursos. ¿Cómo afronto y me enfrento?
5——-8     EL SEXO- LOS GENITALES                                        ESCORPIO
La orientación, con respecto a la vida, sea que la amemos o temamos. La brújula. El hacia donde….
6——-7 INTESTINO GRUESO- ANO   CÓLON, VEJIGA Y RIÑON.  LIBRA
La eliminación, el limpiar deshechos, el librarse de alimentos, experiencias, recuerdos e ideas que no podemos asimilar. ¿De qué prescindo para poder hacer eso…?
7——-6      EL HÍGADO, EL INTESTINO DELGADO                          VIRGO
La asimilación, incorporación de cosas nuevas, a través de estos órganos hacemos que alimentos, ideas y experiencias formen parte nuestra. ¿Qué tomo del exterior para poder llevar a cabo esta integración?
8——-5      EL CORAZÓN                                                                            LEO
El salto, los impulsos, en él se centra el amor. Impulsos de atracción y de repulsión
9——-4   ESTÓMAGO, FARINGE, GARGANTA, BOCA, LENGUA    CANCER
La parte sensorial, las necesidades no solo alimenticias, todas las que son nutritivas para la persona
10——3      LA NARIZ                                                                                   GÉMINIS
Las posibilidades, el olfato que abre el viento. La nariz es una cazadora. ¿Entre que cosas distingo, cómo las huelo?
11——2      LOS OJOS                                                                                    TAURO
La forma, el nombre, el aspecto de la cosa. La silueta sobre la forma, el conocimiento de la forma exterior.
12——1      LOS OIDOS                                                                                  ARIES
La sustancia de las cosas, la esencia, su naturaleza misma, sobre lo que se arma el esqueleto del mundo sensorial. Lo que todavía no tiene forma, lo intangible.
Claudio Naranjo Cohen (2.019). Ascenso y descenso de la montaña sagrada. (memorias). Editorial Vergara. Barcelona (España)
Deja que tu corazón sea tu guía. Una entrevista con Francis Lucille, por David Jennings
Desde lo alto de la montaña, mirando hacia abajo a los valles, se pueden ver todos los caminos que conducen a la cumbre — el que seguiste, así como muchos otros que podrías haber seguido.

Melchor Alzueta

Pamplona, 2019